Vuelta a los escenarios de los madrileños Pistones celebrando su 35 aniversario, una de las fechas elegidas para el regreso fue la del 4 de junio en la Sala Stage Live de Bilbao, que vino tras el concierto especial que realizaron en abril en su feudo, en la Joy Slava de Madrid, donde grabaron un DVD en directo. Un regreso ilusionante, con energías renovadas y aires de nostalgia.
Como compañeros de escenario, allí estaban la banda de Barcelona Brioles, calentando el ambiente con una actuación de 45 minutos, un trío donde militan los hermanos Nunes (Jorge y Daniel), bien acompañados por Josep Maria, uno a la guitarra, otro al contrabajo y por último a los bombos, dando salida a un repertorio con temas clásicos del rock and roll de los años 50, también canciones propias que han ido formando a lo largo de estos últimos veinte años, como las que aparecen en su último álbum “Down, Down, Down”.
Temas tanto en inglés como en castellano, con sonidos psychobilly, rockabilly, surferos, swing, garaje.. ideal para generar los primeros bailes de la noche, cosa que fue así, primero unos pocos pero al final en las primeras filas se montó una buena fiesta.
Escuchamos temas como “Cuando el Gato no está, Los Ratones Bailan” o “Los Hombres Muertos No Hacen Ruido”, y clásicos imprescindibles del rock & roll mostrando la gran variedad de influencias que tiene la banda, canciones calmadas y melódicas como ”Rocking Devil”, o entonando ritmos más festivos como ska en “Be Bop Ska”, sin olvidarnos del gran final cuando escuchamos las primeras notas del “Should I Stay Or Should I Go” de los míticos The Clash. |
A continuación, Pistones pisaban el escenario tras una gran ovación, allí estaba Ricardo Chirinos, uno de los miembros fundadores de la banda, a la voz y a la guitarra, otros en cambio causaron baja como el bajista Juan Luis Ambite que fue revelado por otro histórico de la banda, José Marin. Para este regreso se han reforzado con juventud a la guitarra, supliendo a otra de las grandes ausencias, la del argentino Julián Kanewsky, también estaba por allí el veterano José de Lucas, que compaginó en aquella época funciones con La Década Prodigiosa. El resto de la banda la componen los músicos experimentados Basilio Marti a los teclados y Mercelo Novati a la batería.
19 temas por delante con himnos perpetuos ante un aforo que cuya media de edad pasaba con creces de los cuarenta años, muchos vieron a Pistones por Bilbao hace tiempo, recordando un par de actuaciones en las salas míticas de la épica, eso nos contaba alguno entre chascarrillos.
Grabaron tres discos en estudio y tres mini lps entre los años 80 y 93, tiempo en el que tuvieron altos y bajos estados de popularidad, también periodos de inactividad por diversos motivos, su carrera musical siempre estuvo llena de obstáculos y su formación ha sufrido de varias salidas y entradas de gente. Siempre ajenos a la movida madrileño, han sido fieles a un estilo personal, un new age con power pop.
Concierto que poco a poco supieron darle velocidad, arrancando de golpe con las seis primeras canciones, empezando con “Nadie” y “Galaxia” para luego dar salida a “Que el Sol te De” y “Amiga Lola”, cogiendo buen ritmo y viendo de primeras como la gente se sabía las letras de principio a fin.
Tras este primer bloque con “Las Siete Menos Cuarto” de su primera referencia discográfica, la banda fue decelerando la actuación para ofrecernos un pequeño set en acústico de un par de temas, con Chirinos y el teclista Basilio, el primero de ellos fue “Cien Veces No” y el segundo, un buen recuerdo a Antonio Vega “Persiguiendo Sombras”, curiosamente el teclista compartió sobre el escenario los últimos años de Antonio.
Tras ello, volvían a la electricidad con una serie de medios tiempos, “El Último Soldado” o “Flores Condenadas”, donde las guitarras tenían cierto protagonismo, también en “Metadona”, una de sus grandes canciones cuya composición marcó una época en los años 80 con esa lacra llamada heroína.
Antes de entrar en la tanda de bisas, el plantel se sacó de la manga “Lo Que Quieras Oír”, “Ente Dos Fuegos”, y como no, “El Pistolero”, dejando su actuación en lo más alto, para luego presentar a cada uno de los músicos y ausentarse del escenario.
Aparecieron con tres temas más de ese pop resultón que bien practican, “La Escapada”, siguiendo la línea clásica de la banda, “Te Brillan Los Ojos” masticando el lado más comercial de la época, o “Los Ramones”, último de los temas que seguramente al músico allí presente Santiago Delgado le hubiera gustado cantar, ya que esta canción entra habitualmente en sus repertorios.
Y al acabar, a desalojar rápidamente la sala como es costumbre, no nos dejaron ni tomarnos una más ni mantener las habituales conversaciones pos conciertos, así que, a la calle!
Pistones se suben al carro de la nostalgia, esperemos que sepan hacerse un hueco en este difícil y frenético mundo musical y poco a poco puedan ir entrando en festivales tipo Sonorama, Gigante o Ebrovision... |