Otro verano más el entrañable pueblo de Trespaderne en Burgos nos volvió a acoger en sus calles y nos hizo parte de su historia viva aunque solo fuese durante un fin de semana. En esta pequeña localidad, son más que conscientes de que el Rock, el Punk y la música en definitiva, APORTAN, y a veces mucho más que dinero. Por eso, siempre nos hemos sentido como en casa y por eso siempre que podamos volveremos año tras año al Tresparock.

Supongo que habrá cosas que mejorar, si se hacen las cosas con cierta calidad siempre hay algo que mejorar, pero si no hay por dónde coger las cosas es mejor irse a dormir y no pensar demasiado en ello, que no es el caso ni de lejos. Por ello, tal vez yo no pueda hablar mucho de esto porque en lo que a mí concierne y desde mi experiencia, el festival tiene una puntuación más que alta.

Pero estoy más que segura de que la organización tomará en cuenta cualquier aspecto que les indiquen que se puede mejorar y tratarán de luchar por conseguirlo. Hace mucho tiempo ya que han sido capaces de demostrar una gran inteligencia.

En este 2016 nos encontramos con varias novedades, como por ejemplo, una txaranga el Día D, sí, sí,  nada más y nada menos que el domingo, el día después del festival. Y mientras los analgésicos iban librando su batalla contra el agudo dolor de cabeza, la parte de la testa que todavía no me retumbaba pudo disfrutar unos momentos con alguna que otra canción, ¡¡¡jejeje!!.

Esto es una pequeña broma que me permito, ya que para ser persona necesito un silencio sepulcral durante la media hora siguiente a la que me levanto, y allí había de todo menos silencio, ¡¡jajajaja!!. Sin embargo, toda la gente que iba siguiendo a la txaranga por los bares del pueblo, mientras bebían y disfrutaban de la música, no parecían tener las mismas impresiones ni el mismo problema. ¡¡Bravo por ellos!!.

Ya, en serio, me ha parecido una idea fantástica y espero que el año que viene lo vuelvan a llevar a cabo, o si no que se inventen otra cosa igual de divertida y elocuente.

Como suelen decir, lo poco agrada y lo mucho enfada, así que no me voy a alargar más. En el Tresparock encontrarás buen ambiente, buena gente, un marco espectacular y unas bandas sobresalientes. Así que: ¡¡NO te lo pierdas!! y ¡¡Nos vemos allí el año que viene!!.

La Desbandada nos sorprendió muchísimo con su disco “Hoy venimos a morir”, que en su momento tuvimos el gusto de reseñar. Desde entonces, les seguimos la pista de cerca, y les hicimos una entrevista en cuanto pudimos, un día que vinieron a tocar a Cantabria. Y de ahí surgió una bonita amistad y una clara admiración, la primera por lo buena gente que son, y la segunda porque la actuación que dieron en Santander nos gustó mucho.

Así que, con todos estos precedentes, nos alegramos un montón cuando nos enteramos de que tocaban en la edición 2016 del Tresparock y encima abrían los conciertos el sábado. La verdad es que siempre nos acercamos desde el primer grupo hasta que ya no podemos más y nos marchamos agotados a descansar ya a altas horas de la madrugada, pero el tener a La Desbandada ahí al principio nos animó un montón, fue un gran aliciente. Nunca les habíamos visto en un festival, y aunque fuesen el grupo más “tranquilito” de todo el cartel creo que demostraron y con creces porqué estaban en Trespaderne ese año para dar calor a la tarde.

Tuvieron que ser los primeros del sábado porque después volvían a El Vendrell para actuar allí ese mismo día a la 1:00 de la madrugada. Pero ya se sabe que esa es la magia del Rock, y las palizas, la carretera y el cansancio no se notan ni lo más mínimo. El grupo dio lo mejor de sí mismo sobre el escenario del festival burgalés. Y a mí en cierto modo me hicieron sentir orgullosa. No sé por qué, pero cuando veo sobre las tablas a un buen grupo me sube la autoestima como si fuese yo la que estuviese actuando. Es como una especie de orgullo al ver que tenemos grandes bandas, al saber que hay un RELEVO, que hay grupos con muchísima calidad ahí. Ahí esperando a que les quieran ver y escuchar. Por mucho que algunos se empeñen en que la cosa no es así, ¡¡sí, sí es así!!. A terca no me gana mucha gente y hay GRANDES GRUPOS como LA DESBANDADA.

Ellos aquella tarde nos dejaron una buena muestra de su último disco: “Hoy venimos a morir”, con temas como “Cuerdas y alambre”, “Demasiado tarde”, “Hace tiempo”, “Regresar” o el tema homónimo al disco. Y su anterior trabajo también estuvo presente con “Humo entre las manos” o “Lo siento” como ejemplos representativos.

Me pareció un auténtico conciertazo y además contaron con una buena afluencia de público, como por ejemplo los componentes de Eslabon, que no se quisieron perder la actuación, y lo dieron todo como espectadores, tal vez porque sepan lo que se agradece esto como músico.

¡¡Hoy venimos a morir!!.

Las ediciones del Tresparock se han caracterizado por incluir dentro de su cartel algún grupo de ska o reggae, años anteriores hemos visto a Oferta Especial, A Kal y Kanto o Seiskafes el último año, por eso en la presente edición la tradición tenía que continuar, y así fue con los palentinos La Familia Iskariote.

Tras varios meses de silencio volvieron recientemente a los escenarios, aún sin disco nuevo, pero seguramente cuando no nos demos cuenta nos sorprenderán con una nueva grabación, sino tiempo al tiempo.

Más frescos que nunca, divertidos, con ganas de agradar, de hacernos disfrutar de la buena tarde que se quedó en Trespaderne (ni frío ni calor), interactuando con el público a ritmo de “Volando en una libélula”, frase de su conocido tema “Fluxus”. Primero aparecieron uniformados, como buena banda de ska, y poco a poco se fueron quitando prendas y objetos, hasta Emilio, voz, se desprendió de su guitarra cuando tocaron “El Azadillazo Virtual”, pero como tiene que tener algo entre manos, se hizo con una cachava.

Empezaron con “Tony Romano” de aquel magnífico trabajo “Caminando”, luego “Antonio de Barruelo”, haciendo referencia a la Plaza de Barruelo de Trespaderne que estaba muy cerca de la Plaza Ricardo Nogal, lugar donde se realiza el festival.

Más o menos tenían una hora de actuación programada, muy poco para una banda con temas largos como es La Familia Iskariote, por eso tocaron unas doce canciones, muy pocas para lo que nos tienen acostumbrados.

La verdad que nos hicieron pasar un buen rato, sobre todo cuando el ska entraba en acción y todo el mundo se movía a su son, hasta nos hicieron hacer la cuchara!!  Y para terminar, sus temas más conocido como “Amanece” y “Sonido Rebelde”.

Los asturianos Escuela de Odio se subieron al escenario del Tresparock para convertirse en la personificación de un huracán que arrasa todo cuanto se pone a su paso. Contundencia y dinamismo son algunas de las palabras que mejor pueden definir un concierto muy intenso, que contó con el apoyo unánime del público y que se nos pasó como si se tratase de una estrella fugaz atravesando el firmamento en una calurosa noche de verano.

Mucho calor le impusieron al Tresparock Escuela de Odio, no dejaron títere con cabeza con sus melodías afiladas, y nos presentaron tanto los temas de “Sólo nos queda luchar”, su último disco de estudio, publicado el año pasado, como aquellos más clásicos y que quedarán para siempre en la memoria colectiva.

De las más recientes pudimos escuchar unas cuantas, como “Fuck the pólice”, “Puertas cerradas”, “Carne en la alambrada” o “1 de mayo”. Y de las de siempre, no faltaron himnos como “Ejemplo Nº 36”, en la que colaboró Carlos de Skontra, “Y si no hay viento habrá que remar”, “Los de siempre”, “Este es el momento” y “Canciu de Llucha” con el aporte de las cuerdas vocales de Nieto, cantante de Sartenazo Cerebral.

Aquella noche Escuela de Odio contó con algunas novedades en cuanto a sus componentes, como fue Jorge de Dixebra, a la batería, al que ya vimos en el mismo puesto en el VdB, y Javi de Sound of Silence estuvo marcando el ritmo con el bajo.

Escuela de Odio tuvieron palabras de aliento y reconocimiento hacia varias personas que allí estaban presentes, como por ejemplo, al VdB Rock de Palencia, por esos 2000 euros que recaudaron para causas solidarias, a Kortxos, cantante de A.R.D.E.N.,  que les ayudó esa noche encima del escenario. Y también se acordaron del grupo Debakle ya que varios estaban entre el público, y de Pucela Antifascista. Y después de todas estas merecidas menciones, empezaron a darle caña al tema “Alerta Felguera”.

“Zu Atrapa tu Arte” de Kortatu desató la euforia generalizada casi en los últimos coletazos de la actuación de los incombustibles Escuela de Odio. El final vino marcado con la apoteósica “Asturies Arde”.

¡¡Brutales Escuela de Odio!!.

El Sonido de la Metralla llegó a Trespaderne con las pilas cargadas y con ganas de embrutecer el ambiente con una buena muestra de su "punk rock de la vieja Iruñea". Y hay que decir que lo consiguieron. El quinteto navarro ofreció un potente concierto de diecisiete temas con una  actitud combativa y mostrándose cómplice con el tumulto concentrado en la plaza Ricardo Nogal. Como testigo de ello, un gran muñeco con cresta que llevaba en sus manos una guitarra, icono que suele acompañar gráficamente a la banda, que estuvo a su lado sobre las tablas.

Como no podía ser de otra forma, El Sonido de la Metralla conjugó su repertorio con varias canciones propias y algunas versiones de El Trono de Judas. Recordemos que esta banda surgió de sus cenizas en el año 2014, que lleva el nombre que dio título a su tercer trabajo en el año 2003, y que mantiene en su música el mismo espíritu de lucha. Además, mantiene tres de sus miembros, entre ellos el cantante, lo que hace que se asemejen todavía más aún si cabe. Ambas formaciones son muy queridas por la zona, así que fueron unos cuantos los que calmaron su apetito al verles por fin en esta quinta edición del Tresparock.

Por su parte, los navarros también mostraron su gratitud sobre el escenario por haber querido contarse con ellos. Los temas propios correspondieron a los de su único disco "Ningún Títere Con Cabeza" (2014). Entre los que revolvieron el panorama en mayor medida fueron "Guerra Social", "Estatu Hilketa", "Triskantza" y "Tras El Sonido De La Metralla", himno que cerró el concierto revolucionando las primeras filas situadas debajo del escenario y donde se contó con la colaboración de algunos miembros de la organización del Tresparock. Además, escuchamos en directo "A Reventar", tema que cuenta desde principios de año con un videoclip y que supone un adelanto de lo que será el segundo disco de la banda.

En cuanto a las versiones interpretadas de El Trono de Judas  destacaron "Spitofrenia" del álbum "Tenemos Que Ser Optimistas" (2001) junto a "Biolentzia" y "No Calles" del disco "El Sonido de la Metralla" (2003).  Esperemos que no pase mucho tiempo para verles de nuevo en acción en la comarca de Las Merindades.

La fiesta continuó al son del crítico punk rock de No Konforme. Este cuarteto últimamente no para. Está recorriendo el Estado a lo largo del año actuando en un montón de fiestas y de festivales, y esta vez les tocaba hacer presencia en Trespaderne. Los madrileños, con batería vitoriano, no eran nuevos en la localidad, el año pasado ya lo hicieron dejando el listón muy alto en la fiesta de presentación del Tresparock 2015, quizá este fuera uno de los motivos por el que esta vez les viéramos impregnando el festival con su sonido “inkonforme”.

El concierto fue animado desde el principio, estuvo protagonizado por un repertorio repleto de canciones de su disco debut “La Primera En La Frente” (2012) y de su segundo y último trabajo  hasta la fecha “Los Que Van A Morir Te La Sudan” (2014). Todas mostradas con ilusión y con la garra que deben de tener unas letras comprometidas como las suyas. Y con una puesta en escena dinámica, la que les caracteriza, ya que es imposible que sus integrantes permanezcan quietos en el escenario. Una buena muestra de las dieciséis composiciones que ofrecieron esa noche fueron “Tribunal”, “Peces Muertos”, “Stop Desahucios” y “Perdiendo El Tiempo”.

En su directo también hubo instantes álgidos para bailar gracias a la colaboración del trompetista Julen en temas como “Manifestación”, donde varias personas se subieron a acompañar a la banda en el escenario, entre ellas la bajista de Punk Panther, y en la versión de Ska-P “Niño Soldado”, conocida por la inmensa mayoría de los asistentes.

Otros temas a destacar en la actuación de No Konforme fueron la colaboración de Jose, antiguo batería de la banda, en el tema “Bala Perdida” y la interpretación de su clásico “Morao”, donde aprovecharon para presentarse ante el público. Esperaremos a verles pronto por los alrededores, que seguramente va a ser antes de lo que la gente se espera.

En Trespaderne el público tenía muchas ganas de ver a Gatillazo. Sobre todo los trespaderninos. Evaristo volvía a su localidad para dar de nuevo guerra varios años después de tocar con La Polla Records en la extinta plaza de toros a finales de la década de los noventa. Algún cartel había por el recinto que recordaba tal añorado evento junto a Kaos Etíliko, así que varios habitantes de la zona, de todas las edades, que anhelaban al señor Páramos se unieron a la fiesta para ver cómo se las gasta con Gatillazo.

Gatillazo ofreció un desgarrador directo con un repertorio lleno de canciones pertenecientes a sus seis discos de estudio y con algunas versiones de La Polla, como suelen frecuentar en sus conciertos. El quinteto de Agurain (Araba) no dio tregua y disparó sus composiciones sin piedad ante una abarrotada plaza en donde las primeras filas no paraban de “poguear”. Menudo frenesí. Incluso hubo gente que ofrecía pegatinas al grupo mientras actuaba y que Evaristo fue pegando en el bombo de la batería hasta que decidió no poner ninguna más.

Las canciones que centraron en mayor grado nuestra atención fueron las que se incluyen en su último disco “Cómo Convertirse En Nada” (2016) donde sorprendieron “El Poder Del Metal” y “Fóllate Al Líder”. Sonaron bastante contundentes, pero no tuvieron nada que envidiar a los “viejos” versos de “Seguratas Blindados” de su debut “Gatillazo” (2005), ni a las estrofas de “Vendido” de “Dianas Legales” (2007). Tampoco a la fuerza interpretatativa que tuvieron tres de las canciones más potentes de la noche, hablo de “Nº1 En Usa” de “Sex Pastels” (2008,) que contó con la participación de Mago (No Konforme), “El Caos Perfecto” de “Sangre y Mierda” (2011) y “Esclavos Del Siglo XXI” de “Siglo XXI” (2013).

Otros temas a destacar en la noche fueron “La Última Patada”  y “Pijos Powers”. Y cómo no, sin dejar de lado las versiones de La Polla Records porque acabaron siendo gratamente aplaudidas.  No podía ser de otra forma. Estas fueron las habituales “Txus”, Lucky Man For You”, “Johnny” y “Odio A Los Partidos”, con la que pusieron punto final a su actuación desatando el caos mientras se despedían de “3pa”.

Podemos decir que las treinta y tantas canciones que nos ofrecieron gustaron a todos los presentes y dejaron claro por qué a día de hoy es una de las bandas actuales que más mueve gente en el Estado. Influye la leyenda de la figura de Evaristo, es inevitable dudarlo, aunque la actitud conjunta  de los cinco miembros a pie de cañón hace que muchos deseen tener a Gatillazo en el cartel de sus eventos. Se lo han ganado a pulso. Por algo será. Que no pasen muchos años sin tenerles de nuevo cerca de Trespaderne. De momento, muchos han cumplido su objetivo y no les hará falta tirar del viejo recuerdo.

Tras el punk patatero de Gatillazo toco disfrutar en Trespaderne con el punk ´n´ roll de la mano los mostoleños Ignotus, formación que lleva más de 20 años en esto de la música y a los que veía por primera vez sobre un escenario.

Ignotus contó en la localidad burgalesa con un buen número de fieles. Seguidores que recibieron con una ovación al cuarteto formado por Cristian a la voz, Iván a la guitarra, Mario a la batería y Juanma al bajo y que pronto vibraron con la descarga de canciones como "A ningún lugar", "El disfraz", "Carne de Lupanar" o "Mis colegas me dicen adiós", cortes que provocaron pogos en las primeras filas y entre los que apenas hubo descanso.

Su repertorio, compuesto por veinticinco canciones, incluyó piezas de sus cinco álbumes de estudio y no sufrió cambios respecto a la descarga de composiciones que vienen realizando en "20 años de punk ´n´ roll", un tour con el que vienen celebrando sus 20 años de andadura y que ya ha pasado por localidades como Torralba en Cuenca, Rentería en Gipuzkoa y el barrio madrileño de Vallekas.

Con la rabiosa "Bandera negra" el cuarteto puso fin a una contundente y convincente actuación. Su paso por la quinta edición del Tresparock no pudo ser más exitosa y seguro que partieron rumbo a Madrid con un puñado de nuevos seguidores.

A continuación subió a escena el tributo a R.I.P con el que concluyó una nueva edición del Tresparock, festival en el que un año más nos volvimos a sentir como en casa y en el que tuvimos la ocasión de reencontrarnos tanto con personas procedentes de diferentes puntos del estado como con bandas con las que hacía tiempo que nos disfrutábamos.

Un año más nos toca dar las gracias a la organización todas las facilidades prestadas y felicitarles por su trabajo y esfuerzo para que edición tras edición el Tresparock siga siendo un éxito y cada año convoque a más público. Público que hizo que durante las dos jornadas de festival en Trespaderne se respirase un ambiente inmejorable.

¡Larga vida al Tresparock!