La cita de ese día cuadraba dos bandas de estilos muy diferentes, ya que de un lado teníamos a los holandeses The Cosmic Carnival, con un sonido que mezclaba diferentes tipos de música, pero con un regusto a los años 60, y de otro la joven banda cántabra Street Vipers, con un Hard Rock muy de los 80.

¿Por qué de esta extraña mezcla? Pues básicamente los holandeses tenían esa fecha libre y querían tocar por aquí y a Street Vipers se le había caído la banda que iba a tocar con ellos esta noche.

Hubo una buena presencia de gente, que estuvo expectante primero con la actuación de los holandeses, para luego entregarse más con los cántabros. Me llamó la atención que los holandeses prefiriesen empezar ellos la velada, pero así fue y con bastante puntualidad The Cosmic Carnival empezaron su concierto.

Para todos (o casi todos), ésta era una banda desconocida y de la que, yo al menos, solo había escuchado algo en su bandcamp, para familiarizarme con su sonido. Eso se notó, ya que la gente se quedó alejada del escenario al principio de la actuación.

El quinteto se presentó aquí con dos guitarras, bajo, batería y violín eléctrico y con las voces de ambos guitarras y la violinista, y desde el primer minuto comenzaron a animarnos con su música intercalando música más alegre con otra más lenta y composiciones que abarcaban desde el country, la psicodelia, el folk, vamos un poco de todo, pero sonando realmente bien.

Pese a la alternancia en los sonidos, el ritmo del concierto no decayó en los 50 minutos de actuación, que se nos pasaron muy rápidos, ya que cuando acabaron su actuación, la gente ya se había enganchado a su música y se quedó  con ganas de más.

No os puedo decir los títulos de las canciones, porque no había setlist, pero si os diría que les dieseis una escucha, ya que su propuesta es muy interesante, si no te ciñes a un solo estilo musical.

Una pena que los holandeses no pusiesen puesto de venta, porque me hubiera llevado algo de ellos. Muy recomendables para ver en directo.

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No tuvimos que esperar mucho para ver la actuación de Street Vipers, que presentaban esta noche a su nuevo cantante Brendo Stab, motivo, junto a otros, por el cual la banda no ha tocado mucho desde la edición de “Wild Ride” hace un año, al menos por Cantabria.

Esto hacia que hubiera mucha expectación, las cuales fueron superados cuando la banda comenzó a interpretar “(We´re comin´) Taping hand”, que fue seguido por “Desert Walker”.

Un clásico en sus conciertos es la versión del “Cat scratch fever” de Ted Nugent, para la que contaron con la ayuda de Andy, un amigo de la banda a los coros. Tras ella llegó el turno de “Bad bitchies”, una canción nueva muy en la línea musical de la banda.

La actuación del cantante estaba dejando lugar a pocas dudas sobre la acertado de su incorporación, y más después de interpretar “Tearing my boyd apart”, que precedió a la versión del “Bathroom Wall” de Faster Pussycat.

Tuvieron un recordatorio a sus seguidores más habituales, ejecutando una canción de sus inicios y que hacía mucho que no tocaban, para seguir con “Devil´s doorbell”.

Tras la canción que da nombre a su Ep “Wild ride”, hicieron un amago de irse pero, ante la insistencia de la gente, aun interpretaron las versiones de “Paranoid” de Black Sabbath y del “Sweet dreams” de Eurythmics.

Y así, tras casi una hora de actuación, concluía su actuación esta joven banda torrelaveguense, que la verdad sonó muy bien y compactos desde el  principio y con un cantante que se le vio muy suelto sobre las tablas. Salí del concierto con la sensación de que esta banda está creciendo mucho y que, si tienen continuidad, pueden dar que hablar.

Y así acababa esta velada con dos propuestas musicales muy diferentes, pero muy válidas y donde sus protagonistas nos depararon dos grandes actuaciones.

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