Rulo y La Contrabanda llena por segundo día consecutivo el Palacio de Festivales con su gira de teatros “Objetos Perdidos”, como cierre a los actos culturales del Año Lebaniego, allí nos presentó una cuidada escenografía
Todo el concierto gira entorno a la barra de este bar “Objetos Perdidos”, cuando abre sus puertas la tarde del domingo, familias enteras van entrando, en ese momento un joven guitarra en mano se hace hueco entre la gente, se acerca a la barra del mismo y pide permiso para poder tocar y así con “Objetos perdidos” comienza su concierto.
Por cierto, este joven es Raúl Gutiérrez “Rulo” y el viene con su contrabanda compuesta por: Adolfo Garmendia “Fito” a la guitarra, Karlo Arancegui “Charli” a la percusión, Dani Baraldés “Pati” con su guitarra y Enrique Mavilla “Quique” al bajo, contrabajo, acordeón…
El concierto sigue con canciones de su último trabajo "El doble de tu mitad", pero hasta que dice su mítica frase: "Desde Reinosa, Cantabria: Rulo y la contrabanda", es cuando el concierto da el pistoletazo de salida.
El show continua con canciones como “Me quedo contigo”, “Descalzos nuestro Pies”…todas ellas cantadas como la multitud de público.
Rulo y La Contrabanda
Pero Rulo había quedado en este bar con algunos amigos que poco a poco fueron llegando, la primera en hacerlo fue la gran Luz Casal, todo el Palacio en pie para recibir con una gran ovación no solo a una sensacional cantante sino a una persona que como dijo Rulo es imposible no admirar y querer como ser humano. Luz antes de cantar se disculpó por si estropeaba la canción ya que era la primera vez que la iba a cantar. Luz cantó estupendamente “Noviembre” junto al grupo.
Rulo estaba emocionado y dijo que era las giras más bonitas de su carrera, un gran día para un chico de Reinosa. Que fuerte cuando llamas a tus amigos y te responden allí estaré, cuenta conmigo.
Pero esta reunión de amigos no ha hecho nada más que empezar, el siguiente en llegar es Fito Cabrales, Rulo nos cuenta que es con él que más ha compartido escenario, juntos cantan "Mi Cenicienta".
Y de repente Rulo baja del escenario con unas flores para repartir, pero no se queda en la primera fila, que va, sube hasta la última del Palacio toda una carrera.
Rulo y La Contrabanda
El siguiente amigo según confeso Rulo es el culpable de que se dedicase a cantar, no podía ser de otra manera, el Palacio volvió a rugir cuando el “El Drogas” pisó el escenario. Juntos cantaron "Tu alambre".
De repente este bar se convierte en una discoteca con su Dj, la bola de disco y todo, para interpretar "Fauna rara”. Pero alguien llama a este bar “Un vecino” amenaza con llamar a la policía sino para la música, por lo que el concierto se acaba y el escenario se queda vacío.
Claro, esto solo es parte de la cuidada teatralización del concierto, por supuesto el concierto continúa y en esta ocasión entra en el escenario Pau Donés, cantando a dúo "La reina del barrio". Imaginaros por un momento al Palacio lleno, que hasta ese momento había coreado, aplaudido y saltado, pues ahora imaginarlo en un silencio absoluto cuanto Pau y Rulo terminaron la canción fuera de micro, sin música. Solo ellos y sus voces “expectacular”, al final los aplausos eran interminables.
Esto parecía toda una quedada de amigos, Leiva guitarra en mano y Rulo al piano nos cantan "Heridas de rock and roll". Rulo nos introduce a su nuevo amigo, para él es como un hermano, no es otro que Dani Martín y nos cantan "32 escaleras". Rulo se acerca al público, sube al escenario con un niño que es un jovencito fans y juntos cantan.
Los camareros van a echar el cierre al bar y piden a los clientes que abandonen el mismo, como no se van, tienen que ir desconectando instrumentos y mandarlos salir uno a uno. El último en abandonar el bar sería Rulo, pero en ese momento aparece la policía para multar por exceso de ruido y así termina una noche apoteósica, con una puesta en escena cuidada hasta el final.