Los Rebeldes ya eran santos de mi devoción antes de que empezara a salirme el pelo de las patillas, y siguen estando en mi santuario, cuando ya apenas hay rastro de pelo en mi cabeza. Es muy buena señal que Don Carlos Segarra (un respeto, por favor) siga empuñando la guitarra para deleite de los que bien lo queremos y admiramos.
Seguramente muchos predijeron la muerte del Rock and Roll incluso en el siglo pasado. Viendo la gente que hubo en la Sala Sarau de Badalona, es muy buena señal ver que hay muchos que no creemos en falsos profetas. Si a eso le sumamos que el concierto fue en acústico, con un cajón por base rítmica y en pleno siglo XXI, habrá quien vea una ahí una herejía porque su ceguera no es capaz de contemplar la genialidad. La potencia no está en el watio, acústico no significa flojo. Así lo dejaron claro en la presentación de su último trabajo A Flor de Piel. Como en todo, el Rock and Roll está en la actitud y de eso Carlos y los suyos tienen superávit.
El concierto empezó con el consabido retaso de 30 minutos. Sonó en primer lugar Quiero Ser una Estrella, temazo perfecto para romper el hielo y para disfrutar en esta versión acústica. Este tema lo incorporó Fito en uno de sus discos con los Fitipaldis, llevándolo a su terreno. Las casi dos horas de trepidante Rock and Roll, tamizado por momentos de Rockabilly o Swing, hicieron las delicias de un público entregado al canto en coro. Devolviendo, de ese modo, al escenario las emociones, en un vaivén que circunda el éxtasis.
Esta concupiscencia no bajaría de intensidad en toda la noche. Los temas de este último trabajo como De presión, Marihuana Booguie o la fantástica Chuck Berry, con la que subió al escenario el genial y risueño Pep Sala (SAU), se fueron entrelazando con temas clásicos como Loco de la Autopista, Corazón de Rock and Roll, Mi Generación, Bajo la Luz de la Luna o Mescalina entre otras. He de decir que me encantó oír, y de qué manera, la canción Un Hombre Puede Llorar, dejando muy atrás, a varios años luz, la versión que apareció en el disco Hombres, del que ahora es el nuevo comercial de Gas Natural. |
La guinda, el punto álgido de la noche, fue sin duda el momento Rebel 79. El mismo trio que aparece en la portada de Cervezas, Chicas y Rockabilly o, lo que es lo mismo, Moisés Sorolla, Aurelio Morata y el mismo Carlos. Sería absurdo negar que ese trio tiene magia, ya sea haciendo música en crudo o electrificándola. Cuando la pasión por lo que se hace es uno de los ingredientes principales, es muy difícil que la receta no sea buena.
La formación actual está formada por Carlos “Chuck” Segarra a la voz y a la guitarra, Wichy al cajón, Quino Lucas acordeón y armónica y Miguel Miñana al contrabajo. Todos juntos son Los Rebeldes y, como era de esperar, se dejaron sobre las tablas el cuerpo y el alma. Capitaneados por una voz negra, que vive en un cuerpo blanco, bajo un sombrero, en un tipo que suda rock and roll en cada poro. Alguien que quería ser Chuck Berry y ha terminado siendo Carlos Segarra, aunque también podría haber sido a la inversa.
Disfruten del directo de A Flor de Piel, porque eriza esa piel, porque demuestra que un cajón no es solo para hacer flamenco. Porque se puede usar un acordeón, una pandereta o una botella de Anís del Mono, no importa con que lo hagas. Lo importante es la actitud con la que lo haces y además suena de la hostia. |