Polígono, noche, extrarradio de Valencia city, música electrónica. No, no es lo que lo pensáis. Añadirle al coctel cuerdas, vientos, y astutas rimas en una lengua que perdió los complejos ante el micrófono. Son Zoo, han vuelto, y nadie osa dudar que lo van a reventar. No logré contar a todas, pero si me dicen que había 1.500 personas me lo creo. Llenazo impresionante en la Sala Repvblicca, un jueves!!!. Fans del resto de la península: comprar ya vuestras entradas para verlos en sala. Quien avisa…. es avisador.
Comienza el espectáculo, luces bajas, introducción musical lentita y empezamos con Raval a modo de intro de lo que nos espera, delicioso para mecerse y calentar. Ventiladors, Impresentables y los presentes son poseídos por el baile descontrolado, y él que escribe flipa de la gran conexión entre banda y público desde el minuto cero. Carrer de l’amargura y La mestra acaban con este entrante de caviar; la primera exquisita, la segunda floja para un directo, lo positivo es que pudimos descansar los pies e ir a recargar líquidos.
Se nota que hace tiempo no se subían a los escenarios, se nota que es el primer concierto de gira. Ganas, sonrisas, efusividad, espectáculo, buenas vibraciones que se contagia como una epidemia. Y toca volver a los inicios, con un bien traído popurrí de reinterpretaciones de su anterior trabajo, Imperfeccions, Aquesta Vora, Intro y Faena. Y volvemos a lo que veníamos a saborear por primera vez en directo, las nuevas creaciones de esta panda: Dilo en castellano, que personalmente decepciona bastante; Correfoc tierna tierna, para abrazarse, preciosa (si, los punkis también tenemos sentimientos, joder).
Hacemos un breve break y es turno de El cap per avall, que ya parece un clásico. Y es que no se si es por que juegan en casa o porque el público tiene mucha memoria, pero no hay canción que no se cante al unísono.
Zoo
Xafant fanj, un poco de rap siempre agrada, y más aún si termina con un solo de teclados junto con un combate entre trombón y saxo, como dicen por la terreta, de categoría. Ara estem sol, mi preferida del nuevo disco, del cual solo esperaba que cuajasen en directo cuatro, rectifico, ocho de once como anillo al dedo, al menos en formato sala. Con ganas de disfrutarlo en festival a altas horas. Corbelles, La nostra bota y Vull para resucitar y darnos cuenta que, al menos yo, tengo que venir entrenado a estos eventos donde se queman más calorías que haciendo spinning.
Ultimo sprint para cerrar una gran noche, en la que Panxo, Arnau, Marcos, Natxo, Hector, el de Saxo (nueva y acertada incorporación), el de sonido, Sara a las luces (magnífica, esto no sería igual a oscuras), y todo el resto del equipo nos regalaron uno de esos conciertos que no se olvidan en tiempo. Presoners con Barbara y Vera de Mafalda, de postal, ojalá se repita esa interpretación en directo millones de veces. Estiu, y como broche Esbarzers para darlo todo con el último baile. Como outro Rituales de santería de fondo de los aplausos y ovaciones mientras Zoo se despide. Satisfechos de una buena dosis de endorfinas musicales.
NOTA DEL REDACTOR: Lo bueno de hacer crónicas de conciertos es que uno no tiene vergüenza ni miedo de pasárselo tan sumamente bien que el resultado sea fruto de una adorable amnesia de lo vivido, total, solo lo va a leer mi querido Makeda ;)