Hacia ya mucho meses que no veía en directo a los Aranea Adventus y, aunque no soy de cambiar muchos planes, en cuanto me enteré de que actuaban en el pueblo de la lado, modifique el plan y me dispuse a disfrutar de un nuevo concierto en La Piraña; a ver si no para la racha y se siguen haciendo conciertos en esta zona del valle de Piélagos.
 
No hubo mucha demora en el comienzo del concierto y es que no nos engañemos: Aranea Adventus es un grupo que si les dejas tocan horas y horas y tenían muchas ganas de tocar en directo esta noche, ya que andaban a punto de gestar su segundo disco, que saldría a la venta 6 días después de este concierto, además de otras historias en las que están metidos, por lo cual no han actuado tanto como ellos quisieran últimamente.
 
Nos juntamos allí un buena puñados de amigos y seguidores de la banda y del Heavy Metal en general, en una actuación que, como es habitual, comenzó con "Solitario ", tras una introducción; sin duda es una buena pieza para empezar a mover la cabeza.
 
Tras este comienzo siguieron con "Viernes 13" y con "Invierno nuclear" con esos sonidos que como es marca de la casa suenan a Iron Maiden y a grupos similares como Running Wild.
 
A medida que iba trascurriendo el concierto la gente iba comentando la buena acústica que tiene el local para hacer concierto; eso unido al trato familiar de los propietarios del negocio y del buen rollo que trasmiten siempre Aranea, hizo que hubiese muy buen ambiente.
 
El concierto avanzó con unas parte del "Himno de Cantabria" que unieron con esa gran canción que es "Presa del asfalto", tras la que sonaría "La esfera de cristal", antes de la cual recordaron que estaba a punto de editarse su ya nuevo disco "Capítulo II-En la tierra del silencio". Precisamente "La tierra del silencio", fue la que sonó después y que es una canción que suena como una mezcla entre el Hard Rock y el Heavy Metal más ochentero: vamos lo que le gusta a la banda.
 
Si una cosa tienen los conciertos de estos chicos es que, aunque para ellos lo que hacen se lo toman muy en serio, son los primeros en burlarse de los tópicos del Heavy Metal y así en "A piñón fijo", canción que narra esa noches de fiesta, no dudaron en introducir unos pasajes de Gigatrón.
 
Siguieron con ese homenaje a sus amados Iron Maiden con "Doncella de hierro", para a continuación seguir con esa fabula del origen del Heavy llamada "Viento del norte", con la que Lolo, voz y guitarra, presento a Teddy a la guitarra, Sele a la batería y Sergio al bajo.
 
Si hay una canción que me llama especialmente la atención de las "nuevas canciones" es "A muerte", basado en el crimen de Santa Justa y que tiene un ritmo mucho más progresivo de lo que suele ser habitual en sus canciones; una gran canción sin lugar a dudas.
 
La actuación seguía avanzando con canciones como la power metalera "Sueños rotos" o ese himno en toda regla que es "Noche de Heavy Metal", una de esas canciones que según la escuchas no te la puedes quitar de la cabeza durante un buen rato.
 
Cuando empezó a sonar "Cabalgando" sabíamos que nos quedaba poco tiempo de actuación; como suele ser habitual a esta canción la siguieron ese clásico del Heavy Metal en Cantabria que es "Fuera de la ley" de los míticos Galeón, acabando la actuación con su divertida adaptación del "Run to the Hills" de los Iron Maiden, bautizado por ellos como "Corre pa´ l prau".
 
Sin embargo no podían acabar su actuación sin ese alegato a vivir la vida por encima de lo material que es "La leyenda del pirata", con la que terminaron su actuación tras casi dos horas de concierto.
 
Una vez más disfrutamos de un gran concierto de los Aranea con mucha calidad sobre las tablas, pero también con diversión y camaradería entre el grupo y los asistentes. Yo al menos me lo pasé genial.
 
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