Nikki Hill repetía por tercer año consecutivo en Vitoria-Gasteiz y la norteamericana calentó a base de rock and roll y soul un frío miércoles de otoño.

Fue en octubre de 2014 cuando la de Carolina del Norte pisaba por primera vez la capital vasca, localidad a la que volvió en noviembre de 2015 y a la que por tercer año consecutivo regresó el pasado 9 de noviembre para presentar en esta ocasión, los temas que dan forma a "Heavy hearts, hard fists", segundo larga duración de la artista tras "Here’s Nikki Hill", su álbum debut y un EP intermedio.

Pese a ser miércoles la Sala Jimmy Jazz presentaba una excelente entrada a eso de las 21:00h. y escasos minutos más tarde el Rhythm & Blues tomaba las tablas del espacio gasteiztarra para deleite de los presentes.

La vocalista norteamericana que en los días previos había pasado por Madrid, Avilés o Pamplona, pronto conquistó al público gasteiztarra con su voz de soul y su espíritu de Rock and Roll. Un público que comenzó bailando con “I've Got A Man” y "Ask your self", de su primer larga duración y que ya no dejó de hacerlo durante toda la actuación.  

A Nikki Hill le respaldan sobre el escenario Robert Nesbit y Matt Hill a las guitarras, Ed Strohsahl al bajo y Charles Jones a la batería, y el compenetrado quinteto mostró un poderío envidiable a lo largo de una velada que se alargó hasta pasadas las 23:30h. Nikki Hill obsequió a la audiencia con ochenta minutos de rock and roll y soul en los que además de desgranar su última obra y recuperar temas más veteranos, también se marcaron alguna versión como el “Sweet Little Rock & Roller” de Chuck Berry o “Twistin’ the Night Away” de Sam Cooke.

La áspera y cálida voz de Nikki Hill hacía las delicias de un público que vibró con canciones como “Right on the brick”, "Oh my" o “And I wonder”, y que mientras los guitarras mostraban todo su potencial se dejaban llevar por los ritmos rockeros y un Rhythm & Blues más clásico.

En apenas cinco años de trayectoria la vocalista asentada en Missouri se ha convertido en uno de los nombres más valorados del rockandroll rhythm and soul y en Vitoria-Gasteiz dio buena cuenta de su buen hacer sobre un escenario en el que no dejo de moverse. La norteamericana se entendió a las mil maravillas con sus seguidores, bailó sin parar y dio palmas para alentar aún más a una entregada audiencia que vibró con su enérgico directo.  

Mucho buen rollo, complicidad, pasión y garra sobre la tarima, bailes y sonrisas bajo la misma en un concierto en el que se realizó un extenso repaso al álbum "Heavy hearts, hard fists", interpretándose case la totalidad de los once cortes que lo forman.   
 
El vendaval Nikki Hill paso por tierras alavesas y dejó al público eufórico tras dirigir tal dosis de adrenalina.