He de reconocer en que hay días en los que esta personita va más contenta a unos conciertos que a otros y a éste es de los que iba con ganitas, Kike Babas siempre tendrá un rinconcito en mi corazón. King Putreak y Huevos Canos han sido pequeños cachitos de mi vida por eso no pude dejar de sorprenderme cuando entré en la Penélope y apenas había quince personas en la sala. Mi lado más egoísta se alegró de este petit comité. Mientras tanto Kike había salido al escenario con parsimonia y una bolsa de la compra, de la que sacó una camisa de los servicios de limpieza de Madrid que cambió por la camiseta que llevaba bajo la chaqueta y sombrero de copa.

Y así, entre los “Ángeles” de su “Sueño a la vista”, salimos sin tener casa, de la mano del príncipe más decadente de Madrid. Javi, Goyo y Fer forman la particular Desbandada que se mueve en un escenario envuelto en boas de plumas al ritmo de temas pasados como fueron “Planeta” de King Putreak y “Cuentos de ratas” de Huevos Canos, para volver a una “Sirena” ni tan lejana ni tan ajena. Con algo más de público (y algunos bien entregados) nos llegó una “Chari” con una intro más rumbera pero un poco coja, venía con el conocido Spiz pero sin la voz ni acordeón de Esther Cabello. “Virgen” y “Cenicienta” flotaron entre plumas mientras a ritmo de tango se nos vino encima “La última vez”.  Retomaron la banda en la que “Nadie come del aire” con la preciosa “Trampas, Caídas y Fantasmas” en uno de los conciertos más bonitos y tiernos a los que he podido asistir últimamente.

En el descanso estábamos intentando recordar el nombre de la Okupa de Alcorcón donde les vimos por primera vez a Maniática (hace como miles de años)  y terminamos preguntando a Chispes que estaba montando el aparataje en el escenario, que también recordaba con cariño el concierto pero no puso la mano en el fuego por el nombre del lugar. Así que entre saludos y emociones aproveché para salir a fumar en el descanso y cuando quise entrar  ya estaba sonando la progresiva  “Playa arábiga” dando paso  a Viri en  “A ti que más te da”.  Recordaba con cariño el concierto que habían dado hacía algo más de un año en esta misma sala junto a Suzio 13 (uno de los más especiales que me ha dado La Penélope) y celebrando el 30 aniversario la noche no podía pintar  mejor.

La respuesta del público no hizo esperar y ya desde “La confianza mató al hombre” o “No te creas nada”, encontramos a un público súper entregado con los de Villena.  Llegaron “Pepino” (y Carlota), “Ciudadano de a pie”, “Whisky compadre”, “Vitaminas A”… la lista de clásicos que nos estaba cayendo encima…“Cristóbal Colono”, “Zapatista”, “Kri, kri, kri”, “Teledroga”…no sé si nos lo estábamos pasando mejor nosotros o los que estaban en el escenario que acabó llenito de carteles.

No nos dejaron sin su particular “Furia” dedicada a The Clash con “Seguro hogar europeo” y después de preguntarnos “¿Quién es aquí el terrorista?” nos regalaron “Y más tiros”, “Tú sabrás”, “Números de plástico” o “Marginado”.

Llegamos al último bloque donde nos esperaba la parte final de este setlist tan extenso como acertado, en el que canciones como “Brasi”, “Entre barrotes” y “Eres libre” pusieron punto final a un emotivo concierto.