Dentro de las novedades musicales que recientemente nos estamos encontrando en la comarca del Besaya, están las iniciativas organizadas por la gente de Industrias Portugal que, al igual que otras asociaciones, intentan que la música siga sonando durante todo el año.
Una de esas iniciativas se estrenó el pasado año durante las fiestas patronales, con la colaboración del ayuntamiento torrelaveguense y consistía en la celebración de un festival de rock en el segundo fin de semana de las fiestas, en la céntrica plaza de La Llama y con acceso gratuito. Como siempre que se hacen estas cosas, hay gente a la que le parece mal todo lo que suene a rock y algunos sectores de la sociedad no lo ven bien, pero es que muchos de ellos solo se preocupan de su ombligo.
Este año, dicho evento, llamado Torrelavega Sound City, consistía en tres días y aunque estaba en vísperas de irme de viaje, la cita en esa jornada de viernes era obligada, principalmente por la presencia de Ilegales, una de esas bandas que forman parte de mi historia musical y cuyos 3 primeros discos escuché hasta la saciedad en los primeros años noventa.
Pero no estaban solos los asturianos, sino que iban a estar acompañados por los cántabros Hendrik Röver & Los Míticos Gt´s, a los que había visto unos meses atrás, y dos bandas de las que había oído hablar pero que aún no había escuchado: los catalanes Tokyo Sex Destruction y los aragoneses Los Bengala.
Tras un leve retraso sobre la hora prevista, arrancaron los cántabros Hendrik Röver & Los Míticos Gt´s, que, nada más hacer sonar las primeras notas, llenaron la plaza, hasta ese momento más bien vacía, y es que la gente parece que estaba agazapada esperando a que la música sonases.
Hendrik Röver & Los Míticos Gt´s
El trio está presentando su último disco “Fetén/fatal” del pasado año, que sería la base de su concierto, empezando su actuación, tras saludarnos y presentarse, con “Fetén”, para seguir con “La astilla nunca cae (Lejos del árbol)”, de Hendrik Röver en solitario y “Cien por cien”, del primer disco de la banda, de hace ya 3 años.
Tras recibir una fuerte ovación, siguieron desgranando su nuevo disco con “Rodar”, para pasar a “Déjalo” del disco de Hendrik Röver & la West Bluegrass Band y, aunque anunciaron que el rock americano es posible en castellano, la raíz de su música viene de tierras estadounidenses, con artistas como Chuck Berry, del que nos dejaron una versión.
Nueva vuelta al actual disco con “Tatuaje”, donde nos deleitaron con su gran clase técnica, para seguir con “Casa abandonada”, una de sus canciones más relajadas y uno de sus temas más exitosos, como se pudo apreciar con el gran recibimiento que tuvo.
Llegaba el momento de esa biografía no oficial llamada, “Las muchachas”, que abre su último disco, en el que también está presente la instrumental “Hallertau Hop”, con la que nos volvieron a dejar con la boca abierta.
En la recta final, nos dejaron con “Caviar”, presente en el reciente disco de Los Deltonos, que fue seguida de “Uh Las Vegas”, con mención a las fiestas de Torrelavega y que sirvió como presentación y agradecimientos, con vacile incluido.
Tras 50 minutos de actuación nos dejaron con “Cambio de aires”, dando una actuación como siempre con mucho estilo y mucha clase y gustando tanto a los que les siguen como a aquellos que esa noche los descubrían.
El rock americano es posible en castellano si se hace con la elegancia y la solvencia con la que lo hacen Hendrik Röver & Los Míticos Gt´s
No sabía lo que me iba a encontrar con Tokyo Sex Destruction, banda con más de 15 años de trayectoria, a la que por unas u otras razones jamás había escuchado, pero a raíz de lo visto aquella tarde noche en Torrelavega, prometo prestarlos más atención.
Nada más salir al escenario con “Ready or gone?”, de su trabajo del pasado año, “New religion from a teeange nation”, lo dieron todo, con su música cercana al rock de garaje de los años 60 y 70, para seguir su actuación con su cantante hipermotivado.
Reconozco que, entre que no conocía sus temas y lo que estaba presenciando en directo, no pude reconocer la mayoría de las canciones, pero eso es lo de menos cuando estás viendo una actuación con tanta energía como la que estaban dando los catalanes, con su cantante que no paraba cantando en su micrófono o en los de sus compañeros, todo ello bañado de mucha intensidad procedente del resto de los músicos.
Tras un ligero parón para recuperar un poco, siguieron su actuación con algún tema más cañero, para dejar paso a “Dancing into my world”, también presente en el mencionado single del pasado año, y deleitarnos con canciones que iban desde el sonido más sicodélico a sonidos más accesibles, dentro siempre de una propuesta muy intensa y muy potente en directo, que no hacía sino recoger aplausos de los allí presentes.
Con su actuación acercándose a la recta final, se produjo la locura total entre sus seguidores, sobre todo cuando su vocalista les pidió ayuda para que se acercasen un poco más, para que éste acabase cantando entre el público y convulsionado en el suelo.
Simplemente brutal, un concierto muy aclamado por los presentes, que quedamos enganchados con la banda, pese a que algunos no los conociésemos, dando un conciertazo en su poco más de 50 minutos de actuación.
Banda a seguir y muy muy recomendable verla en directo.
Y llegaba el plato fuerte, no solo de la jornada de viernes sino quizás de todo el festival, y es que tras mucho tiempo sin venir por aquí, regresaban Ilegales a Torrelavega, lo que provocó el lleno espectacular ya que desde las primeras filas no se veía el final de la gente.
Desde que comenzaron con “Los chicos desconfían”, pudimos apreciar un sonido brutal que sería la tónica de toda su actuación, en la que también presentaron canciones de su último disco, “La vida es fuego”, de hace un par de años, como “Voy al bar”.
Con Mike Vergara, su otro guitarra, haciéndose cargo de los teclados, como lo haría en buena parte de la noche, llegó el turno de “Chicos pálidos para la máquina” y de “Suena en los clubs un blues secreto”, con un buen solo de teclados.
Con “¡Hola, mamoncete!”, se produjo el primer momento de éxtasis entre los asistentes, para seguir con “No me gusta el trabajo” y con ese temazo que es “Yo soy quien espía los juegos de los niños”, que cuenta con una letra de esas que se te quedan grabadas para siempre.
Tras un nuevo paso por su último disco con “Regresa a Irlanda”, siguieron con temas como “¡Que mal huelen los muertos!” y “Si la muerte me mira de frente”, unos más conocidos que otros por los presentes, pero todos perfectamente ejecutados y muy bien recibidos.
Tras anunciar el éxito de su documental “Mi vida entre las hormigas”, siguieron con su profética “Europa ha muerto”, tras las que sonó “Saber vivir”, y una de las favoritas de sus seguidores, “Enamorados de Varsovia”, escuchada con enorme atención por los presentes.
Ilegales
Siguieron con más temas de su tercer disco, “Todos están muertos” como la cañera “El norte está lleno de frío”, que nos invadió de recuerdos, para seguir con “Hacer mucho ruido”, la macarra e irreverente “Eres una puta” o “Todo lo que digáis que somos”.
Retrocedieron en el tiempo para tocar la canción que daba título a su segundo trabajo, “Agotados de esperar el fin”, tras la que Jorge lanzo una proclama en contra del peloteo de los músicos cuando van a Asturias, y dejarnos con “Regreso al sexo químicamente puro”, del disco del mismo nombre.
Otros temas fundamentales en sus conciertos son “Revuelta juvenil en Mongolia” o “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”, de sus orígenes, antes de dejarnos con la popular “Soy un macarra”, en la que presento al resto de músicos, Jaime Beláustegui a la bateria, Willy Wijande al bajo y el citado Mike Vergara a la guitarra y teclados, junto al gran Jorge Martínez a la voz y la guitarra.
Además de sus míticos 3 primeros discos, la banda ha ido editando muchos discos en sus más de 35 años de actividad, todos ellos con igual valía como demostraron con canciones como “Dextro-anfetamina” o “El demonio”, entre las cuales sonó “Caramelos podridos”, otro de sus clásicos.
Encarando ya la recta final de su concierto, era el turno de sus éxitos como “Tengo un problema sexual” y “Bestia, bestia;”, tras la que hicieron amago de irse pero aún sonó “Hombre solitario”, después de la cual se fueron brevemente para volver y dejarnos con “Destruye”, que provocó el desmadre total, despidiéndose de todos con “Canción obscena” de fondo, mientras saludaban a los presentes en La Llama.
Lo que vimos de Ilegales fuer hora y media de un conciertazo de esos que te dejan sin palabras, con una banda en un magnifico estado de forma y un repertorio perfectamente elegido (siempre se echaran en falta temas), con presencia de canciones de todas las etapas de la banda y brillantemente ejecutadas.
Esperemos que no tarden mucho en volver a pasarse por aquí, donde son muy queridos, y como muestra el gran recibimiento que tuvieron.
Pese a que tenía intención de quedarme a ver al menos un poco de la actuación de Los Bengala, apenas pude verlos lo justo para sacar un par de fotos ya que tenía bastante prisa. Prometo verlos en cuanto pueda.
Y así, precipitadamente, abandonaba este festival que de nuevo ha traído el rock al centro de Torrelavega en plena fiesta y que puede convertirse en un festival de referencia en todo el estado.
Desde aquí mi ánimo y agradecimiento a Industrias Portugal por la gran labor que hacen por el Rock en Torrelavega.
18/08/2017 
Txutxy Cano 
Alberto Ruiz Echezarreta
Plaza de la Llama, Torrelavega, Cantabria
