No tenía planeado ir a ningún concierto ese día 16 al ser festivo en Torrelavega, pero la visita de Hasswut, banda cuyo actual disco “Falsch!” tanto he escuchado desde que llegó a mis manos, junto al hecho de que en el evento estuviera metido Oskar de Noche de Rock, hizo que me decantase por ir a la sala Black Bird, donde, por cierto, no iba desde principios del verano.
Para completar el cartel contábamos con la presencia de una banda cántabra, llamada Korzo, integrada por músicos con una dilatada trayectoria en el metal extremo regional, lo que hacia la cita ineludible para todo aquel seguidor de los sonidos más oscuros e intensos.
Con gran acierto, se cumplieron los horarios y es que hay que acostumbrar a la gente a que venga pronto a los conciertos y no seguir con la consabida monserga de que hay que empezar tarde porque la gente viene tarde: empecemos puntuales a ver si así la gente llega a la hora.
Los primeros en sonar, tras la presentación a cargo de Oskar, fueron Hasswut, quienes se habían atravesado media península, con atasco en Madrid incluido, para llegar a su primera visita a Cantabria.
La banda, formada hace 4 años, está integrada por los componentes de Mind Driller Dani a la voz y Javi a la guitarra y Zufo de Mutant-e Records a las teclas, y lo suyo es una mezcla de música industrial y electrónica con metal, consiguiendo un sonido contundente y pegadizo.
Arrancaron con una intro que nos adentro en “Feuer”, un temazo en el que nos dejaron ver lo que nos esperaba, para, tras agradecernos nuestra presencia, seguir con “Dunkler tanz”, también presente en su nuevo disco, el mencionado “Falsch!”, de este mismo 2017.
Tras presentarse, nos comentaron que grabarían algunas tomas durante el concierto para un futuro video, antes de seguir desgranando más temas de su actual obra con temas como “Freund” o ese temazo que le da título, “Falsch!”, y que hizo que la sala, que contaba ya con una más que aceptable presencia de gente, se animase aun más.
Hasswut
Comentaron que tenían en el merchán material para quien estuviera interesado, tras lo cual recuperaron “Nicht für mich” de un primer disco, “Wir sind…”, del año 2014 y del que hasta esa noche no conocía de su existencia.
Vuelta a su actual trabajo con “Weisee liebe”, en la que su teclista se colocó una máscara, un complemento más a su más que lograda puesta en escena, mientras su cantante no paraba de interactuar con todo el mundo.
Otro de esos temazos que integran su nuevo disco es “Altes kind”, que precedió a un par de temas de su primer disco como fueron la aclamada “Sexgierig” y “Kunststoff-gehirn”, para la que su cantante se puso un delantal, y que fue enlazada con “Wichtig”, de su nuevo disco.
Encarando ya la recta final, tocaba interpretar los temas que restaban para completar su nueva referencia, siendo “Raus” el primero en tocar y que consiguió encender aun más a los presentes, tras el cual Javi cogió el micro para agradecer a Oskar el que contase con ellos así como a la gente que les apoya y animarnos a acudir a conciertos, para despedirse con “Besessenheit”.
Un autentico lujo que una banda como esta haya tocado en Cantabria y es que en sus 50 minutos de actuación dieron muestra no solo de los grandes temas que tienen, algo que ya sabíamos, sino también de que en directo son una apisonadoras sónica.
No hubo que esperar mucho para que la música volviese a sonar, ya que tras una nueva presentación a cargo de Oskar Sánchez, teníamos sobre las tablas a la gente de Korzo, quienes daban aquella noche su segundo concierto como banda.
Reconozco que, aunque no había escuchado nunca a la banda, podía imaginar por donde iban los tiros en los musical teniendo en cuenta la trayectoria de los músicos que la forman y nada más arrancar su actuación, pude percatarme que aquello era Black metal brutal, con una impactante sección rítmica a cargo de Sergio a la batería y Alfonso al bajo, secundados por un Fernando con un papel muy protagonista durante toda la velada y la sensacional ejecución vocal de un Lavín, que demostró que es un cantante con una personalidad y potencia increíbles.
Tras encadenar tres canciones seguidas, tomaron un poco de aire para presentarse y anunciarnos que la próxima canción era de In Luna, otro proyecto que tiene Lavín, titulada “Insomnia Parasite”, canción realmente brutal, tras la que interpretación otro tema propio que, aunque arrancó algo más suave, después cogió mucha intensidad.
Nos contaron que la siguiente canción se llamaba “Aokigahara” y hacía referencia a un boque cerca de Tokyo donde la juventud suele ir a suicidarse, antes de encarar “1977”, con un tono más apocalíptico cercano a los sonidos que se denominan Post Black.
Korzo
Agradeciéndonos nuestra presencia, se despidieron no sin antes dejarnos un último tema, para, tras poco más de 45 minutos, abandonar las tablas, dejando a todos los presentes con muchas ganas de más caña, pero lo cierto es que no sonó más música esa noche en directo.
Fantásticos estos Korzo, una superbanda que se lo están tomando muy en serio y pese a su breve trayectoria, ya tienen preparado un disco para finales de año que será editado por el sello austriaco Talheim Records.
Si os gusta el metal extremo con mucha calidad y mucha intensidad, sin fronteras, no les dejéis de escuchar; yo al menos les pienso seguir la pista.
Y así abandoné la sala Black Bird tras disfrutar de dos breves pero muy contundentes e intensas actuaciones en directo y donde nos reunimos un buen puñado de amantes de la música en vivo, para apoyar a las bandas menos conocidas y es que si no apoyamos los conciertos los seguidores de la música, ¿quién lo va a hacer?