09/07/2016
Txutxy Cano
Alberto Ruiz Echezarreta y Txutxy Cano
Recinto, Selaya, Cantabria
www.insonoro.com
El Tasugo Rock se ha convertido por derecho propio en uno de los festivales de referencia de Cantabria y todo gracias al tesón y la consistencia de sus organizadores que año tras año intentan innovar en las propuestas, ajustándose al presupuesto que manejan.
Personalmente le tengo un especial cariño por el trato familiar que siempre he recibido y porque allí nos juntamos muchos conocidos a disfrutar de una de esas experiencias que solo se disfrutan en los conciertos al aire libre.
Este año el cartel, bajo mi opinión, era el mejor de sus 6 ediciones, a las que he venido acudiendo, salvo la del 2013, tanto en su ubicación original en el próximo pueblo de Tezanos como en la actual de Selaya.
La única nota negativa que tiene este festival y que se repite año tras año son los excesivos retrasos sobre el horario previsto; en esta ocasión el retraso, según se mire ya que en unos lados ponía que comenzaba a las 18.00 y en otros lados a las 19.00, fue de 45 minutos, según el horario más tardío. En esta zona se toman las cosas con mucha calma y si subes tienes que saber que va a empezar tarde y que vas a llegar a casa casi de día, si te quedas a ver todo el festival.
Yendo ya a los conciertos, el festival comenzaba con Des.Equilibrio, banda de la localidad vecina de Villacarriedo, con el sol aun machacándonos y la gente aún escondiéndose de él.
A esta banda la había visto hace ya casi dos años junto a A-Tono y la verdad es que si entonces me parecía una banda interesante, ahora son una realidad.
La banda lleva en activo casi 8 años, aunque hasta hace uno no han editado su primer trabajo llamado “Mis vicios”, y que interpretarían íntegramente.
Su actuación comenzó como dicho trabajo con la rockera “En Venta”, la que da titulo al disco “Mis vicios” y “Truenos”, que hicieron que la gente muy poco a poco se fuera acercándose a ver a la banda.
Con ese rock and roll clásico de “Ardemos” siguió la velada, antes de dejarnos con esa balada llamado “Miro al cielo”, que calmo un poco los ánimos y que dejo un buen poso.
Llego el turno de las versiones cayendo tres temas muy conocidos como fueron “Pacto entre caballeros”, “La mataré” y “Mueve tus caderas”, entre las que interpretarían “Sin control”, canción también incluida en su único disco.
Su tiempo de actuación iba tocando a su fin, pero antes nos interpretaron “Febrero”, una nueva canción que irá en su futuro trabajo, la versión del “Dispárame” de Los Zigarros, para acabar su concierto igual que su disco con “Mi realidad”.
Nunca es fácil empezar un festival y más si hace un calor intenso al menos para lo que suele ser habitual en Cantabria pero gustaron mucho con su Rock ando Roll de toda la vida. Banda a seguir.
Con muy poca demora accedían al escenario la gente de Compost Mortem, banda de la zona de Iguña que cuenta en sus filas con gente de bandas como Insurrectos o los mencionados A-Tono y que llevan desde hace 4 años dedicándose a homenajear al Punk y el Rock estatal.
Personalmente creo que este tipo de bandas suele estar mejor al principio o al final del festival, pero para gusto los colores, y la banda comenzó a animar un poco más aquello con versiones como las conocidas “A toda velocidad” de Barricada o “La maté porque era mía” de Platero y Tú.
Tras una versión de la no tan conocida “Hasta el fin de tus días” de R.I.P, cayeron otro himnos del Punk como “Odio a los partidos” de La Polla Récords, “Por ti” de los Segismundo Toxicómano o el “Envenenado” de Parabellum.
Llego el momento para recordar los míticos Los Nadie, banda de la zona, con “Palestina” e “Iguña, valle olvidado”, entre las cuales colaron la versión de “La mala reputación” de Georges Brassens y popularizada para el rock estatal por Loquillo.
La verdad es que la gente estaba ya muy animada, cuando sonaron “La locura” de Parabellum y “Condenado” de R.I.P.
Para acabar su actuación cayeron dos clásicos del Rock Radical Vasco: “A la calle” y “Txus”, con el que dieron por concluida su actuación.
Pasamos un buen rato con los de Iguña, que son todo actitud encima del escenario y que nos traen a los oídos épocas en las que el Rock y el Punk se vivían de otra manera y con otra actitud.
Lo bueno que tienen estos festivales es que conoces bandas que igual de otra manera hubiéramos tardado más en conocer; este es el caso de Pandemia, banda a la que conocí en el primer Tasugo y que desde entonces hasta ahora han sido una de las bandas que más he seguido y una de las que más han crecido.
Pese a los cambios en la batería y el cambio del castellano al inglés, que ha hecho que ahora sea Robert el que lleve la voz cantante, todo ha sido crecimiento y mejoría hasta llegar a un punto de banda grande dentro del Thrash no solo de Cantabria sino del estado.
Pese a que el último cambio de batería les ha tenido sin actuar mucho, eso no quiere decir que hayan estado parados y de entrada nos presentaron dos canciones nuevas, “Behind enemy lines” y “Running out of hope”.
Tras ello recuperaron dos canciones de su último disco “Agression desires”, concretamente, “Death expectancy” y “Eat my guts”, canciones que hicieron que la gente se volviese loca.
La verdad es que las ganas que había de escuchar a Pandemia eran tales que incluso el hecho de que tocasen 3 canciones nuevas seguidas como fueron “Pandemia”, “If I were you” y “Message of death”, y que la gente respondiese igual que con las más conocidas nos da muestra, no solo del poder de convocatoria de la banda, sino de la calidad de las nuevas canciones.
No son los cantabros de los de alargar mucho los conciertos y tras 45 minutos de actuación acabaron con “Agression desires”, tema titulo de su actual disco y una versión brutal del mítico “Arise” de Sepultura.
Sensacional la actuación de Pandemia que pese a interpretar muchas canciones nuevas, se salieron, convenciendo a los que no los habían visto nunca en directo y dejándonos un gran poso a lo que ya los hemos visto más veces. El futuro del Thrash cántabro pasa es de ellos.
Quizás la banda más desconocida de todo el cartel para mucha gente eran los asturianos The Black Panthys Party, banda a la que ya había visto en directo en Torrelavega el pasado año y que tienen una amplia trayectoria.
Su repertorio se baso en las canciones de sus dos trabajos hasta la fecha, junto a otros que no conocía y que supongo que vayan en algún futuro trabajo. Y es que pese a llevar más de 15 años como banda, no se han prodigado mucho en grabaciones.
Tras tocar alguna canción nueva, llego el turno de “Hijo de punka”, para seguir, tras más canciones nuevas con la crítica “Párroco Siffredi”.
La gente poco a poco se fue involucrando en su actuación, todavía más con “Gora E.T” o “El Rey no es gay. Se folló a Bárbara Rey”, en la que el grupo buscaba la complicidad de la gente.
La fiesta estaba asegurada con “Mariano Pignoise”, “Quiero ser Paquirrin” o “Noche con Marichalar”, entre las cuales la banda seguía presentándonos más canciones nuevas que tienen muy buena pinta como aquella que hablaba de Bill Laden.
Con el publico y el grupo disfrutando a tope cayo la versión del “Vacaciones en Camboya” adaptación de los Puagh de una canción de Dead Kennedys, para interpretar hasta 3 veces su hit: “Colegio de educación especial infanta Elena”, con el que acabaron sus 45 minutos de actuación.
Diversión asegurada con los asturianos que además de tener buenas canciones saben como hacérnoslo pasar. Si tienes oportunidad de verlos en directo te lo aconsejo.
La noche estaba siendo genial hasta el momento, hasta que llegaron Karne Cruda y bajo mi opinión hicieron la mejor actuación de todo el festival.
Los de Comillas están a la espera de la edición de su nuevo disco “Ruido, Bourbon y Perversión”, y del que cayeron un buen número de canciones con esa mezcla de punk y rock and callejero, al que una vez más, le han dado una nueva vuelta.
La banda salió a muerte con un Efrén que como suele ser habitual en él se comía el escenario y con la banda totalmente entregada, recordando su aun último disco “Incombustibles” del 2014 con la canción que le daba titulo y “Odioso”.
Tras recordar su anterior trabajo “Días como navajas” del 2012 con ese temazo que es “Nos faltan huevos para vivir bien”, retomaron su actual disco con “D.A.D.M” y ese himno que es “La carretera del R'n'R”.
Nos presentaron un par de canciones nuevas que nos gustaron bastante, para acabar una primera parte del concierto con “El infierno no tolera himnos”.
Nos lo estábamos pasando muy bien con la banda, acompañada puntualmente por bengalas desde el público, que estaba totalmente entregado.
Con la canción de Los Chunguitos “Dame veneno” a modo de introducción, empezaba esta segunda parte del concierto con “Punk suzio”, que ya aparecía en su maqueta del 2006, para junto a alguna nueva canción, interpretar temas como “Difícil de adaptar” o “La sociedad individual”, que aparecía en su primer trabajo del 2008 “Melodías deskiziadas”.
La recta final del concierto vino con “Nacidos para hacer ruido”, adelanto de lo que será su próxima obra y que ha salido como video clip hace unas semanas, para acabar su actuación con uno de sus himnos imprescindibles en los conciertos: “El clavo ardiendo”.
La máquina esta muy bien engrasada y Karne Cruda son una de las mejores bandas que puedes ver en directo, como lo demostraron en la hora que estuvieron en las tablas del Tasugo. Se notaba que había ganas de los de Comillas y ellos no solo no defraudaron sino que montaron un buen pollo. Simplemente brutales.
Se alargo mucho la espera antes de la actuación de Escuela de Odio, que por diferentes cuestiones solo contaron con un guitarra, que compartían con The Black Panthys , y que no es el habitual, como tampoco lo es el batería que actúo esta noche.
Pero no hay nada que pueda con Escuela de Odio y tras comenzar con “Diferencia”, de los primeros discos de la banda, empezaron a repasar su actual disco “Solo nos queda luchar”, que salió el pasado año, con las dos canciones que le dan inicio: “Fuck the police” y “Puertas cerradas”.
Tras recordar uno de sus discos más conocidos, “Quien siembra miseria recoge la cólera” del 2008, con “Los de siempre”, retomaron su anterior trabajo con “Héroes de la clase obrera”, para volver la vista aun más atrás con “Hablan las calles” de su disco “De la esclavitud a las cenizas” del 2003.
Tras un nuevo paso por su actual disco con la tristemente vigente “Carne en la alambrada”, recuperaron “Los rechazados del sistema” de “Una democracia manchada de sangre”, su anterior disco del 2012.
Uno de los momentos cumbres del concierto vino con el trío de canciones del 2008 “Del perro al amo”, una de mis favoritas de siempre como es “Una vida marcada”, para seguir con “Y si no hay viento habrá que remar”.
Uno de los himnos de su actual disco es “1 de mayo”, tras la cual sonó, “Más hardcore menos folklore” y recuperar “Estúpida tradición” de su primer Ep allá por 1994 y “Medio ambiente” de su segundo disco del 2000.
Siguieron con ese “Cuando los mudos griten, los sordos sentirán el miedo” del 2000 con esa gran canción que es “Ejemplo nº 36”, para volver a su anterior trabajo con “Este es el momento” y seguir con otro clásico de su discografía como es “Alerta Felguera”.
La recta final de su actuación nos trajo la versión del “Zu atrapatu arte”, para seguir con dos piezas claves en su discografía como son “Canciu de llucha” y “Asturies arde”, con la que acabaron su hora de actuación.
Pese a no venir con toda la formación al completo, Escuela de Odio sacaron el concierto adelante tirando de arrojos y con muchas ganas, y es que cuando se lleva tanto en esto como los de La Felguera y se siente lo que se hace solo se pueden dar grandes conciertos como el de esta noche.
De nuevo hubo que esperar bastante para la actuación de Soldier, que venían directamente del Resurrection donde habían actuado dos días antes.
Los también asturianos, son hoy en día una de las bandas de referencia del Thrash Metal estatal junto a bandas como Crisix; tienen dos discos en el mercado “Gas Powered Jesús” del 2012 y “The Great Western Oligarchy” del pasado año y en ellos se basó su actuación.
Ya desde las iniciales “Warbourne” y “Corrupted (Sex in prision)”, se demostró por donde iban a ir los tiros: caña a fuego con los aun presentes dándolo todo.
Pese a centrarse en su actual trabajo, no olvidaron su primer disco con canciones como “Kill my soul” o “Stand your ground”, entre las cuales sonó “Theory of nothing”, de su actual disco.
Pese a que el cansancio empezaba a aparecer, la gente aun tenía ganas de más, como se pudo ver con la reacción ante “Between two masters”, de su primer disco, secundado por “Destroyers”, también del mismo trabajo.
Tras volver a su actual disco con “Axis of Evil”, acabaron su actuación con su tema más conocido “Revolt”, de su anterior trabajo.
Pero los asturianos aun tenían un par de versiones en la recamara como fueron el “Cowboys from Hell” de Pantera, para el que subieron Pablo y Robert de Pandemia a hacer los coros, acabando su actuación y todo el festival con el “Holy Wars” de Megadeth.
Grandísimo broche de oro al festival a cargo de los asturianos que convencieron a los que no les conocían y desmotaron la evolución de la banda a los que ya los habíamos visto.
Y así concluía una nueva edición del Tasugo Rock que esperemos se repita el año que viene, porque pese al gran cartel que disfrutamos y pese a ser gratuito, la gente no solo no respondió sino que muchos de los presentes ni siquiera pasaron por caja para consumir: una cosa es que el festival sea gratuito y otra que las cosas sean gratis, y si queremos que esto se siga celebrando tenemos que colaborar entre todos cada uno en la medida de sus posibilidades.
Una pena que al final la gente no respondiese, pero por lo demás el festival, obviando el habitual retraso, estuvo genial: buen trato, precios asequibles, buen rollo (quitando algún que otro personaje), etc. Esperemos que aun nos quede Tasugo para rato.