Reconozco que a veces me dejo guiar por los colegas a la hora de elegir conciertos y bendito sea el día en que me dijeron que no me podía perder a Booze&Glory en directo porque me iban a encantar. Jueves y todo vendido desde hacía días, la noche apuntaba maneras en el Gruta 77 pero no me imaginaba la que me venía encima.

Pasadas las diez de la noche Strike Back saltaron al escenario con su Oi! resultón. Los madrileños, que repetían en las fiesta St. Patrick was a SkinHead, dieron las gracias al público por haber preferido entrar en lugar de quedarse fuera bebiendo, como reconocían haber hecho ellos en otras ocasiones. “Traitor”, “Arde Madrid”, “Oi! Strikes back” y un montón de fans ruidosos en las primeras filas.

A pesar de no tener la sala aún llena, parecían encontrarse a gusto encima del escenario y después de su “Bien atado”, nos dejaron en bandeja el clásico de Cock Sparrer “Runnin Riot”para seguir con “Do or die”. Entre los temas nuevos destacó “Watchdogs of State”, que dedicaron a la clase obrera que aún protege a los corruptos para cerrar con “Carry on”, sin olvidarse de dar las gracias a los promotores por el esfuerzo.

Tras un ligero respiro la sala se fue llenando poco a poco y cerca de la medianoche allí no cabía un alfiler, ¡qué expectación! Y qué sorpresa me llevé al ver la falta de compañeros de otros medios en lo que resultó ser un CONCIERTAZO.

Comenzaron muy fuerte, con un bloque compuesto por “Day in my grave”, “Sick of you”, “Maybe” y “Leave the kids alone”.  Booze&Glory juegan entre los ritmos pegadizos del Oi! de ayer y el Street-Punk más cañero. Estos tipos han sido capaces de mezclar en su punto justo influencias como Cock Sparrer, Rancid o Dropkick Murphys y hacerlas sonar de puta madre, no en vano son una bocanada de aire fresco en la escena londinense. Llegó ”Days, months, years”, uno de mis temas favoritos del su recién estrenado Chapter IV que les está llevando por una gira a nivel mundial. “Our passion”, “Back on track”, “Always left behind”. Era imposible dejar de bailar. “Carry on”, brazos en alto y casi sin respirar escuchamos “Blood from a stone” echando de menos la dulcísima voz de Valisia en la colaboración del disco.

Su pasión por el West Ham United queda patente en buena parte de sus letras, como en el “London Skinhead Crew” que tanto se coreó, pero que resultan demasiado apolíticas para muchos y que terminan creando algunas confusiones: me ha dado bastante rabia ver cómo se les tachaba de nazis de manera tan gratuita en redes sociales días antes de su paso por nuestro país, de hecho, en buena parte de sus conciertos tienen que recordar su ideología antifascista tal y como sucedió en el Gruta antes del “Only fools get caught”.Se despidieron de un público completamente entregado con “For better times” en una de esas noches memorables que en tantas ocasiones hemos tenido en nuestro querido Gruta 77.