Un año más, nos encontrábamos en el comienzo de las actividades que con motivo de la Virgen de Valencia tienen lugar en el Varuko de Vioño y de nuevo con música en directo, que es la mejor manera de estar de fiesta.
En un principio, la velada del viernes iba a contar con la actuación de dos bandas, pero por cambios de última hora, dicha jornada quedaba reducida a una sola formación: los chicos de A-Tono.
Por tal motivo, la actuación de los de Arenas de Iguña se retrasó una hora sobre el horario previsto, lo que nos sirvió para charlar un poco con los allí presentes mientras nos íbamos ubicando en el jardín del citado local.
Pasadas las 22.00 horas, arrancaron su actuación, con una intro de fondo, que nos llevó hacia “Introspección”, la canción que da nombre a su último trabajo y que fue un buen anticipo de lo que nos depararía la noche.
Tras presentarse, llegó el turno de “Derrapando”, donde pudimos contemplar la personalidad que le da a su música tanto el saxofón como los coros de Elena, para, sin dejar su actual disco, dejarnos es gran tema que es “Ojaleando”.
Una de las novedades sobre las anteriores veces que había visto a la banda, es un interludio que han hecho con música de Mozart y que desembocó en “Abracadabra”, porque hay que hacer canciones de todo tipo, incluso de magia, para, tras una breve locución a cargo de Oscar, seguir con “Inmortal”, de su anterior obra.
Cambiamos de ritmo y nos introducimos en ese sonido funky que nos trae “Apuesto”, que será seguida por ese tema a golpe de pandereta que es “Perdido en las peñas”, homenaje a su valle, el de Iguña.
Otra de esas canciones que podía reflejar momentos de cada uno de nosotros es “Se nos viene todo encima”, tras la que llegaron los agradecimientos a la gente del Varuko, donde tienen su segunda casa, para seguir con otro tema de su actual trabajo como es “No hay marcha atrás”. |