La segunda parte de la fiesta aniversario de nuestros amigos de Noche de Rock se celebraba este sábado con la presencia de Morphium y Granada Goblin, dos bandas tan interesantes como distintas entre sí y, lógicamente, nosotros no nos íbamos a perder dicho evento, primero porque a la fiestas de Noche de Rock hay que ir si o si porque está gente se lo merece todo, y segundo por la entidad de las bandas que iban actuar.
Los catalanes Morphium están en un gran estado de forma, prueba de ello sus exitosas giras internacionales llevándolos a lugares tan remotos como China, gracias a su exitoso disco de hace dos años “The blackout”. Por su parte los cántabros Granada Goblin acaban de editar “Ciencia fricción”, un muy bien acogido tercer disco con el que han dado un enorme paso adelante.
El evento, como no puede ser de otra manera, tenía lugar en la Sala Black Bird de Santander y esperábamos una gran respuesta de público, merced a la entidad de las bandas y al económico precio de las entradas. La verdad es que hubo una buena presencia de gente y sobre todo muy motivada, aunque siempre creo que este tipo de citas tenían que tener una mejor respuesta por parte del público y sobre todo de los músicos de las bandas cántabras, que tanto deben a este programa.
Con la habitual puntualidad que caracteriza los eventos que organizan y tras la presentación de Oskar Sánchez, el jefe máximo de Noche de Rock, comenzó la actuación de unos Granada Goblin, a los que había visto hacia un par de meses en la fiesta presentación de su nuevo disco, pero que nos iban a ofrecer otro tipo de concierto al que vimos aquella vez.
Granada Goblin
Iniciaron su evento con “Elige tu propia aventura”, el intenso tema con el que abren su actual obra, consiguiendo enganchar a la gente y que fue seguido por ese temazo que es “Barba de abeja”, que también le sigue en el disco y que acabo de meternos en el evento.
Tras presentarse y agradecer a Oskar el que hubiese contado con ellos esta noche, llegó el turno de “Francisco Bizarro”, canción que abría su anterior disco “Y el misterio del chile fantasma” de hace 4 años, una pieza muy conocida por sus seguidores, enlazada con “A.D.N”, presente en su primer disco “Jackalope” de hace más de seis años y en la que Dani, vocalista de la banda, y Tillo, guitarra solista, estuvieron vacilándose y trasmitiendo buenas sensaciones.
Dani siguió vacilando, ahora negándose a presentar las canciones, aunque al final lo hizo, siendo la siguiente “Prisionero”, de su segundo disco, antes de llevarnos al tema que da nombre a su actual trabajo, “Ciencia fricción”, en la que ofrecieron vodka picante a la gente, aunque no parece que la gente estuviese por probar cosas raras.
De nuevo llegó el turno de otra clásica, como es ese “Jesucristo Yeti”, un auténtico temazo que está presente en su anterior disco, antes de declararnos eso de que son capaces de acabar con la humanidad por amor en “Genocidio por amor”, con un sonido brutal, demostrando el enorme nivel que tienen tanto los músicos como Dani a la voz.
Y si hasta ahora nos habían sorprendido recuperando algunos temas clásicos, lo de ahora no nos lo esperábamos nadie y es que se lanzaron a hacer una versión de “El ojo del huracán” de sus amigos de Emboque, algo que me dejó gratamente sorprendido y es que siempre es bueno que haya este colegueo entre bandas locales.
Empezaron a despedirse con el último tema que sonaría de su actual obra, concretamente “Joe el Taxidermista”, una de las mejores canciones de dicho trabajo y que fue muy bien recibida, aunque donde realmente enloquecí fue en “Megacritter”, esa maravilla que estaba presente en su anterior disco y que hizo que moviese la cabeza como si no hubiese mañana.
Definitivamente se despidieron, no sin antes volver a agradecer a Oskar y al resto de la gente que hizo posible el evento, con “Terrícola agrícola”, que cerraba su primer disco, y donde Toro nos demostró su enorme calidad ala batería, igual que el resto de músicos, con un Tillo magistral a la guitarra solista, acabando Dani tirándose por el suelo, dando por finalizada así su brutal actuación tras menos de una hora de concierto.
De manera inteligente, Granada Goblin tiraron de sus tres discos, no centrándose en su reciente publicación, ya que se presentaban ante un público más variado y tenían que darse a conocer entre quienes no los conocían, consiguiendo muy buena repuesta no solo entre los que ya los conocemos sino entre aquellos que nunca los habían visto.
Y casi sin darnos cuenta teníamos a Oskar de nuevo sobre las tablas para dar paso a Morphium, banda catalana con 13 años de trayectoria, también con 3 discos a sus espaldas, los dos primeros en castellano y el último en ingles, y a los que había visto en el Arena de Torrelavega, hace ya 6 años, presentando su primer disco.
Mientras sonaba una intro e iban tomando posiciones, con su cuerpo pintado para la ocasión, empezaron a presentarse y a agradecernos el que hubiéramos acudido, antes de lanzarse a ejecutar a fuego “Mud for my thrist”, canción presente en ese “The blackout” del 2016, que fue el único disco en el que basaron su repertorio.
Nos confesaron que venían, como ya nos habían anunciado en las promos del evento, con la intención de tirar abajo el local, algo que casi consiguen con la rompecuellos “Victim of your shame”, que hizo moverse hasta al más extático.
Agradecieron a Noche de Rock y a todos los que habían hecho posible el evento, así como a todos los que les habían visto en cualquier parte del mundo donde habían estado tocando, antes de dejarnos ese temazo que es “Point of no return”, con todos los músicos tocando a un gran nivel, pese a que el volumen exterior no era muy alto.
Seguían hablando con nosotros y animándonos a meternos de lleno en el evento, algo que lograron plenamente con “You’d rather be blind”, que puso a toda la sala a botar motivados por la energía que trasmitía desde el escenario la banda.
Una cosa que no he comentado y que me llamó la atención, fue la peculiar forma de la guitarra de uno de los músicos, pero lo importante eran las canciones y la familiaridad con la que la banda trataba a los presentes, reconociendo a algunos de haberlos visto en otros bolos, para, tras vacilarnos con el amago de tocar otro tema creo que de Korn, llevarnos por la mas melódica, dentro de lo que cabe, “All you are”, que gustó mucho a los presentes.
Morphium
Nos preguntaron que tal lo estábamos pasando, con respuesta afirmativa de los presentes, antes de dejarnos con otro temazo como es “Made of scars”, el que fue adelanto de su actual disco, antes de empezar a despedirse con “Away from myself” y es que después de la calma siempre viene la tormenta, siendo una pieza muy intensa y que nos hizo descargar adrenalina.
Preguntándonos de nuevo que tal lo estábamos pasando, dedicaron la siguiente canción, “What lies behind words”, a Tania de Metal Korner, antes de despedirse, tras brindar con unos chupitos, agradeciendo a la gente que les ayuda en los conciertos, técnicos, road manager etc., volviendo a interpretar “You’d rather be blind”, de nuevo con la gente botando, dando por concluida su actuación tras un ahora aproximadamente y mientras sonaba a modo de outro “The blackout”.
Lo de Morphium fue un concierto muy intenso y muy cañero, interactuando constantemente con la gente, y consiguiendo que la gente se lo pasase en grande con su actuación.
Se nota que esta banda sabe lo que se trae entre manos y lo que tiene que hacer para dar un bolo de los que la gente hable por salir muy contento del mismo. No me extraña que sean tanto reconocimiento dentro y fuera del estado.
Y así nos fuimos del Black Bird, donde una vez más estuvimos como en casas, muy contentos por los conciertos vistos y esperando que el próximo año celebremos un nuevo aniversario de Noche de Rock, aunque seguro que de aquí a entonces se han metido en algún nuevo acontecimiento.
¡¡Muchas gracias a Noche de Rock por su labor con el rock de Cantabria!!