Silenciados siguen presentando su último disco de estudio “Cuando Fuimos Salvajes”, por eso les volvimos a ver en el Edaska de Barakaldo la noche del 13 de marzo, un sábado en el que nuevamente tuvimos problemas para elegir que concierto cubrir por la zona de Bizkaia, ese mismo día había varias citas importantes como la de The Baboon Show y Nuevo Catecismo Católico en el Kafe Antzoki de Bilao, cuyas entradas llevaban meses agotadas semanas, quizás por eso Ñu suspendió su concierto en la Santana 27 programado para ese mismo día, así que decidimos poner rumbo al Edaska una vez más para reencontrarnos con Silenciados.

Se trata de su segundo trabajo, pero para nosotros y mucha más gente, tienen muchos más con ese legado dejado por Silencio Absoluto, una banda que son parte de nuestra historia, y ahora continúan con otro nombre y una formación renovada, exprimiendo al máximo el elixir de la inmortalidad con esas buenas canciones reivindicativas y de historias cercanas que llegan directas a nuestros corazones. Esperamos con ansia de que su próximo trabajo sea un disco en directo para grabar su buen estado de forma y plasmar en un DVD sus largos años de carrera, ojalá.

Sin estar anunciados, la banda invitada de la noche fueron los locales Desidia que supieron calentar el ambiente con sus cincuenta minutos de actuación. Hacía mucho tiempo que no coincidíamos con este power trío que llevamos apoyando desde su primera maqueta, además participaron en uno de los conciertos insonoros que hicimos en Portugalete allá por el 2012.

Varios cambios en su formación y la salida de su segundo trabajo, “Los Besos de Judas”, la banda queda así, Endika (Piki) cantante y guitarrista, se puede decir que es el alma mater del grupo, Ekaiz Zuberogoitia a la batería y Ager Baketazo al bajo. Canciones que tienen un sabor a rock barriobajero, crudas y de actualidad, tirando de influencias como las de Barrikada, Leize o Kalean.

Comenzaron a piñón con el tema “Crédulo Invento”, que cierra su último disco, una línea oscura y depresiva con un estribillo que muerde a degüello, pasando rápidamente al punk agonizante con “La Maldición”. Intentando siempre animar al público para que se acercada más al escenario, tirando de su anterior disco con temas como “Viejo Rock and Roll” o “Solo querías despedirte”, sonando compactas y sólidas, de las mejores veces que las hemos oído en directo.

Tras “1000 Batallas”, otro pulso punk de contienda urbana, llegaría la presentación del tema que abre su disco, “Los Besos de Judas”, un trabajo que no está editado físicamente pero que, si os pica la curiosidad, está disponible en su canal de BandCamp. Un tema que nos recuerda a los primeros Barricada e incluso Kalean con esa rabia corrosiva que practican.

desidiaoficial.bandcamp.com

Ya en la recta final, “Nudo en la Garganta” que dio nombre a su primer disco y “Papel Mojado”, otra novedad que en menos de tres minutos nos pone a punto con ese rock urbano primitivo.

Rápidamente aparecieron los Silenciados, segunda visita a Barakaldo para mostrar su buen estado de forma, ratificando una vez más que su directo conecta directamente con el público, por eso insistimos que ahora es el momento de grabar un directo, nosotros se lo recordaremos hasta la saciedad.

Salieron a escena como un huracán mientras sonaban los primeros acordes de “La Hora de las Bestias”, para pasar rápidamente a repasar su primer disco con “La Conjura de los Necios”, tema que contó con la colaboración de Juankar de Boikot en la grabación, continuando con “A Trancas y Barrancas”, siendo este un inicio enérgico.

Las guitarras, tanto la de Txiki Nadal y Alfonso Herce, estaban a tope, teniendo cada uno cierto protagonismo en los temas más eléctricos, también vimos al batería que ha grabado todos los discos, Tano Santonín, que se ha asentado definitivamente en la banda tras su regreso de Argentina.

Y como no, los temas de Silencio Absoluto hacían acto de presencia, empezando con “Soy un Bandido”, elevando la temperatura del Edaska, para luego brindar con “Por los que no están”, en un tono folk, continuando con “Cuanto más bebo”, donde nos invitaron a cantar con ellos mientras Txinín, cantante, se sentaba al borde del escenario para dar un toce sosegado a la interpretación.

Llegaron más temas significativos de los Silencio, como “Camisa de Once Varas” o “Esta es mi Historia”, sin olvidarnos de la reivindicación en “Contra todo, Contra nada” o “Antisocial”, con ese cariz de mala hostia ante lo que sucede dentro de la clase política del país.

Ya para finalizar, nos alegraron la noche con “A Mi Aire” y “Con el Humo Dibujando Calaveras” de su primer discográfico, la cual fue elegida para grabar uno de sus últimos videoclips. Y nuevamente mirando al pasado con “Sin Parar”, que formó parte del último disco de Silencio Absoluto “A Puñetazos con los Abrazos”.

El punto y final lo pusieron con “Vivir a la Deriva”, recogiendo las sonrisas del público tras ves este despliegue de magia de los riojanos, que siempre que les vemos en directo nos roban el corazón.