Hubo un tiempo en que la gente iba a ver conciertos, incluso sin conocer las bandas, simplemente por el mero gusto de disfrutar la música en directo; hubo un tiempo que casi cualquiera de los conciertos al que ibas tenía una buena cantidad de público como para que la gente siguiera dando conciertos y organizándolos; hubo un tiempo en que a la gente le gustaba la música en directo, al margen del postureo de publicar en tu red social favorita. Todo esto se ha acabado, al menos en Cantabria.

Ya son muchas las semanas en las que en me encuentro locales vacíos o casi vacíos, pese a que por aquí han venido bandas con un futuro prometedor y que son reconocidas en otras partes del estado, pero yo no sé si es que nos falta cultura musical o es que a la gente en realidad les da igual la música y solo van a ver los grupos conocidos, pese a que muchos de ellos hace ya décadas que no saquen una buena canción y te cobren un riñón por verlos.

Todo esto viene a cuento porque en el concierto que dieron los navarros Cuarto Oscuro y los cantabros ZeN se podían contar con los dedos de la mano los asistentes al concierto, pese a que hacia bueno, la hora era la adecuada y la entrada solo costaba 5€.

Con buen criterio comenzaron la actuación los navarros Cuarto Oscuro, los cuales venían presentando su recién editado disco “Fénix”, que devuelve a la banda a la actualidad tras varios años de ausencia discográfica.

Los había visto hace ya unos cuantos años en Torrelavega, cuando presentaban su primer disco, y la verdad es que han endurecido su sonido hacia tintes muchos más metaleros, como son los que se esconden en su reciente trabajo.

Igual que en el disco comenzaron con ese trallazo que es “Resignado”, el cual nos pone en antecedentes de los que nos espera, tras la cual sonó “Caín”, en la que la banda nos demuestra el nivelazo que tienes.

Tras presentarse y lamentar la poca gente que estábamos presentes, atacaron con “Vacío” de su anterior “2112 (Ventiunodoce)”, para el cual Luisja, su bajista y cantante, bajo entre la gente para animar un poco a los presentes.

Tocaba recordar sus orígenes como banda con “Rey de Copas”, que ya aparecía en su maqueta del 2007, aunque fue más conocida a raíz de editarla en aquel “Rosas doradas” y que es una de mis favoritas de dicho disco.

De vuelta a su anterior disco con “Perder el norte”, con el que nos hicieron cantar el estribillo; pese a lo desalentador que debe ser tocar ante tan poca gente, la banda lo dio todo e hizo todo lo posible para que nos animásemos.

El primer video de su nuevo disco es “Bajo cero”, canción en la que colabora Beatriz Rico, y que es una canción que se te queda marcada en la cabeza; doy prueba de ello.

Una de las canciones por las que fueron conocidos en sus orígenes fue por esa gran versión del “Sildavia” de La Unión, y que saben llevar perfectamente a su sonido.

Tras volver a su anterior disco con la intensa “El viento del riesgo”, acabaron su concierto con dos canciones de su actual trabajo como fueron “Pandorah”, de lo mejor del disco que ya es mucho decir, y terminar su actuaron con “Cruza este mundo”.

Sigo diciendo que es una pena que a bandas como estas, que tienen tantisima calidad y tan buenas canciones, el público rockero metalero no le den las oportunidades que creo que se merecen. Gran banda y gran concierto.

No hubo que esperar mucho para que los cantabros ZeN estuviesen sobre las tablas del Rock Beer The New.

Hacia un par de años que no los veía en directo, y es que últimamente se han prodigado poco en directo, pese a ver editado hace un año su primer disco llamado “Futuro” y que lógicamente revisaron casi en su totalidad.

Igua que en dicho disco comenzaron con “Esclavo del silencio”, para seguir con la canción que da titulo al trabajo, “Futuro”, y que es una de esas canciones que te entran a la primera escucha.

A estas alturas no cabía duda de la calidad de la banda, con Mon y Gabi a las guitarras, el genial Carlos al bajo, Nacho a la batería y Rafa al frente de las voces.

Con “Tu sombra se perdió”, exploraron su vena más heavy, para seguir con “Ningún lugar”, con un estribillo bastante coreable y pegadizo.

En “Al final del camino” pudimos disfrutar de una exhibición técnica a cargo de la banda, en una de sus mejores canciones para mi gusto, para seguir con ese medio tiempo que es “Musa del adiós”, que se endurece en el estribillo.

Quien haya oído cantar a Rafa en sus distintos proyectos sabrá que estamos ante un gran cantante como quedo demostrado en “Mi oración”, tras la cual dedicaron a Cuarto Oscuro “Dueña de mi voluntad”.

La recta final del concierto fue con “Abre las alas” y “La suerte cambia”, en la que Rafa presento al resto de la banda, acabando el concierto con una maravillosa versión del “Embrujada” de Tino Casal.

Gran concierto de ambas bandas que se hicieron fuertes ante la adversidad de no contar con público, pero que dejaron un gran sabor de boca entre los asistentes. Esperemos que en próximos eventos la respuesta de la gente sea mayor, aunque no soy muy optimista.