La Sala Hangar de Burgos acogió la noche del sábado 18 de marzo la segunda edición del Rebel Fest. Un evento llevado a cabo por la gente de Rebel Class y en el que se contó con la participación de los grupos Escuela de Odio, que llegaron desde Asturias, Rat-Zinger, desde Euskadi, y Kaos Urbano desde Madrid.

Nos acercábamos por primera vez a la Sala Hangar, un local que al entrar nos llamó la atención por las dimensiones de su escenario y por una columna que dificulta parcialmente la visión del espectador. Esa noche la sala se llenó de rabia y carácter de la mano de tres potentes bandas que sacudieron al personal con la fuerza que les caracteriza y nosotros fuimos testigos de ello.

Los encargados de arrancar con los conciertos fueron los asturianos Escuela de Odio que a eso de las 21:30h. y ante la atenta mirada del público abrieron fuego con la acelerada "Diferencia", canción que vino precedida por una intro durante la cual fueron uno a uno apareciendo los cinco integrantes de la formación de La Felguera.

Escuela de Odio llegaba a Burgos con un álbum recién publicado y como no podía ser de otra forma fueron unos cuantos los temas nuevos que cayeron esa noche. El primer contacto con su álbum "El espíritu de las calles", el más reciente de los once trabajos que componen la discografía de la banda, vino con "Resistir es vencer", un tema que combina rabia y velocidad, y que se mantiene fiel al estilo, hardcore-punk combativo, marcado por el grupo desde sus inicios.

La actuación de Pirri y compañía continuó con "Puertas cerradas", "Hablan las calles", "Carne en la alambrada" y "Los rechazados del sistema", canciones que provocaron pogos y contaron con la respuesta de un público que fue in crescendo en cuanto a número a medida que la actuación avanzaba y que se mostró muy activo desde el arranque del directo.

Canciones clásicas como "Del perro al amo", "Ejemplo nº36" y "Alerta Felguera" fueron cantadas con furia por los asistentes. En cambio, con la descarga de las nuevas "La vergüenza de Europa" o "Hardcore is my life" el respetable se mostró algo más estático. A fin de cuentas lo nuevo de los asturianos apenas llevaba una semana en la calle y muchos de los presentes aún no habían degustado este "El espíritu de las calles" al completo.

Tocaba despedirse y Escuela de Odio quiso hacerlo a lo grande con sus himnos "Alerta Felguera" y "Asturies Arde", una versión del "Zu atrapatu arte" de Kortatu y recordando con un tema a la figura del chileno Víctor Jara.

Como una apisonadora, Rat-zinger irrumpió en El Hangar ante la horda de feligreses que les esperaban con impaciencia. Entre ellos, unos cuantos incondicionales que les arropan allá por donde suenan sus plegarias. Las ratas reventaron la sala burgalesa con una feroz liturgia que despegó a la voz de "Dios Salve A Ronnie Biggs" y que tocó a su fin con la metralla de “9mm”. Todas las canciones que interpretaron esa noche se cantaron, se bailaron y montaron una fiesta que Burgos va tardar en olvidar.

El repertorio ofrecido por el cuarteto de Bilbao estuvo formado por temas pertenecientes a todos sus discos. Si bien se echa en falta de vez en cuando más cortes de “Cartas Al Vaticano” (2011), con la gran versión de “Mi Navaja” de los Quemando Ruedas nos dimos más que satisfechos. Sonó bruta y directa al grano. Lo mismo que las infalibles “Dicen Que Soy” de “Crónicas De La Destrucción” (2012) y “Rock 'n' Roll Para Hijos De Perra” del álbum que lleva el mismo nombre y fue publicado en el año 2014.

Pero el protagonismo esa noche estuvo en los temas de su última creación "Larga Vida Al Infierno" (2016). Durante su transcurso hubo un par de colaboraciones de lujo sobre el escenario. Giuseppe, bajista de Kaos Urbano, animó el cotarro con su voz en “Únete Al Terror”, y Carlos, cantante de Núcleo Terco, se sumó a Podri en "El Kaos En Mí". Nos dejó un recuerdo memorable. También hay que destacar la puesta en escena de “Larga Vida Al Infierno”, se realizó una vez más estando disfrazados de sacerdotes tras hacer lo propio con “Amén”.

Y como no podía ser de otra forma, Burgos también bailó y pogueó las explosivas “No Habrá Piedad Para Nadie”, “Apártate”, “Soy Un Kalasnikov” y la mítica versión de “Ace Of Spades” de Mötorhead que las ratas traducen como “Tenéis Speed?”. A quien no se le puso la adrenalina a tope esa noche con la furia eléctrica de Rat-zinger fue porque no quiso. Seguiremos danzando al son de sus melodías.

Para terminar la noche, llegó la lucha y el desfase con el punk oi! de Kaos Urbano. Los de Alcobendas (Madrid), trajeron a Burgos una buena ración de temas elaborados durante más de veinte años salvajes, y nos hicieron cantar y disfrutar con varias piezas de “La Hora Del Baile” (2016), disco que venían a presentar. Nadie quedó indiferente en ningún momento, y cada una de sus canciones fue coreada por una agitada masa que desde debajo del escenario les respaldó en todo momento.

Varios himnos de los madrileños se entonaron como balas. Los viejos temas “Anti-Español” del disco “Bronka y Rebelión” (2000), “Larga Vida Al Oi!” del LP “No Hay Vuelta Atrás” (2002), “Divide y Vencerás” y “La Memoria De Los Vencidos” del álbum “El Orden Del Kaos” (2005), sonaron con más potencia aún si cabe que en los discos anteriormente citados. Por otra parte, “Años Salvajes” del cd “Sexo, Drogas y Street Punk” (2013) y la versión de “Piñas Van”, del grupo 2 Minutos, presente en “Recuerdos y Raíces” (2015) también dejaron el listón muy alto.

Las canciones ofrecidas de “La Hora Del Baile” tuvieron muy buena aceptación entre el público pese a llevar solo medio año en la calle. “Devorados”, “Nuestros Mejores Momentos” y “Hermanos De Sangre” tuvieron una puesta en escena contundente e hicieron brincar a las primeras filas situadas en el recinto. Y por supuesto, hay que destacar la interpretación de “Los Mató El Estado”, que aparece como bonus track en el último álbum del quinteto, porque puso la piel de gallina a más de uno.

Y no nos hemos olvidado de contarlo no, para el final os comentamos que los temas “Con Cojones”, “Los Hijos De La Calle” y “Por Volverte A Ver” tuvieron buena acogida. Se tocaron con la garra esperada. Más de uno aplaudiría que estas tres canciones no se quitaran en el futuro de sus repertorios. Les veremos más veces durante este año, esperemos pasarlo, por lo menos, como este último sábado del invierno 2016 / 2017 en la ciudad de Burgos.