Doble ración de Heavy Metal teníamos esa noche en el Rock Beer The New santanderino: de un lado los cántabros Airare Nuf, a los que había visto en la primavera y que no han parado de actuar en todo el año, y por otro lado los gallegos Aquelarre, una banda que está haciéndose un hueco en la primera fila del heavy estatal.

Nada más llegar a la sala me di cuenta que una vez más la respuesta del público no fue la deseada, aunque si la previsible, pero eso no importó a ninguna de las bandas.

Los cántabros Airare Nuf comenzaron su actuación igual que su último disco de hace un par de años con “Luz interior”, que fue seguida de ese cañonazo que es “Cazador”, un tema de esos que te enganchan desde el principio.

La versión del “Eloise” de Tino Casal volvió a demostrar la calidad de Moi como cantante, y eso que andaba con algo de catarro que sino…

Esta es una banda que se está tomando las cosas muy en serio como lo demuestra el que sigan creando canciones nuevas y de calidad como “Sirenas” o “Aléjate de mí” que siguen aportando matices a su sonido ya establecido y que ha ido enriqueciendo a canciones antiguas como la genial “Solo quiero luchar”.

Uno de los momentos más aclamados de la noche fue esa adaptación del “Se alza el trueno” más reflejo de la versión de Los Suaves, que de la de Gary Moore y que levantó aún más los ánimos de los asistentes que, aunque no éramos muchos, sí que estábamos entregados.

Habíamos pasado el ecuador del concierto cuando sonaron canciones como “Hacia mi libertad” y “Mundo de gloria”, para entre medias presentarnos la nueva “Por lo que pueda pasar”.

Ya en el final del concierto sonaron la maravillosa versión del “Master of the wind” de Manowar, realmente brillante, para acabar con el “Living after midnight” de Judas Priest, para la que contaron con la ayuda de un jovencísimo guitarra amigo de la banda.

Así termino su hora de actuación la banda, que demostró estar en un momento de forma fantástico y que esperamos que dentro de poco podamos ver reflejado en un disco. Muy grandes.

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No hubo que esperar mucho para tener sobre las tablas a Aquelarre, banda que venía presentando su segundo disco “Tempo” que se publicó esta primavera y que tan buenas críticas ha recibido.

Tras “0:00 A.M “, la introducción con la que comienza el disco, arrancaron con “20:12 P.M. Respirar”, que enlazaron con “16:51 P.M. Arcilla y mármol”, con la que la gente se empezó a animar, canción que me gustó mucho.

El primer guiño a su anterior disco “Requiescat in Peace” del 2014 vino de la mano de “Felurian”, para regresar a su actual obra con “5:46 A.M. Parte de ti”, gran canción que nos hizo movernos con su sonido rápido y contundente.

La banda en todo momento se mostró muy dinámica y pidiendo nuestra colaboración, para que nos involucrásemos en el concierto, algo que no fue difícil con canciones como “Guardián” de su anterior disco o “2:29 A.M. Ríos de sangre” de su actual obra, dos grandes temas.

Su actual disco es un magnífico trabajo que brilla en su conjunto, lleno de grandes canciones que quizás han aportado unas gotas más de metal progresivo a su sonido, especialmente por la labor de su teclista en canciones como “11:35 A.M. Triste final” y ese gran medio tiempo que es “6:02 A.M. Esclavo del ayer”.

Ya nos tenían comiendo en su mano cuando nos pidieron que cantásemos con ellos el estribillo de “Sangre y dolor”, el último guiño a su anterior disco y que personalmente me encanta.

Tras la coreable “19:23 P.M. Roto”, encaramos la recta final del concierto primero con ese temazo que es “22:47 P.M. Ojos de niebla”, para acabar con la genial “9:00 A.M. El mismo pecado”, quizás la canción que más me gusta de su actual trabajo.

Así acababa hora y media de actuación de una magnifica banda en directo, con dos discos que por cierto allí adquirí al módico precio de 15€ los dos, y que va a dar mucho que hablar en la escena metalera estatal.

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Salí muy contento por el concierto que había disfrutado, con dos bandas que se dejaron la piel sobre el escenario, arropado por una escasa pero entregada afluencia de gente.