De entrada, he de reconocer que estoy totalmente en contra del despilfarro que cada cierto tiempo tiene lugar con motivo del Año Jubilar Lebaniego y no confío que ese dinero, que sale de nuestros bolsillos, repercuta en los cántabros, salvo, lógicamente, para algunos establecimientos de la zona lebaniega y poco más.
Sin motivo aparente, suelen programarse entre las actividades conciertos de Rock y otros estilos ajenos totalmente a la liturgia eclesiástica, pero ya que los hacen será cuestión de ir a verlos.
Si hace 11 años tuve el privilegio de disfrutar de las actuaciones de Jethro Tull, Bonnie Tyler y Scorpions entre otros, este año tenía como primera cita la actuación de H.I.M, que venían además en su gira de despedida supuestamente definitiva…
El hecho de que ésta fuese la única fecha en el norte del estado, provocó que las entradas volasen al poco de salir a la venta, con lo que, nada más llegar al Escenario Santander, local donde tenía lugar el evento, nos encontramos con una inmensa cola para acceder al local.
Tras atravesar un control de acceso previo a las puertas de la entrada habitual, nos dimos cuenta de que éstas estaban abiertas de par en par, para que el local estuviera lo más ventilado posible y las salidas, en caso de algún problema, estuviesen totalmente libres.
Otro punto curioso, es que, debido a la ingente presencia femenina, la cola para ir al baño de chicas llegaba casi hasta la barra, mientras que podías acceder al baño de chicos con total normalidad.
Una vez ubicado en un lateral me di cuenta que lo de coger primera fila más o menos centrado era no solo misión imposible, sino que te podías buscar un problema, así que ahí me quede durante toda la velada.
Romanthica
Un poco antes de las 22.00 se apagaban las luces, el griterío crecía, los móviles estaban preparados y de repente…¡¡pero si estos no son H.I.M!! Y es que casi nadie se había enterado de que había una banda antes e incluso yo mismo me enteré esa misma mañana.
Así comenzó la actuación de Romanthica, con una mezcla de curiosidad para los que casi no los conocíamos y de fastidio para los que esperaban ya la actuación del grupo estelar.
Conscientes de su posición, los barceloneses arrancaron su actuación con el bonito tema “Despierta”, que también iniciaba su primer disco “Eterno” del año 2013, para seguir con la melódica pero intensa “El vientre del huracán”.
Pese a que la gente no los conocía, iban poco a poco ganándose el aplauso de la gente, lo cual pudimos percibir con temas como “Muriel”, tras la que la banda se presentó y agradeció nuestra presencia y a la gente que habían hecho posible que ellos estuviesen esta noche ahí.
“Para ti”, canción que viene en su último disco “MMXVII”, hizo que, a petición del vocalista, la gente les iluminara con sus móviles, mientras él mismo se acercaba a las primeras filas para cantar con el público.
Continuaron con la potente “Arder”, que fue muy bien recibida, y que es un potente tema que abre su actual referencia, para, seguidamente, interpretar la primera canción que escribieron como banda, “Al final”,
Cuando más entregada la gente, anunciaron que su tiempo estaba terminando, no sin antes anunciarnos que estarían en el puesto de merchán, y dar por concluido su actuación con “Mercurio”.
Así concluían los poco más de 40 minutos de esta banda que, aunque cuenta con 13 años de existencia, era una desconocida para casi todos pero que se ganaron el respeto y la admiración de todos con una puesta escénica y una entrega envidiable.
Puede que mucha gente no esté de acuerdo, pero objetivamente estuvieron mucho mejor que el grupo principal y sonaron mucho mejor.
Tras un cambio demasiado largo entre los grupos, pese a tener todo aparentemente preparado, se produjeron los primeros desmayos motivados por el excesivo calor existente y que aun se acrecentaba por la gente que llegaba a última hora queriendo coger buena ubicación.
Fue apagarse las luces y desatarse la histeria, que se agudizaría aun más con la presencia de H.I.M en las tablas, mientras sonaban los acordes de “Buried alive by love”, primer tema de los finlandeses en la capital cántabra y que, como la mayoría de los temas, fue largamente aclamada por los presentes
Ya desde este primer tema nos dimos cuenta de que a Valo, su cantante, no se le oía mucho y que la potencia del sonido no era la esperada, algo que, aunque se corrigió levemente con “Heartache every moment”, sería la constante en casi todo la actuación.
Con “Your sweet six six six” toda la sala se puso a botar y es que estamos ante el que fue el primer sencillo de la historia de la banda, seguido en el repertorio santanderino por “Resurrection”.
Una vez ya resignados a que el sonido no iba a ser muy decente (quizás debido al tener las puertas principales abiertas), nos centramos en disfrutar de piezas como “The kiss of dawn” y “The Sacrament”, muy bien recibida por los presentes, antes de relajar el ambiente con “Tears on tape”, canción que da nombre a su último disco que data del 2013.
Los primeros acordes de “Rip out the wings of a butterfly” provocaron la locura y demostraron que es de las piezas más queridas por sus fans y que fue seguida por “Stigmata Diaboli”. Llego el momento de “Gone with the sin”, esa bella balada que editaron en su segundo y popular disco “Razorblade romance” del 2000 y que, como era de esperar, fue muy celebrada por el público.
Vimos a un Valo relativamente amable y simpático con la gente, dentro de su estatismo general, pero demostrando sus dotes vocales en piezas como “Bleed well”, que fue seguida de “It's all tears (Drown in this love)”, mientras la gente de seguridad seguía evacuando gente por el calor sofocante que sufríamos.
H.I.M
Tras un breve solo de guitarra, llegó la esperada versión del “Wicked game” de Chris Isaak, una de las canciones con la que se dieron a conocer en toda Europa hace casi dos décadas y que fue prolongada para presentar a los integrantes de la banda, mientras estos demostraban sus habilidades técnicas.
Un buen arranque de guitarra nos llevó a “Killing loneliness”, en medio de cuya canción el vocalista paró el concierto para que la seguridad sacase a alguien, para, tras terminar la canción, ejecutar la aclamada “Poison girl”.
Tras interpretar “Heartkiller”, de su anterior disco, llego el turno de la esperada “Join me in death”, su tema más popular, o uno de ellos al menos, y que fue el tema que puso en boca de todos el nombre de la banda hace ya 17 años.
Sin dejar sus años de más popularidad, siguieron con “In joy and sorrow”, para en “Right here in my arms” agradecer a la gente que hiciese coros y demostrar, una vez más, su calidad como cantante.
Antes de “The funeral of hearts”, la canción con la que acabarían su repertorio inicial, a Valo le tiraron un peluche, algo que recibió entre sorprendido y agradecido. El público acabó cantando el estribillo a capela.
Tras hacerse un poco de rogar, regresaron para interpretar “Soul on fire”, muy bien recibida, pero nada como “Pretending” para provocar el delirio colectivo entre los presentes.
H.I.M
Tras casi dos horas de concierto se marcharon con la versión del “Rebel Yell” de Billy Idol y, pese a que la gente aun esperaba que volviesen a salir, las luces se encendieron dando por concluido el concierto.
Mientras abandonaba el Escenario Santander me asaltaban las dudas sobre la actuación de los finlandeses; por un lado creo que la ejecución fue más que correcta e interpretaron prácticamente todas las canciones esperadas, pero por otro lado, y salvo contadas ocasiones, se vio a la banda muy fría y distante entre si y con el publico en general.
Contrastando opiniones con conocidos y amigos, pudimos escuchar opiniones para todos los gustos, aunque en líneas generales nos salimos de allí con la sensación de haber vivido una noche de esas que se quedan grabadas a fuego en la memoria.
Antes de acabar, decir que fue un poco molesto el trato que se tuvo con los fotógrafos, ya que, por un lado, las luces les impidieron hacer su normal trabajo cuando estaban en el foso y, una vez fuera, no les dejaron realizar ninguna fotografía más, sufriendo una vigilancia casi policial. Sea de quien sea la responsabilidad, ahí queda nuestra queja.
16/06/2017 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
