No todos los días te invitan a una fiesta de cumpleaños, y cuando toca celebrar estas cosas, vamos encantados de la vida. Ojalá que nos veamos siempre soplando las velas de una tarta. Esa noche nos habían invitado al 5º aniversario de Mi Pequeña Venganza. 5 añitos habían pasado desde que dieron su primer concierto en La Finca, en la zona del Río de la Pila, de Santander. Esa noche la viviríamos en La Tribu, la nueva sala de conciertos de moda de Muriedas. No se puede pedir más, un buen sitio, cerca de casa y una banda sobresaliente. Así cualquiera sale contento del hogar, a vivir la noche.
 
Llevamos cinco años siguiendo la pista de Mi Pequeña Venganza muy de cerca, y si hay algo que resaltar del grupo es cómo han conseguido llegar a ser una banda compacta, perfectamente compenetrada y cómo disfrutan en directo. Está claro que eso lo da el paso del tiempo, pero es que a los cántabros les ha ido sentando muy bien el suceder de las estaciones.
 
Con su nuevo disco, "Preguntas", es dónde hemos podido cerciorarnos de la calidad que dejaban vislumbrar en un primer momento, con su anterior trabajo. Y tanto si analizamos este álbum más reciente, como si nos fijamos en los conciertos que han ido dando para presentarlo, esto es algo que queda más claro que el agua. Mi Pequeña Venganza han sabido consolidarse, reivindicar su espacio propio, definir su música y exprimir al máximo toda su potencialidad. En definitiva, que podemos estar más que orgullosos de tener a un grupo como éste al alcance de la mano.
 
Como es evidente, aquella noche se montó una buena fiesta, con chupitos gratis para todo el público de por medio, una buena forma de celebrar. Pero eso es "lo de menos". Lo realmente importante, es que Mi Pequeña Venganza dieron un concierto excelente, y nos hicieron pasar un rato realmente bueno. Sus dos discos de estudio estuvieron muy presentes, y pudimos escucharlos en su totalidad. Además, también nos dejaron unas cuantas versiones de Reincidentes, de Los Planetas o de Lda Polla Records.
 
Mi Pequeña Venganza dieron aquella noche una buena lección de cómo se hacen las cosas bien. De forma honesta, sincera y humilde, como siempre, pero brillando con luz propia como nunca.
 
A fiestas como esta voy siempre que me llaméis.
 
¡Larga vida a Mi Pequeña Venganza!.