La noche del martes 14 de marzo los navarros Dawn of the Maya y los alemanes Heaven Shall Burn unieron fuerzas en la Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz y obsequiaron a los presentes con una noche repleta de actitud sobre las tablas.
La formación germana Heaven Shall Burn se encuentra ofreciendo una extensa gira que le ha llevado a visitar localidades como Milán, Madrid, Lyon y Vitoria-Gasteiz entre otras y a compartir cartel con Korn en varias ciudades. El quinteto formado por Maik Weichert y Alexander Dietz a las guitarras, Marcus Bischoff a la voz, Eric Bischoff al bajo y Christian Bass a la batería viene presentando en su tour las canciones que dan forma a su álbum "Wanderer", el octavo larga duración de su carrera.
En su fecha en Vitoria-Gasteiz contaron con Dawn of the Maya como banda invitada y los de Pamplona, que también llegaban a la Jimmy Jazz con nuevos temas bajo el brazo, aprovecharon al máximo su tiempo en el escenario y agitaron al público gasteiztarra.
Lo último de los navarros se llama "Colossal" y lo forman once temas que contaron con protagonismo durante la velada. Así durante una actuación que no sobrepaso los cincuenta minutos de duración y que arrancó con el tema “Ivory Brown” perteneciente a su más reciente obra, pudimos degustar canciones del álbum "Colossal" (2016) como "Colours of life", "Under the three of wonderers" y "Alpha galaxy" entre otras.
El combo formado por Igor Fernández a las voces, Miguel García a la guitarra, Eneko Celestino al bajo, Marta Abad al sintetizador y Marcos Martínez a la batería deleitó a la audiencia además de con sus últimas composiciones, con otras canciones más veteranas como "Desolated cosmos" de su álbum debut o "Heavenly fire", corte incluido en el LP "The truth is in front of you" (2012).
El proceso gripal por el que pasaba el vocalista Igor le obligó a mostrarse algo comedido sobre las tablas, pero eso no impidió que los navarros ofreciesen un directo de nota y el público, aunque algo frío durante los primeros compases, respondiese con aplausos a la entrega del quinteto.
El particular metalcore de Dawn of the Maya sonó compacto en el escenario. Las voces guturales de Igor, los coros melódicos de Eneko, la potencia a la batería de Marcos, la destreza de Miguel a la guitarra y los arreglos a las teclas de Marta llamaron la atención de aquellos que les veían por primera vez. Como fue mi caso, que ya había dado unas cuantas escuchas a los trabajos que forman su discografía pero, tenía pendiente verlos sobre una tarima.
Fue una pena que el vocalista no nos pudiese deleitar con su repertorio de saltos y demás acrobacias sobre las tablas y que no acabasen de conectar al 100% con la audiencia gasteiztarra. Eso empañó levemente el potente y activo directo ofrecido por Dawn of The Maya. |