Tras un año de parón la localidad valenciana de Carcaixent volvió a acoger el pasado sábado 10 de septiembre una nueva edición del Festival RAF. Un evento que se celebró en el Espai Esportiu F.E.V.E. y que contó con un cartel de lujo comandado por bandas como Los Chikos del Maíz, Lendakaris Muertos, Envidia Kotxina y Soziedad Alkoholika pero en el que también era protagonistas tanto los madrileños Dremen como las bandas de la tierra Leukoners, VaDeBo, Voltor y Terrotovators.
Debutábamos en este renovado festival que tras tomarse un descanso obligado en 2015, volvía este año de una forma más modesta: tan solo un escenario y menos grupos que hace dos años. Creemos que la apuesta les salió bien, en el recinto se respiró un gran ambiente durante toda la jornada y las nueve bandas que pasaron por el escenario hicieron vibrar a los presentes con propuestas diferentes.
Pese a que estaba anunciado que las puertas se abriesen a las 16:40 y los conciertos arrancasen a las 16.55 con la presencia de Leukoners sobre las tablas, no fue hasta las 17:15h. cuando la banda que cuenta con componentes de Carcaixent en sus filas pudo inaugurar esta nueva edición del RAF, un festival que arrancó con retraso, pero que en líneas generales contó con una buena organización.
Ambiente. Texto: Borja Triviño
Leukoners, pese a ser los primeros y el sofocante calor, contó con un buen número de seguidores que no dudaron en moverse al ritmo de "Statia", "El escocés" y "Drowsky", canciones con las que la banda formada por Adrià, Albert, Álvaro, Paco, Rafa, Iovis y Xesu iniciaron su concierto.
La animada propuesta rock-celta de los de La Ribera, hizo que muchos de los que se resguardaban del sol en algunas de las apenas existentes sombras se acercasen al escenario y se sumasen a una fiesta en la que no faltaron ni los bailes, ni una versión del tema "I'm Shipping Up To Boston", canción escrita por Woody Guthrie y que bandas como Dropkick Murphys o Children of Bodom ejecutan en sus directos.
Los siete músicos contaron con treinta minutos en los que demostrar su valía y las ocho piezas que interpretaron fueron suficientes para hacernos pasar un buen rato y sudar de lo lindo.
Leukoners. Texto: Borja Triviño
Entre las últimas notas del Leukoners conseguí aparcar el coche. Cómo me jode perderme a los teloneros, nunca sabes lo que te vas a encontrar. Menos mal que Borja Triviño es un grande y no sólo se ha currado la intro y la crónica de Leukoners, es que encima es capaz de hacer unas fotazas que nunca dejan de sorprenderme.
Total, que con un calor de la hostia, un sol de aupa y un pelín de retraso, los Terrotovators decidieron traerse parte del infierno de su Alzira natal a un RAF que les esperaba con los brazos abiertos mientras un nutrido grupo de fans ataviados con las camisetas de la banda coreaba y bailaba sus temas en las primeras filas. Con más ganas que sonido, los valencianos descargaron un hard-core contundente y unas letras llenas de rabia de las que apenas pudimos disfrutar debido al barullo acústico que, por momentos, había en el escenario. Una auténtica pena. Eso sí, nos regalaron versiones como “Mi reino por un poco de caballo” de Def Con Dos o “Envenenado”, y señores, si a mí me tocan una de Parabelum me roban un pelín el corazón, así que espero estar bajo el escenario (mejor ecualizado) de estos chicos en próximas ocasiones.
Terrotovators. Texto: Martixx Sanni
Aún con demasiada solanera y poca gente los aldayenses Voltor asaltaron el escenario demostrando que en Valencia no todo Ska-Fusión. Banda activa desde 2002 parece que, tras unos años de descanso, han vuelto para quedarse. Cuentan con una contundencia en directo superior a la que tienen en CD, que me recordó a mis épocas jóvenes, cuando nos trillábamos el cerebro con los Sepultura de antaño (los del Arise o Chaos A.D.) pero cantando en valenciano.
De hecho, hasta Lluís (voz) por momentos se me daba incluso un parecido físico a un Max Cavalera mozalbete. Estos chicos no dan puntada sin hilo, ni se olvidaron de los pirómanos que habían devastado las zonas limítrofes al propio Carcaixent ni de la necesidad del movimiento feminista. Además, contaron con la colaboración de miembros de Funkiwis y Agustí de VaDeBo en una de sus canciones.
Voltor. Texto: Martixx Sanni
Cada vez que El Jefe™ me recomienda a un grupo es por algo y justo la semana anterior me dijo “No te pierdas a VaDebo” y mira que había escuchado algo por internet y no me había terminado de entrar por el ojo. Pero El Jefe™ es El Jefe™ por algo, ¡cómo lo petan los VaDeBo en directo!
Lo dicen ellos, “Va En Serio”. Subidos en la ola del mestizaje valenciano, herederos de Obrint Pas o la Gossa Sorda, nos dejaron un directo muy correcto y alegre. Se sentían cómodos jugando en casa y nos lo hicieron ver en todo momento. Porque lo suyo es “Actitud” y no sólo el título de su último disco, los de la terreta fueron (para mí) la sorpresa de la noche. Nos dejaron temas como “Violència”, “Bailan”o “Vadebo”, ni por su puesto un “Se´ns fa de dia” que acaba de estrenar vídeo durante mediados del mes pasado. Un grupo para repetir y a los que me gustaría ver en sala con el espectáculo completo.
VaDeBo. Texto: Martixx Sanni
Aprovechamos el descanso entre VaDeBo y Los Chikos del Maíz para salir a cenar, justo estábamos terminando el bocata cuando comenzó a sonar “La estanquera de Saigón” (Goooooood morning Vieeeeetnaaaaaaam!) y me tocó salir corriendo para entrar. Eso sí, lo bonito de ir a festis pequeñitos es que puedes entrar y salir tranquilamente sin tener que chuparte kilométricas colas para moverte por el recinto. Así que aún en el segundo tema ya andaba yo pululando por las primeras filas, dando botes y disfrutando de uno de los últimos conciertos de los valencianos, porque LCDM es otra de esas bandas que han decidido decir adiós este año, eso sí, han esperado a tocar techo para despedirse.
Por eso van acostumbrando nuestros oídos a sus trabajos por separado con “Llamando a las puertas del cielo” (El Nega), y “Mi patria digna” (Tony Mejías con la colaboración original de Pablo de La Raíz para La Tuerka) . Un pequeño discurso contra el amor romántico dio paso a “Pollos hermanos”. Condenaron las agresiones sexuales y recordando que el alcohol y las drogas nunca son una excusa, nos lanzaron “Putas y maricones” llenísimo de fuerza.
Llegaron “Revisionismo o barbarie” (cuya base es el delicioso “Alegría” de El Circo del Sol), “Fear a Mazorca Planet”, “No gods, no masters, no hípsters” y si bien el recinto aún no estaba lleno del todo, yo llevaba un rato pasándomelo como una enana para cuando aparecieron “Pasión de talibanes” y “Trabajadores” de la periferia. Con tranquilísimo y afilado “Black Mirror” nos dijeron un “hasta siempre” con un amargo sabor a despedida.
Los Chikos del Maiz. Texto: Martixx Sanni
Como buen madrileño tenía ganas a S.A., han estado tanto tiempo sin venir por el centro de la península que el pasado Rivas Rock nos supo a poco y había muchas ganas del directo de los vitorianos. Después de montar la brutal pared de amplis a la que bien nos tienen acostumbrados, con “Nadie”, “Polvo en los ojos” y “Dosis de violencia” llegó la descarga. A pesar de los primeros temas no terminan de enganchar unos paisanos encendieron unas bengalas en “Niebla de guerra” y le dieron algo de vidilla a la cosa. Pero a partir de “Palomas y buitres” la cosa cambió. Y mucho. Y para bien.
“Kontra la agresión kastración” ya nos trajo el primer pogo en condiciones de la noche y a partir de ahí una de clásicos: “En el tejao”, “Ratas”, “La aventura del saber”, “Sin dios ni ná”, “Palomas y buitres”… madre mía, qué conciertazo se estaban pegando los vitorianos casi sin despeinarse, hasta Juan (con su camiseta de la banda de Pittsburg “Aus Rotten”) estaba sonriendo y todo. Da gusto cuando los que están tocando se lo están pasando tan bien como tú.
Con un brutal bloque final compuesto por “Cuando nada vale nada”, S.H.A.K.T.A.L.E” y “Ya huelen”, cerraron con un brutísimo “Nos vimos en Berlín” que nos dejó a todos con muy buena sensación.
Soziedad Alkohólika. Texto: Martixx Sanni
Los Lendakaris Muertos siempre saludan a sus camellos al empezar, tal vez por eso imponen un ritmo tan alto ya desde “El miedo va a cambiar de bando”, porque los navarros llevan el punk más clásico metido en las venas: canciones cortas, contundentes y que en directo suenan aún más rápido que en disco. Tal vez por eso “Estamos en esto por las drogas” a pesar de la “Cerveza sin alcohol”. Después de “El último txakurra” andaban a grito pelao pidiendo la colección de “amplis super molones” que mueven S.A. para mejorar el sonido, pero mira, ni falta que hace, con ellos acaba uno siempre “Drogopropulsado” solo con verlos. El “detector de gilipolleces” empezó a sonar y fue el primer salto de Aitor Ibarretxe al público ¡qué vitalidad! Este chico siempre va “En modoDios” y parece que se lo pega al resto de la banda, que aprovecharon “Héroes de la clase obrera” para bajar a tocar entre la gente y darse un baño de multitudes
“Ni sí, ni no, ni todo lo contrario”, “Pasau de rosca”, “Violencia en acción”, “Esto no es punki” … ¡es muy punki! qué manera de sudar, la hostia, cuánto baile. Tras “Nunca más volverás a aplaudir en un avión” Aitor se bajó al público pidiendo un circle of death entre las primeras notas de “Arnaldo Schwarzenegger”, que te den por el zulo y se lio. Entre caretos, acrobacias y saltos mortales nos pasamos por el “Centro comercial”, bailamos con la “Húngara chúngara” y “ETA sí, ETA no” haciendo el bakala punk, para decir adiós al “Oso panda” en el concierto más divertido de la noche.
Lendakaris Muertos. Texto: Martixx Sanni
Llegó la hora de otra de las bandas que están en plena gira de despedida, Envidia Kotxina, que después de más de veinte años dando guerra han decidido decir adiós de forma definitiva. Los envidia, una de las bandas más emblemáticas de la escena punk madrileña, comenzaron sin andarse por las ramas con “Día tras día”, “Fantasmas del pasado”, “Mala patada” y “Cuidado con lo que aprietas” casi sin parar. A estas alturas del festi la gente estaba completamente entregada y los pogos eran constantes. Volamos por los aires con “Un madero, mil lapiceros”, “Malos pensamientos” y “Mis pesadillas”. Nuestro querido quinto kotxino, Bruno Peinado, saltó al escenario para acompañar a la guitarra en “Polka miseria”, versión de su antiguo grupo King Putreak.
Entre agradecimientos y un pelín de tristeza por estar pasando la última página del libro de renglones escritos con versos de apoyo se acercó una profética “Akaba ya”. A mi alrededor la gente no dejaba de bailar: “Alimañas”, “Deskiziao” o “A ras de suelo” tuvieron la culpa. Al acabar “Historias en blanco y negro” recordaron a Miguel Hernández para decirnos que ellos, los otros, ni pasaron, ni vencieron, ni (mucho menos) convencieron. Con el puño en alto pasamos del “Estado policial” a los “Campos de exterminio”, para terminar con “Ay Untamiento” y “Lady Di, Lady Ño”.
Envidia Kotxina. Texto: Martixx Sanni
Si no conoces a Dremen te pueden parecer una apuesta arriesgada para este tipo de festivales, pero la verdad es que tienen son un auténtico torbellino. Porque Dremen es una máquina de música perfectamente engrasada, que dan una vuelta de tuerca a sonidos como el Drum&Bass, El Hip-Hop o el Dubstep. Algunos los sitúan como los sucesores patrios de los Foreign Beggars o Pendulum, pero son mucho más, pero la fuerza que tienen los madrileños viene acompañada de letras combativas y sonidos muy potentes.
Comenzaron con “Burn Maddaffaka”, “Sacrificio” e “Hijoputa” haciendo bailar a propios y extraños, siendo ellos los primeros que se dejan la piel entre coreografías y saltos. En “Come to my yard” nos presentaron la bella voz de Aciz, que ya colaboró con el colectivo en los primeros EPs y que, a pesar de ser un soplo de aire fresco en la formación, recientemente ha anunciado el abandono de la banda para centrarse en su carrera en solitario.
Hicimos uno de los Wall of death menos violentos de mi vida. Aquello era una fiesta y solo importaba el buen rollo. “Materia”, “Trabajo sucio” nos hicieron gritar, saltar cantar mientras echamos un poquito de menos a Tony Karate que no pudo acompañar al resto del colectivo. Terminaron con “La corona”, “Fuera de control” y “Vida Extra” en un fin de fiesta perfecto para la edición del RAF del presente año.