Parece ser que el verano anima a que los locales, incluso aquellos que no suelen hacerlo el resto del año, programen música en directo de manera regular, aprovechando, como en está ocasión, sus terrazas.

Visitaba por vez primera el The Bridge Tavern La Finca, ubicado en el límite entre Puente San Miguel y Villapresente, aprovechando que ese jueves era víspera de fiesta en Cantabria, para ver en directo a Luz Odey & Co.

Al llegar al recinto y mientras la banda preparaba todo para la actuación, conocimos un poco el local, que cuenta con un amplio y variado abanico de opciones y con dos plantas, aunque la de arriba no estaba abierta ese día o eso nos pareció.

Todo estaba previsto en la terraza, aunque amenazaba lluvia, para la actuación de Luz Odey & Co., banda a la que hacía más de un año que no veíamos y que combinan versiones de diferentes músicas del las primeras décadas del pasado siglo y algunas más recientes, eso sí, con un ligero toque personal.

Y así, tras probar un poco, arrancaron con “Plus je t' embrasse” de Blossom Dearie, presente en su segundo disco, “Sabor añejo”, editado hace ya dos años.

Algo poco frecuente es que una banda pida perdón por haber empezado tarde, pero ellos lo hicieron, para seguir con “There will never be another you” de Harry Warren, en la que incorporaron fragmentos del “Bésame mucho”, con una gran labor de Jorge al saxo.

Con la lluvia ya cayendo,  tocaron “Is you is or is you ain't my baby” de Louis Jordan, con una fantástica ejecución, como toda la noche, de Gerardo a la guitara, tras lo que, viendo como apretaba la lluvia, se decidió parar el concierto.

Con la frustración de no haber podido ver casi nada del concierto, estábamos a punto de marcharnos, cuando empezaron a apartarse bancos en el interior del local y en un tiempo record se trasladó todo el equipo al interior del local, para, menos de 20 minutos después de su suspensión, reanudar el concierto.

Ya una vez a salvo de la climatóloga, la primera canción que sonó fue “I wish I could shimmy like my Sister Kate” de Clarence Williams, no editada en  sus dos trabajos y  que recibió una fuerte ovación y que fue seguida del “Moondance” de Van Morrison, incluida en su primer trabajo “Probando” del 2013.

Siguieron con un par de temas que no están presentes en sus discos, pero que son habituales en su repertorio, como ese “I' ve got you under my skin” de Cole Porter o ese “J’ai deux amours” de Joséphine Baker, en el que Luz consigue trasmitir toda esa personalidad que impregna su voz.

Tras resolver algunos problemas con la afinación debido a la lluvia y tomarse estos problemas con optimismo, que es como hay que tomarse la vida, escuché por vez primera esa versión del “He perdido contigo” de María Teresa Vera, seguida de su sorprendente y gran adaptación del “Agradecido” de Rosendo, presente en su actual disco.

Pasaron del rock a la copla, sin la presencia de Jorge, para atacar la popular “La bien pagá” de Juan Mostazo, que fue seguida en el mismo formato trío del “After you've gone” de Turner Layton, registrado en “Sabor añejo”.

Con Jorge de vuelta, llegó el turno de “Summertime” de Charlie Parker, con Luz saliendo al principio del escenario, para que el trío de músicos demostrasen sus dotes, que son muchas, y, ya con ella, terminar de manera brillante la canción.

Poco a poco el concierto iba avanzando, con un público que iba disfrutando de la actuación mientras unos acababan de cenar y otros tomaban algo, al mismo tiempo que sonaban de fondo canciones como “Sway” de  Dean Martín, con su ritmo bailable y pegadizo.

Tras felicitar a un seguidor incondicional de la banda en el día de su cumpleaños, le dedicaron “Blue moon” de Richard Rodgers y es que esta banda es como una gran familia con sus seguidores habituales.

Tras anunciar que iban a acabar el concierto y que tenían discos a la venta, concluyeron su hora y media de actuación con “Don't wait too long” de Madeleine Peyroux, tras lo que presentaron a los integrantes, despidiéndose de todos.

Y así, nos fuimos de The Bridge Tavern La Finca, un lugar muy acogedor, tras ver la actuación de  unos Luz Odey & Co. que, una vez más, dieron un muy buen concierto, con mucha clases y muy buena técnica, con canciones de esas que conoces de toda la vida pero que nunca había reparado en ellas y acercándonoslas a los no tan habituales de esos sonidos.

Siempre es aconsejable acercarse a ver un concierto de Luz Odey & Co., para observar como la música puede calarte en el interior de la manera más sencilla pero con estilo posible.

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