Llegó el turno del 3ºdía de festival, posiblemente para muchos el más esperado de todos, y es que el cartel estaba plagado de grandes bandas, y como no, mencionar a Megadeth, cabeza absoluto del festival. Dejando atrás la lluvia y el viento de estos días, hoy el sol apretaba fuerte, aunque no fue motivo tampoco para que la gente no acudiera al recinto desde bien temprano.

Lo primero que nos encontramos, a diferencia de estos días, es una cola bastante larga para entrar al recinto, cerca de media hora tuvimos que esperar para poder acceder, perdiéndonos así algunos minutos de Primal Fear, la primera banda en dar su show.

La banda de Ralf Scheepers sonaba como un cañón desde bien lejos, el vocalista, en un gran estado de forma, al menos por lo demostrado en el concierto, derrochaba agudos controlados en cada tema. Cuando conseguimos situarnos, estaba sonando “In Metal We Trust”, tema extraído de su último trabajo de estudio, Rulebreaker (2016), del cual pudimos escuchar varios temas. En esta ocasión, la banda formó con Alexander Beyrodt y Tom Naumann a las guitarras, Mat Sinner al bajo, y el más reciente incorporado batería (2015), Francesco Jovino, ex UDO; En esta ocasión no estaría Magnus Karlsson, quien acompaña a la banda en ocasiones en gira y estudio.

Hubo tiempo para un repaso de la discografía, tocando temas como “Angel in Black”, “Sign of Fire”, “Angel of Mercy”, “The End is Near” y un aclamado “Metal is Forever”.

A pesar del calor y la hora temprana, era impresionante la cantidad de gente que había situada delante del escenario, normalmente a esta hora, mucho público está situado en la carpa de sombra, pero se ve que había muchas ganas de ver a la banda germana, la cual dieron un concierto impresionante.

Mientras Primal Fear estaba pegando fuerte en uno de los escenarios principales, nos dimos un salto al Mark Reale stage, para ver a Elvenking, la banda procedente de Italia que practica un Folk Metal con tintes powermetaleros no son nuevos en esto, 20 años de carrera, prueba de ello es que si antes hablábamos de la increíble asistencia que tenían los germanos, aquí no cabía un alfiler, con pinturas de guerra, y muchos instrumentos en el escenario, el público se lo pasaba en grande.

“King of the Elves” es el tema escogido normalmente para abrir los conciertos, seguido de “Elvenlegions”. Sonaron muy bien, y al igual que contábamos el otro día con Alestorm, es una banda que puede que veamos en poco en los escenarios principales, por la calidad musical que ofrecen, número de seguidores y conciertos animados que dan. Otros temas que sonaron fueron “Pagan Revolution”, “The Divided Heart” y “The Loser”.

De vuelta al “Azucena Stage” para ver parte de la actuación de los suecos Amaranthe; De nuevo teníamos otra oportunidad de verlos, ya que estuvieron hace 2 ediciones. Con “Maximalism”(2016) bajo el brazo, vendrían a presentarnos algunos temas de este último trabajo y algunos de sus anteriores discos de estudio. La banda formaría con Elyze Ryd como voz principal, que derrocharía simpatía durante todo el concierto, Henrik Englund como encargado de las voces guturales, y como voz limpia Nils Molin, recién incorporado para sustituir a uno de los miembros fundadores, Jake E; Acompañando al trío de voces, Olof Mörck al teclado y guitarra, Johan Andreassen al bajo y por último a la batería, Morten Løwe Sørensen. Al igual que en el anterior concierto de Primal Fear, la asistencia era masiva, quizás con un público distinto, porque su música dista del heavy que practican los germanos. Abrieron con “Maximize” tema extraído de su último álbum, al igual que el que acompañó, “Boomerang”. Pronto empezaron a tocar temas de sus anteriores discos como “Hunger”, “Invincible” y “1.000.000 Lightyears”.A pesar del poco tiempo que lleva en la banda Nils, parece que no tuvo problemas en cantar los temas que hasta hace poco defendía Jake E. Buen sonido, personal el estilo que tienen los suecos, que aunque tiene sus detractores por quizás el apartado electrónico que tienen, también cuentan con mucho público que sigue a esta banda.

Pronto en el escenario contiguo empezaría a montarse el siguiente concierto, ni más ni menos que la banda proveniente de estados unidos, Overkill, quienes estaban dispuestos a hacer las delicias de los amantes del Thrash metal; También hace un par de años estuvieron en el festival. Para esta ocasión traían a un componente nuevo a la batería, Jason Bittner (Shadow Falls, Flotsam& Jetsam), quién estaría acompañado por el irrepetible Bobby Ellsworth “Blitz” al micro, D.D Verni al bajo, Dave Linsk y Derek "The Skull" Tailer a las guitarras.

El primer tema elegido para abrir el concierto fue “Mean, Green, Killing Machine” de su último trabajo The Grinding Wheel (2017), un disco que aún está caliente recién salido del horno y que ha contado con excelentes críticas, demostrando que la banda está en un gran momento de estudio. Pronto nos trasladarían a los primeros años de la banda, tocando “Rotten to the Core” de su disco “Feel the fire”.

El sonido era muy bueno, las guitarras sonaban muy claras, al igual que la voz rompedora de Blitz, la base rítmica de D.D y el nuevo batería Jason parecen acoplarse a la perfección, eramos espectadores de un genial reencuentro con el público del Leyendas. De su último trabajo también nos dejaron “Goddamn Trouble”, single del cual han sacado este año videoclip, sin duda fue uno de los temas que mejor sonaron en el concierto. No faltaron temas más clásicos de la banda como “I Hate”, “In Union We Stand”, el siempre esperado “Elimination” y el genial cover de “The Subhumans”, “Fuck you”. Con su dedo se despedía en este último tema Blitz y su banda, seguramente consciente de que esta vez si pudieron darlo todo frente a su público español, con un sonido mucho mejor que hace un par de ediciones. Esperemos que vuelvan pronto por el país, porque Overkill siempre dejan ganas de más.

Un festival llamado Leyendas del Rock tiene que contar con bandas que puedan llevar ese nombre con respeto, y posiblemente los siguientes en tocar fueran uno de los más merecedores de este mérito, desde Londres, UFO venían para decir lo vivos que están todavía.

Desde que en 1970 sacaran su primer trabajo (UFO 1), esta banda ha sido un gran referente para muchas bandas y grandes músicos, sin ir más lejos, uno de los invitados ilustres del festival, Steve Harris, siempre se ha declarado fan de la banda. Evidentemente quien esperase que Phil Mogg cantase como hace 50 años, se equivocó de escenario, pero también hay que decir que el bueno de Phil, ataviado de sus mejores galas con sombrero y tirantes, dejó impresionado a muchos con su buen estado de su voz, quizás más cascado fisicamente que vocalmente. La banda con un soberbio Vinnie Moore a la guitarra, Paul Raymond acompañando al teclado y segunda guitarra, Andy Parker a la batería y Rob de Luca al bajo, sabían muy bien lo que el público del festival demandaba, clásicos de la historia del rock, y uno tras otro fueron cayendo. No hay mejor manera que empezar este recital con “Lights Out” de sú albúm homónimo de 1977, “Cherry”, “Run Boy Run” y de nuevo volvemos a este genial álbum del 77 para escuchar “Too Hot to Handle”. Hay que recalcar la maestría con la que ejecuta los solos de guitarra Vinnie Moore, sin duda haciendo olvidar en muchas ocasiones a Michael Schenker, otro genio que ya visitó en su día el festival, del cual también pudimos escuchar salir de su guitarra algunos temas de su época dorada en UFO.

Claramente el público que estaba disfrutando del concierto era muy distinto a Amaranthe, por suerte para algunos o desgracia para otros, la música evoluciona, así el heavy y el rock también lo hacen, sólo hay que ver que bandas como UFO o Magnum, al igual que Nazareth y Uriah Heep el año pasado, no tocan a horas punteras del día, se comprende porque al final esto lo dicta el público que congregan. No menos cierto es que UFO dieron un concierto digno para mi de entrar en el top five del festival, creo que sorprendieron a muchos, y a los que esperaban mucho de ellos, también les sorprendió el buen estado de la banda. Por supuesto no faltó en el setlist “Love To Love” para la tralla final que supuso acabar con “Rock Bottom” (Increíble Vinnie) y “Doctor Doctor”, ¿Hay algo más Leyenda del Rock que esta banda?, esperamos que el festival no pierda nunca las ganas de seguir trayendo este tipo de bandas, y haga el esfuerzo por apostar por ellas.

Hammerfall serían los siguientes en desplegar su música en el escenario principal. Con Built to last (2016) sacado hace menos de un año, la banda que también repetía cartel del festival, presentarían algunos de los temas extraídos del disco y otros de su extensa ya carrera.

Comenzarían con “Hector's Hymn”, seguido de “Riders of the Storm” y “Blood Bound”, reconozco que la última vez que los vi en el festival, fue una de las bandas que no consiguieron conectarme al concierto, seguramente mi culpa fuera por el agotamiento y saturación que a veces supone los festivales, en esta ocasión quería escucharlos más detenidamente y disfrutar más.

Sin duda me sorprendieron muy gratamente, porque me enganchó tema tras tema, los suecos sonaron muy rotundos, con la novedad a la batería respecto de la última visita, Johan Kullberg. Para la recta final, sonaría “The Dragon Lies Bleeding”, “Hammer High” tema extraído de su último trabajo, con un estribillo y ritmo muy épico, sonó muy bien, “Bushido” y como no, “Hearts on Fire”. Al igual que con Overkill, en esta ocasión me dejaron mucho mejor sabor de boca que en su anterior visita, disfruté mucho de su concierto y de los temas que escogieron.

Por fin llegaba el turno del grupo situado en todo lo alto del cartel, los merecidos cabezas, Megadeth, la banda liderada por Dave Mustaine.

Actualmente, acompañando al genio (con genio) californiano está David Ellefson al bajo, que junto con Dave llevan parte de la historia de la banda a sus espaldas; los puestos más problemáticos siempre son los que ocupan actualmente, a la guitarra Kiko Loureiro, el brasileño demostró todo el concierto, que ha sido un gran acierto la incorporación a la banda, y a la batería desde 2016, Dirk Verbeuren.

Con 3 grandes pantallas de LED que mostraban imágenes y el logo de la famosa banda en el escenario, y los primeros acordes de “Hangar 18”, dio comienzo un concierto que muchos estaban esperando desde hace muchos años. No hay que decir casi, que la asistencia era increíble, (pienso que el día de bienvenida con Amon Amarth había algo más de gente), pude ver el concierto algo retirado, el sonido era muy limpio aunque quizás para mi gusto lo vi algo flojo de volumen de guitarras y voz, sin duda debe ser algo dado por mi posición, porque lo contrasté con amigos que estaban más cerca y no se percataron de ello. Aunque Dave salió algo frío, como se venía diciendo últimamente, creo que a las pocas canciones se fue calentando, creo que tardó varias canciones en que le pudiésemos ver la cara (por las pantallas en mi caso), ya que se ocultaba tras su melena. Incluso tuvo momentos para dar las gracias y reír, para nada vi falto de actitud como se le venía acusando, y aunque su voz está mermada por la operación que recibió, creo que sus conciertos siguen siendo únicos.

Con “Dystopia” en 2016 la banda logró un merecido reconocimiento a su carrera, logrando incluso un Grammy, para mi fue uno de los mejores discos del año y sin duda en un puesto alto de la carrera de la banda. “The Threat Is Real” fue el primer tema en sonar extraído de este trabajo. El carrusel de temas lo continuó “Wake Up Dead”, “In My Darkest Hour”, “Sweating Bullets” y “Trust”.

Como comentaba antes, creo que el concierto fue cogiendo temperatura rápidamente y es que fue un lujo tener a Megadeth en el escenario, al igual que el año pasado lo fue Anthrax, otro de los grandes big 4 americanos, por darle continuidad al tema, desde aquí pido a Slayer para el año que viene.

Queriendo o no, Dave atraía casi toda la atención, es lo que tiene ser un personaje con tantos años de éxito en la música, pero sin duda uno de los protagonista estaba siendo el brasileño Kiko a la guitarra, ejecutando solos y con una movilidad que daba mucha vida a la banda en el escenario. “A tout le Monde” es para mi uno de los temas preferidos de la banda, y tengo que decir que quizás fue de los que más me gustó del concierto, junto con “Dystopia”, ambos sonaron estupendamente.

Para el final del setlist, clásicos que no pueden faltar en un concierto de la banda, “Symphony of Destruction” con su respectivo coreado por el público “Megadeth, Megadeth!!”, “Peace Sells” donde pudimos ver en escena a Vic Rattlehead, la “mascota” de la banda, que se abrazó al bueno de Dave durante el tema, y por último para acabar “Holy Wars... The Punishment Due”.

Quizás no fue el concierto más espectacular del festival, ni demostraron la mayor entrega de todos los músicos que se subieron al escenario, pero para mi fue uno de los mejores concierto de todo el festival, y sin duda todo el merecimiento del puesto en el cartel, y posiblemente del esfuerzo económico en traer a una banda como Megadeth, que se reflejó en una gran asistencia.

¡Aguante Dave, aguante Megadeht!.

Después de la descarga ofrecida por Dave y los suyos, llegaba el turno de unos viejos conocidos del festival, y ya van unas cuantas veces que tocan aquí, tantas como ediciones tiene el festival, poco más que decir de Warcry, una de las bandas más exitosas del panorama nacional, que cuentan con miles de seguidores allá por donde van. En mayo de este año sacaron “Donde el silencio se rompió” (2017), y como era habitual, Víctor García y los suyos presentarían algunos de sus temas. El año pasado pusieron el listón muy alto con el formato en que se presentaron,acompañados de una orquesta sinfónica, y con arreglos en los temas para que se pudieran tocan. Este año la banda saltaba a escena con su formación habitual, y con “Alma de Conquistador” abrían su show, como cabía de esperar, la banda sonaba estupendamente, y es que después de tantas ediciones los técnicos deben tener y cogido el punto perfecto para esta localización.

Pronto con “Rebelde” pudimos escuchar el primer tema de su último disco, además single de éste. “Nuevo Mundo” y “Resistencia”, tema que escucharíamos también por primera vez en directo serían las siguientes. Hubo comentarios de gente diciendo que tocaron demasiados temas de su nuevo disco, esto es algo que siempre trae algo de polémica, y es comprensible que una banda que ha sacado un nuevo trabajo, muy bueno por cierto, y está orgulloso de ello, quiera defender los temas en directo, “Muerte o victoria”, “Así soy” o “No te abandonaré” (preciosa balada) sonaron estupendamente en el Leyendas, y a mi personalmente me encantó poder escucharlos.

A los temas nuevos, acompañó “Odio”, “Quiero Oírte”, “Devorando el corazón” o uno de los himnos de los heavy de este país, “Hoy gano yo”.

No fallan, ni en su cita, ni en la calidad de los conciertos que dan; Si no sucede algo extraño, al año que viene los veremos de nuevo por aquí seguro, a ver con que nos sorprenden en esta ocasión.

Con un nombre nuevo, los hermanos Cavalera se presentaban en el cartel, y es que en esta ocasión no vendrían ni como Cavalera Conspiracy, ni como Soulfly, ni por supuesto, Sepultura, lo harían como “Max & Iggor Cavalera Return to Roots”, y es que en esta ocasión los hermanos están girando juntos para homenajear aquel disco que sacaron con Sepultura allá en 1996, del que ya hace más de 20 años.

Como cabía de esperar, su setlist estaría repleto de temas del disco al cual están homenajeando, siempre crea expectación poder ver a los hermanos tocar temas de Sepultura, más cuando todo el concierto sería así, aunque muchos echáramos de menos otros temas de etapa anterior de la banda, se sabía que sería esto lo que nos encontraríamos. Pronto empezaría la “marcha brasileña” con “Roots Bloody Roots “ y “Attitude”, en el que Max incluso cambió de instrumento para la intro del tema. En riguroso orden, los temas iban sucediendo como en el disco, “Cut Throat”, “Ratamahatta”...hasta acabar con un buen cover de los añorados Motörhead, “Ace Of Spades” y volver con “Roots Bloody Roots” para acabar.

Acompañando a los hermanos, un inseparable de Max, Marc Rizzo a la guitarra, y Tony Campos al bajo, quien pudimos verlo el año pasado con Fear Factory.

Buen concierto, aunque no se puede negar que la mayoría del público deseaba que se hubiera incluido temas de otros discos de la banda, particularmente soy un defensor del “Roots” como disco me parece genial, aunque bien es cierto, que en su totalidad en directo puede parecer repetitivo.

Se acercaba el final del penúltimo día, y a la espera del sábado, la conclusión para mi era que muy bueno tendría que ser el día de mañana para superar el día de hoy como ganador de todo el festival. Primal Fear, Overkill, UFO, Hammerfall, Megadeth y los hermanos Cavalera habían dejado en mi tal buen sabor de boca que difícilmente fuera superable.

Para acabar los grupos españoles escogidos eran Avalanch, con su formación All Star y Zenobia. Nosotros nos despediríamos del día de hoy viendo a Rionda y su nuevo equipo. Ya por muchos conocida la formación estrella con la que ha grabado y girado Alberto Rionda está conformada por Isra Ramos a las voces (Alquimia junto a Rionda), Magnus Rosén al bajo ( Ex Hammerfall), Jorge Salán a la guitarra junto a Alberto, Manuel Ramil al teclado(único que no participó en la reedición del disco), y el genial Mike Terrana a la batería.

Al igual que pasaba con los Cavalera con su “Roots”, Avalanch venía homenajeando el disco de culto del heavy patrio “Ángel Caído”, y lo tocarían en orden e íntegro. Como dicta su enumeración, empezarían con “Hacia la Luz” y “Tierra de nadie”, a mi personalmente me gustó mucho el trabajo de estudio que hicieron, otorgándole mucha fuerza a las canciones. Isra lo defendió muy bien a las voces, y la banda sonó muy bien, grandes músicos para grandes composiciones. Hubo tiempo incluso para algunas colaboraciones, no la de Victor García, como mucho hubiéramos querido, pero si la de Xina, cantante de Oker en la canción “Xana” y “Tete Novoa” (Saratoga) para el bis Torquemada.

En líneas generales fue un concierto que me gustó mucho, también era la primera vez que veía a esta nueva formación, aunque al igual puedo decir que no me dejaron con la boca abierta, que quizás es lo que buscaba Alberto al reclutar a dichos músicos, algunos amigos me dijeron que en el concierto de Madrid estuvieron bastante mejor de sonido. Pronto los veré por Sevilla, y ahí quizás si me dejen más sorprendidos.

Sin fuerzas para quedarnos ya a Zenobia o Silver Fist en el escenario Mark Reale, decidimos concluir el día de hoy y marcharnos a descansar para afrontar el día de mañana con muchas ganas, de ver el regreso triunfal de Sabaton, actualmente como una de las grandes bandas de Europa, la esperada reunión de Rhapsody, a los míticos Magnum, la vuelta al festival de los divertidos Tankard, etc...