El rock puso su granito de arena para ayudar a los damnificados por el incendio de un edificio de viviendas en la localidad bizkaina de Sestao, suceso que se produjo hace pocos meses. Este festival pasó por varios problemas burocráticos en un principio, el consistorio de dicha localidad se negaba en apoyar el evento, pero al final sí que se llevó a cabo, y fue un rotundo éxito.
Un festival gratuito con una txozna ubicada al lado del escenario, con material donado por los músicos y demás colectivos, como cds y camisetas, cuyo objetivo era recaudar el máximo dinero posible para dárselo a las familias afectadas que se quedaron si su vivienda.
Cartel formado por Parabellum, Pako Eskorbuto, Los Whitos, Manifa, MCD y Gris Perla, que llenaron la plaza del Casco de Sestao, ante numeroso público local y bastantes que se acercaron de diferentes comunidades, era un cartel nostálgico de esos que llegan al corazón.
Desde las ocho de la tarde hasta cerca de las dos de la mañana, el rock solidario callaba a las instituciones locales, empezando por uno de los grupos más deseados de la tarde, los Parabellum, que aparecieron en formato trio con Lino, Josu y Pedro de la Osa, que nos volvieron a recordar los grandes éxitos y melodías como son “La Locura”, “A Toda Hostia”, “Mira que no lo ves” o “Envenenado”, que rápidamente nos pusieron la piel de gallina y levantaron al público con ganas de más.
Parabellum
Pako Eskorbuto volvía a estar en un cartel después de girar por Latinoamérica hace ya varios meses, único superviviente de la mítica banda de Santurtzi que volvió a resucitar el nombre de Eskorbuto con polémica incluida, pero después se quedó con Pako Eskorbuto para distinguir el pasado con el presente.
Trio formado por Pako, un joven guitarrista y el bajista de Kalaña, interpretando grandiosamente temas como “Ya no quedan más Cojones”, “Ratas de Bizkaia”, “Antes de las Guerras”, Mucha Policía, poca Diversión” o “Cuidado”, un gran recuerdo que a más de uno alegró la tarde.
Concierto de toma y daca constante, himno tras himno con alguna colaboración como la de Mena, cantante de los Manifa, en la canción “Adiós Reina Mía”.
Pako Eskorbuto
Los terceros fueron la banda de Sestao, Los Whitos, que, tras once años de ausencia, se volvieron a subir a un escenario y esta era una oportunidad única de verles en directo, lógicamente su repertorio fue clásico con ese rock kalimotxero de estribillos cercanos.
“Barriobajero”, “Sol y Luna”, “Que les Den” contra la fiesta nacional o “Semos de Sestao”, consiguieron ser coreados por las primeras filas, encendiendo a los seguidores más acérrimos de la banda y por supuesto, amigos.
Un concierto que volvió a juntar a esta gente que radiaban de felicidad, sus caras les delataban, y además era por una buena causa, por eso decimos que salieron por la puerta grande de su localidad.
Los Whitos
Manifa continuaban la fiesta con su punk rock rápido y provocador, digamos que fueron los grandes triunfadores de la noche, también es verdad que están inmersos en una gira, hacía pocos días tocaron en el Kalikenyo Rock y pronto harán lo propio por varias ciudades del estado.
Siguen frenéticos y arrolladores, su trayectoria está subiendo como la espuma y ganan en popularidad concierto tras concierto, Mena, cantante y frontman, se metió al público en el bolsillo desde el primer momento en el que pisó el escenario, hablando constantemente, tirándose al público, ironía tras ironía y sarcásticas canciones, entre ellas, “El Obrero Cabreado”, “El Ataque de los Clones”, “Dios Salve al Viña” o “La Casa del Señor”.
Más que un concierto fue una fiesta continua, son los alumnos aventajados de Evaristo y sus Gatillazo, eso nadie lo pone en duda. Alzando uno de los últimos himnos “El Gran Circo del Rock”, parodiando este mundillo de la industria de la música, festivales, discográficas, managers…
Manifa
M.C.D. apareció con cambios en la formación, de entrada, un nuevo batería y las voces de Efe, cantante de Los Whitos, junto al guitarrista Joaquín y por último Neil al bajo, rugiendo con un repertorio histórico, el legado de la veterana banda bilbaína.
Temas que nos dejaron huella y que han sabido convivir con los pertenecientes a los últimos discos, con cambios constantes en la formación, pero con su actitud combativa intacta, alto más melódica como nos dicen las últimas canciones.
Escuchamos temas como “A-68”, “Barrenkalle”, “Jodete” o “No hay Libertad de Expresión”, montando una fiesta en mayúsculas que nos mantuvo despierto durante varias horas.
M.C.D.
Y, para terminar, los míticos de Sestao, Gris Perla, que aparecieron con la formación original con un set list bien preparado que darán continuidad en el próximo mes de julio tocando en el Pub El Cuervo de Barakaldo o en las fiestas de Rontegi, barrio de Barakaldo.
Acabaron el festival por todo lo alto con canciones de la talla de “Solo en la Noche” de inicio, “Cállate”, “Corazón de Metal”, “La Vecina de Arriba” y su guiño reivindicativo contra la violencia de género y el maltrato, que lamentablemente sigue de actualidad teniendo en cuenta que se compuso hace 20 años.
En “Medianoche” salió a colaborar Iratxe Muguire, y, por último, “Siempre Gris”, bajo una ovación final a esta gran noche solidaria, una bofetada sonora a todos los que pusieron trabas, si se puede.