Angelus Apatrida actuó por primera vez en Vitoria-Gasteiz el pasado sábado 19 de noviembre y como no podía ser de otra forma, el cuarteto mostró su característico poderío sobre la tarima de la Sala Jimmy Jazz.

Los de Albacete no defraudaron en el que fue su estreno en suelo alavés y su trash metal conquistó a un público que también pudo disfrutar con The Descent, una banda de Bizkaia que acaba de estrenar su nuevo disco y que fue la encargada de inaugurar una prometedora noche metalera.

The Descent días atrás publicaban "The coven of rats", una obra compuesta por doce temas que la crítica ya cataloga como uno de los grandes trabajos de death metal de este 2016 que está llegando a su fin.

Pasadas las 21:00h. el quinteto bilbaíno abrió fuego con "The warrior within", "Falling from grace" y "New millenium spawn", tres de los cortes que dan forma a su reciente nuevo álbum. Un disco que de manera contundente y convincente presentaron ante el público gasteiztarra.

The Descent, que se presentaban en la capital vasca tras un periodo alejados de los escenarios, fue entrando en calor con la interpretación de las nuevas canciones en primera instancia para dar paso después a composiciones más veteranas como "The Web of lies" o "Winter hell". Temas con los que esta banda, que dio en 2006 sus primeros pasos, fue atrayendo al personal y calentando el ambiente.

Su combativa propuesta, unos riffs demoledores y una buena ración de canciones contundentes y melódicas a partes iguales, cautivaron a una audiencia que se desató ante el empuje de "At the foot of the monolith", tema con el que se dio paso a "The coven of rats". Canción que da nombre a su nueva referencia y con la que el vocalista Charlie, el bajista Iñigo, el batería Txamo y los guitarristas Ander y Borja dieron por finalizada su poderosa actuación.

Tras ellos turno para Angelus Apatrida, una formación que llegaba por primera vez a Vitoria-Gasteiz y que tiene la mirada puesta en los conciertos que ofrecerá los días 27 y 28 de enero en Madrid y Barcelona respectivamente. Conciertos que servirán para grabar un DVD + LP/CD de directo y que cerrarán el viaje iniciado en 2015 con la publicación de "Hidden evolution".

Tras tres meses sin pisar un escenario, la última actuación de los manchegos tuvo lugar un 27 de agosto en la XI. Edición del Brujas Festival de Daimiel (Ciudad Real), los integrantes de Angelus Apatrida volvían a tomar un tablado para deleitar a un público deseoso de ver a una de las bandas estatales más internacionales.

Los trashers, que se formaron en el año 2000, ya han visitado durante este 2016 varios países de Sudamérica, así como China, Australia y Japón, y por fin recalaban en Vitoria-Gasteiz para presentar las canciones de "Hidden Evolution, último trabajo que llego a ser número 2 de ventas en España, así como otras canciones de trabajos previos.

Los de Albacete siempre han contado con un público fiel en Euskadi y a su paso por tierras alavesas fueron unos cuantos los que dieron calor al guitarrista y vocalista Guillermo Izquierdo, el también guitarrista David G. Álvarez, el bajista José J. Izquierdo y el batería Víctor Valera.

Guillermo se encargó de dar las buenas noches ante los suyos y de presentar buena parte de los temas que fueron cayendo durante el espectáculo. Entre otras sonaron en la Jimy Jazz canciones como "Inmortal", "Violent dawn", "End man" o "Serpents on parade".

Unos compenetrados músicos deleitaron a los presentes con una actuación firme, en la que dieron buena cuenta de los temas que dan forma a su quinto trabajo de estudio y en la que no faltaron ni unos endiablados solos, ni la contundencia de un batería que demostró todo su poderío a las baquetas.

Su sonido crudo y directo provocó pogos en las primeras filas y alentó a un público que recibió el agradecimiento los músicos. Los miembros de Angelus Apatrida se mostraron en repetidas ocasiones agradecidos y contentos con su primera experiencia en Vitoria-Gasteiz y animaron a la audiencia a continuar la fiesta con ellos en diferentes bares de la ciudad.

La primera visita de Angelus Apatrida a Vitoria-Gasteiz no podía haber sido más satisfactoria. La banda desgranó sus canciones, sus seguidores se lo pasaron en grande durante la feroz actuación y los temas de los manchegos atronaron en una Jimmy Jazz que sucumbió ante el poderío musical del cuarteto y su convincente actitud sobre el escenario.