Tras 25 años de punk-rock y autogestión Akrata ha decidido alejarse de los escenarios con la cabeza alta y ofreciendo una última actuación ante los suyos.
La formación gasteiztarra ofreció el pasado domingo 6 de agosto, en plenas fiestas de Vitoria-Gasteiz, su última función. Un concierto de despedida que congregó a un buen número de incondicionales en el Gaztetxe gasteiztarra.
Días atrás el grupo alavés, que dio sus primeros pasos en 1992, ya nos contaba en la entrevista concedida a Insonoro que la del 6 de agosto sería una noche especial, de muchos nervios, cargada de emociones y en la que esperaban estar bien rodeados.
Y así fue, durante la velada que arrancó a eso de las 23:00h. con las actuaciones de Infección que llegaban desde Asturias y Alpaka HxC que lo hacían desde tierras leonesas, el ambiente fue inmejorable y el Gaztetxe rozó el lleno.
Tras los directos de dos bandas amigas con las que Akrata había compartido cartel en sus últimas actuaciones, el cuarteto formado por Jopy a la voz, Karlos a la guitarra, Igor al bajo y Eu a la batería arrancaron con firmeza y algunos nervios su concierto.
El respetable se mostró muy participativo desde la primera nota y llevó en volandas a unos músicos que ofrecieron un suculento repaso de su discografía descargando temas como "Gasolina y fuego", "Señor juez" o "Torturadores" y que acabó con una invasión de escenario por parte del público para entonar con fuerza el "Que me quiten lo bailao".
Y así, tras 25 años de disconformidad y carretera, Akrata ponía fin a su carrera musical. Sus integrantes lo hacían tristes por tener que poner fin a este proyecto, pero orgullosos por las experiencias vividas durante un cuarto de siglo de duro camino y por el apoyo recibido por los suyos durante todo este tiempo y en especial en su última descarga.
Akrata, 25 años de rebeldía, autogestión y lucha. ¡Que nos quiten lo bailao!