Otro año más nos fuimos al Tresparock con las mismas ganas que la primera vez. Una edición más del festival burgalés es algo para celebrar por todo lo alto, no porque veamos peligrar este evento, sino más bien todo lo contrario, pero sí somos de la opinión de que hay que celebrar las cosas y no hay que dar todo por supuesto. Hay que celebrar que la organización siga teniendo ganas de meterse en estos tinglados y hay que celebrar que varios cientos de personas nos juntemos un año más, rodeados de buena música y disfrutando de una gran experiencia.
El viernes el ambiente en cuanto a cantidad de público fue espectacular, aunque supongo que algo también tendría que ver la recíproca calidad de las bandas que tocaban en el TrespaRock ese primer día. Así que muy bien, porque para mí no hay nada que cause mucho más impacto que el ver poquita gente en un festival, que no fue el caso, calculo que seríamos unos 500, sino más. Pues eso, el ver bastantes personas anima, como público por lo menos, así que supongo que como músico mucho más. Sinceramente, yo también habría ido sólo a ver los grupos del viernes, que fueron una gran elección sin duda alguna.
Otra cosa que quería comentar, y que me dejó alucinando (positivamente), es que tanto el viernes como el sábado hubo problemas con varios amplis que se estropearon en el peor momento posible, y la rapidez con la que la organización solventó todo me dejó boquiabierta. En pocas ocasiones he visto unos cambios entre grupo y grupo tan rápidos y cumplir unos horarios tan a rajatabla. Mi más sincera enhorabuena porque en este sentido me tengo que quitar el sombrero y hacer una gran reverencia, casi casi hasta tocar el suelo con la cabeza.
Dicho todo esto, pasaremos a hablar de las bandas del viernes, que fueron Los del Humo, Eslabon, Punk Panther, A.R.D.E.N. y Manifa.
Ambiente. Texto: María G. Guerrero
Los encargados de dar el pistoletazo de salida a la 5ª Edición del Tresparock fueron L.D.H o lo que es lo mismo Los del Humo, banda de amigos de la zona de Las Merindades que supieron romper el hielo a la perfección. Era la primera vez que los veíamos en directo, y también era la primera vez que escuchábamos su música, y nos llevamos una agradable sorpresa.
No voy a negar que tenía algo de miedo, o tal vez un poco de pánico, porque ellos organizan algunos festivales de la zona y están muy vinculados a la música: Hugo (guitarra) está en el Tresparock, Jesús (vocalista) forma parte del Espeleorock, Valle (baterista) abandera el programa de radio Pégale al Ruido. Por ese motivo, lo primero que pensé fue que tal vez estaban allí por lo obvio y que a ver qué hacían. Pero también era consciente de que su labor en esos otros proyectos está presidida por la seriedad, el compromiso y la calidad, así que la frase anterior es una mezcla de ironía con cierto aderezo de realidad, pero tan sólo el justo y necesario.
Así que tras la intro del mítico grupo infantil Parchís, se subieron al escenario para darnos una buena lección de saber estar y de punk rock. Se mostraron directos y contundentes, es evidente que el horizonte se dibuja a lo lejos, pero creo que pueden estar orgullosos de ese camino que ahora comienzan a andar. Lo que más llamaba la atención y la impresión general que me quedó es que se nota que saben lo que se hacen, y que han escuchado música a raudales. Y algo que me llamó especialmente la atención para bien fue la presencia de los coros en la banda, algo que los grupos a veces descuidan y que para mí por lo menos es algo fundamental.
L.D.H nos dejaron aquella tarde – noche con una colección de canciones breve pero muy intensa. Estuvieron presentes algunas cuantas versiones, como por ejemplo "Rompe el Hielo" de Gris Perla, "Ahógate en el Wáter" de La Broma de Ssatan y "Os Engañan" de Eskorbuto. Aunque también había unos cuantos temas propios, como “Nos konocimos”, donde las palabras TrespaRock y BaituRock se repetían, llenándonos el alma de alegría, “Fuego al capital” o “Ignorante sociedad”.
La verdad es que al verles te entran ganas de escuchar esas canciones en un disco y poder disponer de ellas cuando quieras. La reivindicación y el espíritu inconformista presidían unos temas en los que la lucha era el estandarte, como bien dijo Jesús (voz principal) hay que apagar un poco más la televisión y encender la mente.
Resumiendo, nos gustaron mucho L.D.H, esperamos coincidir pronto de nuevo y también alguna que otra grabación en forma de disco, aunque ya no esté de moda grabar discos.
Los del Humo. Texto: María G. Guerrero
Los segundos en actuar en esa primera jornada del Tresparock 2016 fueron los burgaleses Eslabon, que fueron los más votados por el público para participar en el festival el viernes.
La verdad es que les habíamos visto este mismo verano en el Briviesca Arde, pero en esta ocasión me gustaron mil veces más, pero yo creo que fue cosa mía, que la que estaba más a gusto y más predispuesta era yo misma. En cualquiera de los casos, es algo para comentar el hecho de que sea un grupo que cuanto más les ves más te gusten.
Tal vez lo que me enganchó desde el principio y que se puede apreciar a simple vista, es la actitud. ¿Y por qué digo esto?. Pues, porque tuvieron problemas de sonido, antes de comenzar a tocar, y se tuvieron que bajar del escenario. En vez de esperar a un lado o poner malas caras o cabrearse, bajaron todos al lugar destinado para el público, y con los vientos se pusieron a tocar varias canciones, entre ellas la BSO de "El Último Mohicano", y animaron a la gente a que cantaran y a que bailaran con ellos. Con lo que convirtieron un momento de tensión, nervios y mosqueo en un rato de diversión y en un preludio estupendo del concierto. Como me gusta esta frase: “Que la vida, el Rock & Roll y el sexo, solo es actitud”. Pues eso, ¡¡mucha actitud hay en Eslabon!!.
La banda se encuentra presentando su último disco de estudio “Cerraos al vacío”, y unos ofrecieron una buena colección de canciones del mismo, como por ejemplo “El día de mañana”, “Mala hierba”, “Al filo del reglamento” o “Érase”. También hicieron alguna que otra versión como la de “Txus” de La Polla o “Mis colegas” de Ska-P.
Por otro lado, comentar que estuvieron presentes los tres vientos que les suelen acompañar: Isaac, Félix y Rubén, dando mucha notoriedad a los temas, es una buena simbiosis, pero también me gusta que Eslabon ni abuse de ella ni utilice ese apoyo de forma incondicional. Es decir, complementan estupendamente pero Eslabon tienen una identidad propia ya marcada sin los vientos. Están presentes en algunas canciones pero no de forma sempiterna ni abusiva.
Podemos decir que Eslabon dieron un concierto más que notable. ¡¡Enormes Eslabon!!.
Eslabon. Texto: María G. Guerrero
Punk Panther fueron los terceros en pisar las tablas del escenario del festival de Trespaderne en esta edición del 2016 y también nos parecieron bastante suculentos y apetitosos. En este sentido, creo que las bandas fueron muy “culpables” de que hubiese un montón de gente el viernes y de que se quedasen hasta el final. Como se suele decir: ¡¡Pura crema!!. Y ante eso no hay quien se vaya a la cama.
La actuación de los madrileños se nos pasó rapidísimo y nos gustaron mucho sus formas y el toque que le da la bajista a la voz principal con los coros, aparte de que no es nada manca a las cuatro cuerdas, sino más bien todo lo contrario. Para que os hagáis una idea en cuanto la escuché pensé inmediatamente en Elektroduendes, y la sonrisa fue instantánea cuando interpretaban en cierto momento de su actuación “Salgo a la kalle”, mítica versión de esa banda. Me entró hasta morriña por un grupo al que nunca pude ver en directo, pero a los que siempre tengo muy presentes.
Pero volviendo a Punk Panther, comentar que no nos extrañó para nada que la banda acabase tocando en el festival, ya que hasta el final las votaciones estuvieron muy reñidas entre ellos y Eslabon, pero es que viéndoles y escuchándoles se nota en una milésima de segundo que son puro espectáculo y que se merecían estar allí esa noche en el Tresparock.
El cantante nos sorprendió bajándose del escenario, rodando por el suelo, cantando desde el asfalto… En fin, una locura total… ¡¡jejejeje!!.
Aquella noche nos dejaron unos cuantos temas de su último disco publicado hasta la fecha: “Si la injusticia es ley, la rebelión es un deber”, como por ejemplo: “Esa droga”, “Sin miedo”, “Putxs del punk” o “La revolución del botellón”. Podéis escuchar el disco al completo en su web.
Nos llevamos una grata sorpresa con esta banda a la que vimos rugir con todas sus fuerzas.
Punk Panther. Texto: María G. Guerrero
A.R.D.E.N. llegaron a la localidad burgalesa para repartir cera y más cera con su potente hardcore capaz de romper el cuello de hasta los más estirados. La verdad es que no pararon de derrochar energía y desencanto durante el tiempo que estuvieron en el escenario. El público les acompañó fielmente, y eso que buena parte de su actuación estuvo presidida por una fina pero insidiosa lluvia que acababa mojando igual que un chaparrón, pero con algo más de lentitud. Muchos nos refugiamos donde pudimos pero tratando de ver, aunque fuera desde un lateral, estos animales de escenario.
El comentario de la gente era unánime al acabar el concierto y al día siguiente cuando les entrevistábamos para el vídeo-reportaje que hacemos todos los años, todos habían quedado hechizados por la magia de A.R.D.E.N. y destacaban sus buenas formas y su enorme talento.
La capacidad de la banda salió a relucir durante toda su actuación, en la que el grupo no dejó títere con cabeza, y vimos como siempre a un Kortxos (vocalista) con un ritmo frenético en el cuerpo, sin parar de moverse por el escenario, de saltar, de “escenificar” la rabia, la ira y la intensidad de las canciones. El resto de la banda se mostraron, como siempre, categóricos, concluyentes y llevaron indiscutiblemente bien el peso musical de las canciones.
Aquella noche A.R.D.E.N. nos dejaron una buena muestra de sus tres discos de estudio, con temas representativos de todos y cada uno de ellos, atronando los oídos con himnos como “Manipulación”, "Muñecos de trapo", “De diestro a siniestro”, "¡A la calle!", "Vence esa batalla", "Corres" y “Ficticia libertad”. También estuvo presente el cover de Madball del tema “Para mi gente”.
El broche final a un concierto sublime lo pusieron con “Terroristas” de los míticos KDK.
Siempre hemos tenido muy claro que A.R.D.E.N. es una gran banda. ¿Qué no los conoces?. ¡¡No sabes lo que te estás perdiendo!!.
A.R.D.E.N. Texto: María G. Guerrero
Manifa dinamitó la primera jornada del Tresparock con un provocador espectáculo de punk rock. Y es que Manifa no solo es música protesta. Es un auténtico show. Uno de esos que ahora no se valoran como debieran y que con el paso de los años la gente recuerda nostálgicamente. Este hecho no es nada nuevo, pero sí que merece la pena remarcarlo para que la gente tome nota y aproveche lo que se tiene en el momento. Por suerte, en Trespaderne fuimos muchos los que estuvimos para verlo.
Desde el primer momento el quinteto de Repélega lo dio todo con un repertorio repleto de viejos temas y un buen puñado de su nueva obra "Cristales Rotos". Uno tras otro, sin dar tregua, fueron transcurriendo diecisiete canciones. Con el único pequeño percance del fallo de un amplificador poco después de arrancar su directo, solventado casi sin enterarnos debido al dinamismo de la banda y la profesionalidad con la que hizo las cosas la organización del festival.
Su intenso “circo” se propagó por todo el recinto bajo la tutela, o mejor dicho bate, de su “Joker” Mena y con la contundencia del resto de los integrantes de banda. Animaron el cotarro con letras polémicas como “El Obrero Cabreado”, “A Las Mariscadas”, “Sí Pasarán” y “Dios Salve Al Viña”, y nos divirtieron con el humor crítico de los versos “De Punki A Bakaluti”, “El Ataque De Los Clones” y “Las Diez Mentiras Del Rock”. Así que fue una pena ver como a las dos y media de la mañana “El Gran Circo Del Rock” ponía punto final al directo de estos chicos mientras lanzaban billetes simulados a todos los que estábamos debajo del escenario.
Hay que destacar que por motivos laborales el guitarrista Asier no estuvo en Trespaderne. Ocupó su lugar "Lambo", guitarrista de Etorkizun Beltza, quien ya le había sustituido anteriormente en dos ocasiones y que estuvo a la altura de las circunstancias. El resto, fueron los de siempre, Mena (voz), Marpe (guitarra), Josu (bajo) y Unax (batería). Por si alguno todavía no les conocía.
Nos quedamos con ganas de volver a ver a Manifa. Su actitud, una vez más, fue muy intensa, tanto que a Mena le costó una aparatosa lesión a mitad de concierto que pasó inadvertida para la mayoría. Pero siguió trotando sin inmutarse hasta que finalizó. Incluso se dejó ver acompañado de unas muletas al día siguiente por la plaza Ricardo Nogal. Y la cosa fue seria realmente porque se fracturó un hueso del pie. Ahora mismo está escayolado y necesita guardar reposo durante un buen tiempo. Así que desde aquí le deseamos una pronta recuperación que le permita seguir danzando con más fuerza aún si cabe en el futuro.
Tras esta función, la fiesta continuó por los bares de Trespaderne, con las ganas de seguir disfrutando de la segunda jornada de la quinta edición del Tresparock.