"Trap Mirror", su tarjeta de despedida, vio la luz en la primavera de 2016, se compone de cinco cortes y sucede al célebre "La estanquera de Saigón" (2014). Y temas de su última referencia como "La soledad del corredor de fondo" y "Un bolero en Berlín", unidos a otras piezas de su discografía levantaron a unos espectadores que siguieron con interés el arresto con el que el impetuoso grupo se presentó en la capital vasca.
Nega, Toni el Sucio y DJ Bokah mostraron todo su potencial, rapearon con brillo y liberaron el cargador de su Kalashnikov disparando rimas, letras elaboradas con continuas referencias políticas, históricas y culturales, y canciones cantadas puño en alto como "Pollos hermanos", del último EP, "Los invisibles", "Reaccionismo o barbarie" y "Pasión de talibanes".
La comunión con el público fue total, cada estribillo y cada estrofa fue coreada al unísono, y los mensajes de esta banda que lleva once años en activo, que hablan de represión policial, desahucios y ley mordaza, retumbaron en la Kubik y dejaron seca la garganta de los presentes.
Cuando parecía que ya no quedaba tiempo para más, Los Chikos del Maíz sacaron fuerzas para disparar las últimas balas, incluyendo en un selecto repertorio su particular versión del "Hoy no me puedo levantar" de Mecano y dejar a la multitud extasiada y despidiendo al trío con una sonora y merecida ovación.
El 2016 avanza y al finalizar el año Los Chikos del Maíz se despedirán de los suyos el próximo 31 de diciembre en el Festivern de Tavernes de la Valldigna (Valencia) por un periodo aún sin concretar. Se van estando en la cresta de la ola, hasta diarios como El Mundo, ABC o La Gaceta han hablado de ellos, y lo hacen convencidos de lo que cantan y siendo un referente.
Esperaremos con ansia el regreso a los escenarios. |