El huracán The Baboon Show azotó Bilbao la noche del sábado 10 de marzo.

El cuarteto sueco llegaba a la capital de Bizkaia tras devastar con su apasionado show entre otras las localidades de Zaragoza, Oviedo o Madrid. Y a su paso por el Kafe Antzokia bilbaíno, el combo afincado en Estocolmo brilló desde la primera nota.

Su público, al igual que en otras fechas de la gira, había agotado las entradas meses atrás e instantes antes del inicio de la actuación se mostraba ansioso por ver a Cecilia Boström (voz), Frida Ståhl (bajo), Håkan Sörle (guitarra) y Niclas Svensson (batería) sobre las tablas.

Yo, que había descubierto a la banda en el Gasteiz Calling 2017, también sentía cierta impaciencia por que llegase la hora del concierto. En el festival gasteiztarra ofrecieron uno de los mejores directos del festival y, en una sala y con más tiempo para demostrar su valía, podrían resultar brutales. Y así fue, el espectáculo dado por The Baboon Show fue mayúsculo. Pero antes de detallar como vivimos el concierto del cuarteto sueco, vamos a contaros como arrancó la noche con los veteranos Nuevo Catecismo Católico como protagonistas.

Nuevo Catecismo Católico fueron unos invitados de lujo para The Baboon Show. El quinteto de Buenavista (Donostia) se encargó de encender a los presentes con su contundente y enérgica propuesta rocanrolera.

El quinteto, en activo desde 1992, reunió en Bilbao a un bueno número de seguidores que disfrutaron de la mano de unos activos músicos y con temas cañeros como "Prefiero estar en el suelo", "Tan feliz" o "Aquí llega dios". La lista de himnos fue cuantiosa y el gentío los disfrutó.

Fueron un total de veinte los temas descargados por Nuevo Catecismo Católico en una noche eléctrica y de total conexión con su parroquia. Los pogos fueron permanentes en las primeras filas, y ante la entrega de los suyos, el vocalista no dudo en lanzarse sobre el público en más de una ocasión.

La locura bajo el escenario iba a más a medida que el concierto se acercaba a su final y sobre la tarima el quinteto exprimía al máximo el tiempo del que disponía. Entregando un show sin apenas pausas y con grandes dosis de actitud y descaro.

En pleno acto rindieron homenaje a Olarius, amigo de la banda que había fallecido días atrás.

Minutos después llegaría el turno del cuarteto The Baboon Show. El público, que no quería perderse detalle de la puesta en escena de los suecos, iba ganando posiciones y chequeando sus teléfonos móviles. Aquello iba a ser auténtico y bien merecía una buena ración de instantáneas para el recuerdo.

"No Afterglow" de su último trabajo "Radio Rebelde", fue el primer tema descargado por la banda. La primera toma de contacto con el respetable no pudo ser mejor; el acalorado público recibió a los artistas con una sonora ovación y les acompañó con bailes y los brazos en alto durante la interpretación de esta primera pieza. Tras ella llegaron otras como "You got a problem without knowing it", "All of me" o "Radio Rebelde". La agitación en un Kafe Antzokia repleto iba a más, las canciones que dan forma a su última publicación eran respaldadas por los suyos y la vocalista, ya había ofrecido el micro en un par de ocasiones a los colocados en las primeras filas.

En Bilbao se aliaron los suyos desde el mismo instante en el que tomaron el escenario y con una actitud salvaje y provocadora, fueron destripando el set list de la noche. Cayeron entre otras "Tonight", "Dig on", "Again" o "Punk rock harbour", canciones interpretadas con carácter por unos músicos liderados por la incombustible Cecilia Boström (voz).

Cecilia a la que en una misma canción le da tiempo a subirse a la batería y saltar desde ella, descender de las tablas para mezclarse con el público y realizar diferentes acrobacias con el micro, se come el escenario en cada actuación. ¡Pura energía durante todo el show!

La comunión entre Cecilia, Frida, Håkan y Niclas con sus seguidores fue total durante toda la noche. Si en plena actuación no faltaron los gestos con los suyos e incluso Frida se inmortalizó junto a una seguidora sin despegarse de las cuerdas de su bajo, a la conclusión del concierto los músicos se mezclaron entre en público para agradecerles su entrega. Los abrazos y besos repartidos fueron sentidos y sinceros.

Y así es como The Baboon Show ha ido ganándose a sus fieles y llegando cada día a más gente. Siendo cercanos, intensos y auténticos.

La velada punk-rock llegaba a su final y la apisonadora The Baboon se fue con la incendiaria "Heidi heidi ho ho". Antes, el quinteto había desplegado una bandera de apoyo al pueblo de Alsasua y los ocho jóvenes altsasuarras sobre los que pende una petición fiscal de 375 años de cárcel.

Cada vez somos más los seguidores de The Baboon Show. Formación que cuenta sus actuaciones por éxitos y que siempre consigue montar una buena fiesta en sus directos. Diría que son una de las bandas internacionales del momento y desde aquí recomiendo a todo el mundo presenciar su directo. Irás al concierto como mero espectador/a y acabarás siendo parte del espectáculo.