El fin de semana ya empezó con altas temperaturas. Quizás fuera una manera de augurar lo que iba a suceder. Y es que sí, el universo – o el calentamiento global -, nos mandó una tremenda ola de calor. Calor que nos fundió a más de uno, con unos 40 grados de media a la sombra.
En un intento de refugiarnos, acabamos metidos en Costello sin saber que, los más de 40 grados de la calle, se iban a convertir como mínimo, en 52. Antes presentaba su álbum debut en la capital. Llegaban los “Triángulos” para quedarse y para incendiar las almas de todas y cada una de las personas que llenaron la sala, tanto el viernes 16 como el sábado 17 de junio.
Con la “Intro” aparecían en el escenario los tres vértices del triángulo. Un intenso abrazo, que ansiaba que todo saliera bien, daba paso a “Algo por ti”. Armaron “Filas” y empezaron a demostrar toda su valía: Fuman Joe a la voz y a la guitarra, Hache al bajo y Simón a la batería. Que no se preocuparan los más ansiosos, porque nadie iba a quedarse con “Hambre”.
Demostrando que no todos los “Héroes” necesariamente visten mallas y llevan capa, dejaron claro que, en este mundo, solo nos tenemos a nosotros mismos y “Nadie va a venir a salvarnos”.
Y cuando el “Silencio” sucumba y llegue a todos los rincones, el archiconocido himno “I Kissed a girl”, de Katy Perry llegará. Pero en esta ocasión, de la mano de Antes. Fuera como fuere, cantando la canción que fuera, la temperatura no bajó en ningún momento, El “Frío” no asomó en la hora y media que duró el concierto. En ninguno de los dos días. |
Encerrada en “La Habitación”, apenas sin poder respirar, “Los vi llegar”. Salvajes como “Animales”, nos hicieron entrar en modo avión. Una “Desconexión” brutal, que hizo que los ángulos del triángulo desaparecieran del escenario. Momentáneamente.
Tras una breve parada cardiorrespiratoria y tras algunos gritos de: “¡Otra!”, los chicos de Antes reaparecieron, al más puro ritmo de “One more time” de Daft Punk. Había tiempo para una más. E incluso dos canciones más. Con una “Simétrica” absoluta, demostraron que a pesar de que no hay dos “Días” iguales, nunca es tarde para disfrutar de un buen concierto de rock.
Por supuesto, ninguno de los dos días estuvieron solos. El viernes, Milena Brody y Alberto Torres los acompañaron al violín. Y el sábado, Rubén Pozo (ex de Pereza) se dejó caer sobre el escenario, para tocar con Antes, “Nadie va a venir a salvarnos”.
La compañía fue importante. Pero la esencia hubiera permanecido, aunque hubieran estado solos. Habrían llenado el escenario igualmente. Porque Antes son puro rock. Porque Antes son puro espectáculo. |