Acudimos a la tercera edición del Ehuneko Bat, celebrado el pasado sábado 20 de mayo en Etxebarri, Bizkaia, coincidiendo con otro festival amigo como es el Vértigo Rock en Ermua, una vez más tuvimos que decidir qué festival cubrir y nos decantamos por el Ehuneko, y no fue fácil, la decisión la tomamos unos días antes, principalmente porque un servidor nunca había estado en el festival bizkaíno.

Cartel formado por ocho bandas, Turbofuckers, Toni Metralla y los Antibalas, Suzio 13, Radikal Hardcore, Vagos Permanentes, Manolo Kabezabolo y los que no dan pie kon bolo, Decibelios y Escuela de Odio. Contando con una carpa cubierta para evitar las inclemencias del tiempo y que este no amargue la fiesta, con precios populares en barra contando a primera hora con un 2x1 para intentar atraer más gente a esas horas al festival, cosa que lamentablemente no ocurrió.

Se esperaba más gente, la entrada anticipada con oferta de lanzamiento era de 10 €, luego pasó a 15 € y en taquilla a 20 €, muy baratas teniendo en cuenta el cartel de este año, y no vale con eso que dice la gente de que siempre tocan las mismas bandas en todos los festivales, el colectivo que forman el Ehuneko Bat lucha año tras año para sacar adelante un cartel atractivo, juntando a la escena local con bandas con un tirón suficiente para que la gente se acerque, al menos 500 personas así lo hicieron, que tampoco es que fuera una mala cifra.

Con puntualidad británica, como se suele decir, aparecieron a escena los bilbaínos Turbofuckers, iniciando el festival pasadas las cinco de la tarde, con su propuesta de rock directo con pinceladas de glam rock, allí nos presentaron su segundo trabajo “Lady Infiero”, recorriéndose los máximos festivales posibles y repartiendo artillería pesada con estos dos trabajos hasta la fecha.

Un toma y daca sin descanso, con Iñaki, Pepe y Charly dejándose la piel sobre el escenario, conectando con el público y lanzando temazos como “Tu Novio,Tu y Yo”, “Verano Salvaje” o “Chico de barrio”, que te transportaban rápidamente al recuerdo del rock escandinavo y el que se hace en un New Yorck Underground.

Finiquitando con una versión que han hecho suya del “Brindando Siempre a Tu Salud” de la desaparecida banda bilbaína, Los Rotos, terminando con su himno de batalla “Turbofuckers”.

Los segundos, los combativos Radikal Hardcore, militantes durante unos años del explosivo rock radikal vasco, que les ha llevado a juntarse hace unos años para seguir dando guerra con su vena reivindicativa de llama social, lanzada a degüello con ese hilo que llevan todas sus canciones.

Con nuevo disco bajo el brazo, como tiene que ser cuando una banda vuelve, encienden los escenarios, “Mundo Muerto” que así se llama suena cañón, y es el revelo de aquel Ep de nuevas canciones que nos presentaron nada más volver.

Sonido distorsionado, una mezcla de punk y hardcore con riffs asesinos marcados por sus dos guitarristas, con un bajo como decíamos antes distorsionado, y al frente, su cantante y bajista Titus, mostrándonos viejos himnos intercalándonos con los nuevos, como “Nunca Cambiare”, “La Venganza” o “Intenta Disfrutar”, esta última, dedicada a un amigo suyo fallecido el pasado año, “Bomber, va por ti”, dijo.

Sus temas, los nuevos y los viejos, tienen un nexo en común, expulsar la rabia que llevan dentro, y que día a día se alimenta de los acontecimientos y noticias que suceden en el día a día, como por ejemplo, la injusticia sobre la muerte de su vecino de Basauri, Iñigo Cabacas, en el tema “Lo Llamaron un Error”, o mirando hacia la clase política y los banqueros sin escrúpulos en “Verán Arder” o “Cerdocracia”.

Manteniéndonos vivos con los viejos estribillos, y mostrando una vez más que la veteranía es un grado, y su pasión por la música sigue intacta. Se despidieron con “Manifestaciones”, otro tema que pide odio y lucha en la calle, y no en nuestro sofá donde uno se siente cómodo, o en las redes sociales, increpando de forma anónima.

Llegaban los terceros, Toni Metralla y los Antibalas, dentro de la gira presentación de su segundo trabajo “Día Despejado en Ciudad Rencor”, cuya edición salió recientemente en vinilo. Combatientes de otras bandas experimentadas como fueron Macarrada, Parabellum, Subzero o Safety Pins, cada vez que salen a un escenario se lo comen con patatas.

Un concierto con temazos que uno canta con los ojos cerrados, desde las primeras canciones, “Loco Max” o “Tren de la Costa”, con un rock directo y melódico, con estribillos explosivos que caldean el ambiente rápidamente, gracias a “Cohete Cósmico”, “Brazo Quemado” primera pista de este disco, o “Patrulla Venganza”, que se juntan con los temas más rodados que siguen supurando explosión.

Mientras tanto, los viejos himnos de su primer disco siguen retumbando en nuestras cabezas, “Siempre en Mi Mente”, “Bien Jodida” o “Infierno en Bilbao”, coreando hasta el fin ya que nos los sabíamos de memoria. Pero lamentablemente el grueso público no acababa de llegar y eso crispó en demasía a Tonino (voz), con un comentario indicando que luego todos corréis al Viña Rock sin pensarlo, palabras que nosotros apoyamos al cien por cien, pero al final el público manda, eso sí, deberíamos mostrar un poco de respeto a las bandas que abren los festivales, grupos locales o nóveles, que se dejan los cuernos en el local de ensayo. Ni el 2x1 en barra atrajo a más gente.

Cerraron como bien saben hacerlo, rockeros y pasionales, con dos temazos capaces de seguir hirviendo al personal, “R'N'R por Siempre” y “Quien Salvara el R'N'R?”.

Cuartos, los madrileños Suzio 13, cambiando el rumbo y poniendo los sonidos bailables del street punk. La verdad que muy pocas veces hemos tenido la suerte de verles en directos, quizás en un especial Aupa Lumbreiras, pero no recuerdo si en algún sitio más.

Concierto donde nos dejaron el legado de sus cuatro discos hasta la fecha, el último de 2015 con el título de “Imparables”, con temas potentes y fortalecidos que llegaron a los presentes que se acercaron a verles, canciones como “Podrido Mundo” o “Cobardes” que aparecieron en el primer bloque de su set list.

Vena fiestera en el que todo momento fueron haciendo partícipes al público, estirando los lazos, reivindicando y lanzando lazos anti violencia, con un plantel de canciones que sonaron con fuerza, un ejemplo fue “No Caminaras Solo” o “La Unión Hace la Fuerza”, u otros más pasionales, “Dosis de Punk & Rock” o “Bailando en Mi Locura”, que iban mostrando el buen hacer de los madrileños.

Y por sorpresa tocaron “Todo por Nada” de los Macarrada, que hizo salir a escena a Tonino que no se lo pensó dos veces tras su llamada, conclusión, este concierto fue un estallido constante de bailoteo y letras cargadas con mensajes reales.

Los quintos, otros madrileños, Vagos Permanentes, que desde el primer minuto pusieron patas arriba el Ehuneko con su ska y fiesta que llevan incorporada de serie, una banda que no pasa desapercibida en ningún festival por ser dueños de su propio sonido y por rellenar de fiesta todos los rincones del festival, espolvoreando vitalidad, tanto arriba como abajo del escenario.

Quince temas tocaron, con letras de lucha, mezclando ironía y risas por todo lo que les molesta, leales a su sonido y honestos en esto de la música, además luchan por construir un mundo mejor. Siguen presentando su último disco hasta la fecha, el cuarto, “Fenómenos Para Anormales Vol 1”, compuesto por seis canciones y al que recurrieron en unas cuantas ocasiones, “Castas Paradais”, “Cuba Libre” y “Esto es España”, dejándose en el tintero la que grabaron para el videoclip “Veo, Veo”.

Desde el primer minuto nos inundaron con ganas de bailar, con temas como “Elogio a la locura”, y sobre todo con esa sesión de vientos que llevan, trompetas y trombón, que alimentan nuestros oídos implicándonos en el movimiento constante, vamos, que hay que ser activos en sus conciertos.

Nos ponían al día gracias a la temática de sus canciones, “La Valla de Melilla” o “Cuba Libre”, o nos hacían reír con su ironía, “La Benemérita” o “Yo Robe”, un mensaje directo hacia los políticos corruptos y esas tramas de hoy en día de corrupción. Además, intentaron un wall of death en la parte final con el tema “Medidas”, tras llenarnos de ira y despropósitos en “Puta SGAE”, entrando en la recta final con “Skamotxalo” y “Somos Legión”, que nos dejaron sin aliento con tanto bailoteo continuo.

Los sextos, Manolo Kabezabolo y los ke no dan pie con Bolo, otra formación indispensable en cualquier festival, recordando los viejos himnos del Manolo que son parte de la cultura musical del país, todo un mítico en Etxebarri.

Repertorio que nos tocó la fibra al escuchar los viejos temas de Manolo, que sigue llevando en sus espaldas el gen rebelde y la vena punk del cantautor que todos conocemos, y ahora con su banda, sus conciertos son geniales.  De forma innata, interpreta los temas de siempre tan cómo les recordaos, incluso los de su primera maqueta y hasta ahora ya han pasado unos cuantos años, pero en la actualidad suena eléctrico, arropado por grandes músicos que le hacen imprescindible en cualquier festival.

Escuchamos temas como “Harto”, “Rebelión”, “Aborto de la Gallina”, “Papel Morao” o “Spiz Amarillo” en la primera parte del concierto, subiendo enteros su actuación durante los temas más conocidos, y en ningún momento bajó de intensidad, todo fue lineal, siempre arriba.

Ya en el ecuador de su concierto, nos presentó las nuevas coplas que ha dado salida de forma digital y gratuita desde su página web, con el single “Manuel Japan”, recopilando temas de Saxon, Maiden, Ramones y Fresones Rebeldes, pero con esa guasa e ironía que hay dentro del cerebro del músico maño.

Captando momentos a capela como el conseguido con “Todos los Días Igual”, acelerando hasta el final con buena dosis de himnos que nunca deberían salir de sus repertorios, “Sid Vicius”, “Resina, Agua y Ajo”, “Solo una Vez” o “Véndemelo”, tema final donde todo el mundo puso los cuernos en alto, una adaptación del clásico de Judas Priest que todos conocemos.

Séptimos, los barceloneses Decibelios volvían a pisar el suelo bizkaino tras su última visita meses atrás en el gaztetxe de Zorroza, una vuelta a los escenarios por todo lo alto con la formación original hace dos años, poco más tarde los hermanos Alférez abandonaron el barco tras el concierto presentación.

Pioneros del sonido punk oí y militantes combativos de los años 80, con un repertorio amplio recorriendo la historia de su legado sin olvidarse de su último disco, el directo “A Por Ellos” editado por el sello levantino Maldito Records. 26 temas cargados de historia y ejemplaridad, una banda de culto que allá donde va triunfa, además en los últimos meses han estado por tierras mexicanas, es decir, que no paran.

Capitaneados por el único superviviente de la formación original, su cantante Fray, tirando del carro y siendo un showman en toda regla, formando un espectáculo digno de mención, apretando los dientes y sacando el hacha allá donde va. Escuchamos “Piara Indecente” y “Fill de Puta”, encendiendo el directo calentando a todo el respetable de inmediato, así empezaron, con “Local 15 Visitante 0”.

Invitaron a un amigo de la banda, Julio, para hacer los coros en “Botas y Tirantes”, con ritmos festivos y con la entrada de “Ska Fiver”. También con sesión de vientos, que la incluyeron en varios temas, en especial el saxo, “Barna 92”, “Seminarista y los Boy Scout” o “Vacaciones en el Prat”.

Un viaje hacia el recuerdo de nuestra niñez y adolescencia, con “Mi Barrio”, o “Estos Macarrones Aun no están Hechos”, tema incluido en el Cara B de uno de sus singles en vinilo, que, por cierto, se hizo sin la autorización de Antonio Machín, ya que es una versión del conocido “Angelitos Negros”.

Y en la recta final, aparecieron “Viento de Libertad” y “Oí, Oí, Oí”, continuando con sus viejos himnos “Boina” o “Canción de Cuna”, dejando el listón bien alto dentro de una actuación sobresaliente, dejando el legado de Decibelios donde tiene que estar.

Y, por último, los asturianos Escuela de Odio, que nos presentaron los temas de su reciente trabajo “El Espíritu de las Calles”, el undécimo en su cuenta, dentro de una carrera musical de más de 20 años, militando en el hardcore y luchando por la clase obrera de la cuenca minera.

Su compromiso social es indiscutible, siempre están ahí, reivindicando a más no poder y luchando y denunciando por las injusticias de este mundo, expresando su rabia mediante sus canciones, siguiente una línea clara de lucha directa, contra la explotación laboral, “Resistir es Vencer”.

Pirri y compañía se metieron rápidamente en batalla, no nos dejaron descansar ni un momento y ya a esas horas nuestra energía era nula tras largas horas de conciertos, el cansancio acumulado asaba factura, pero al margen de ello, nos pusieron las pilas, levantaron el ánimo y nos invitaron a cantar con ellos viejos himnos como “Hablan las Calles” o “Carne en la Alambrada”, o la canción que volvieron a escribir para su nuevo trabajo, “La Vergüenza de Europa”, sobre el problema migratorio, poniendo el dedo en la llaga por la nefasta organización de nuestros políticos, tanto nacionales como europeos.

La adrenalina seguía subiendo y los temas nuevos de los asturianos iban entrando en su repertorio, “Maquinas de Producción” que ha sido elegida para grabar su nuevo videoclip o “Hardcore is My Life”, una forma de vida que nos abrió el abanico para las canciones clásicas, ”Del Perro Al Amo” o “Alerta Felguera”, que nunca fallan en sus directos, generando los pogos más brutales.

Encarrilando el final con “Zu Atrapatu Arte” de Kortatu, “Canciu de Lucha” y “Asturias Arde”, dejándonos despiertos y finalizando la edición de este año del Ehuneko Bat, donde lo pasamos fantásticamente. Felicitamos tanto a la organización como al equipo de sonido, buen trabajo, y ahora a trabajar para la próxima edición.

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