La gente de La Ley del Plomo volvía a organizar la segunda edición de su festival, apenas medio año después de la primera cita. Para esta ocasión nos proponían la celebración de tres jornadas en tres viernes consecutivos, apostando de nuevo por bandas poco conocidas entre el público mayoritario y bandas cántabras.
El primer viernes nos traía a Insenshators y Back Bone desde el País Vasco y a los míticos Bifrost de nuestra tierruca, una grandísima banda que se prodiga poco en directo, por lo que era previsible una buena entrada, a lo que ayudaba los más que ajustados precios, tanto si te hacías de la entrada por día, como si te hacías del bono descuento por acudir a los tres días.
Con las prisas habituales de los viernes, me dirigí a la capital cántabra, donde tendría lugar el evento, más concretamente en la céntrica Rock Beer The New, como en la anterior edición; pese a los cuidados que la organización tienen para llevar a cabo dicho evento, éste se tuvo que retasar una media hora debido a problemas de última hora, lo que por un lado me vino bien para poder llegar a tiempo, aunque siempre soy defensor de que las cosas empiecen con puntualidad.
La primera banda en subirse al escenario era la gente de Back Bone, un joven quinteto de Gernika que acaban de editar su nuevo trabajo llamado “Rebirth” hace poco más de un mes y que ya de entrada dejaron buena muestra de sus enormes cualidades, con su cantante entregándose desde la primer canción y animando a la aun perezosa concurrencia a que se acercase a las primeras filas.
Back Bone
Lógicamente, su nuevo disco fue la base sobre la que se asentó su repertorio y es que en dicho trabajo cuentan con temas tan validos como “The crab´s holding”, que fue seguido, tras confesarse amantes de la hierba, por “Again is shininig”, tema presente en su disco del 2013 llamado como la banda y en el que su bajista bajó a tocar entre el públicos, buscando más complicidad entre los presentes.
Para la siguiente pieza reataron a los genocidas que bombardearon Gernika, Palestina o Siria entre otros, a que no habrá perdón para ellos con “Beginning of the end”, tema que, aunque cantando, como el resto de sus canciones, en ingles, contiene un trozo en su lengua madre, el euskera.
Tras anunciarnos que este era su primer concierto fuera de Euskal Herria y recordando que estaban presentando disco nuevo, regresaron a su anterior obra, “Landscape”, de hace ya 3 años, para recuperar “Homo erection”, sin parar de animarnos a meternos en el concierto.
Más atrás en el tiempo se fueron para recordar “Jekyll & Hyde”, pieza que abría su primer disco y que cuenta con una importante presencia del bajo en buena parte del mismo, antes de dejarnos con una amplia entrada instrumental que desembocó en “We the flames”, tema también de su nueva referencia.
Siguieron insistiendo en que nos aproximásemos más, antes de que unos golpes secos de batería diesen inicio a “Nuajasab´s revenge”, un tema muy rápido e intenso también de su nueva obra, único protagonista ya de lo que quedaba de velada, con su cantante totalmente entregado y dándolo todo.
Realmente agresiva sonó “Pagan ceremnoy”, con un final muy intenso, tras el que se despidieron y agradecieron a todos los presentes nuestra asistencia, así como a los que hicieron posible este evento el que contasen con ellos, dejándonos, tras unos 40 minutos de actuación, con la veloz “Shells”, que también cierra su nueva referencia.
Gran concierto de Back Bone, que, pese a contar con el hándicap de abrir el evento y pillar a la gente aun fría, dieron un concierto muy intenso y enérgico y consiguieron ganarse muchos aplausos de los presentes, a base de una propuesta muy personal de mezclar stoner con otros sonidos y, logrando sonar muy intensos en todo momento.
Algo que estaba muy claro desde el principio, era que la gente había asistido mayoritariamente a ver a Bifrost por dos razones: una porque se prodigan muy poco en directo y otra porque son una de las mejores bandas de Cantabria de todos los tiempos en el mundo del metal.
La banda tuvo algunos problemillas al comenzar su actuación, con el tema “Sunrise”, que también abría su ya lejano último trabajo “Freedom” de hace 7 años, problemas que fueron solventados y donde pudimos deleitarnos con el primer duelo de guitarras entre Ovi y Alfonso.
Tras presentarse y agradecer a las otras dos bandas el poder compartir escenario, siguieron con “Faceless”, un gran tema presente ya en su segunda maqueta de hace 14 años y donde de nuevo Alfonso se lució como en él es habitual. Pocas parejas de guitarristas rebosan tanta calidad como ésta.
Nos fueron presentando algún tema no publicado aún como ese “Corruption we pay”, sobre la tan tristemente celebre corrupción que asola nuestro estado, aflorando las grandes virtudes técnicas de todos los integrantes de la banda, o “When it rains”, como pasaba ese día, con una nueva demostración de calidad de ambos guitarras.
Comentaron que, por distintas circunstancias, su bajista, José, hacía tiempo que no tocaba con ellos, para seguir con “Ashes”, un tema que dijeron que era clásico sobre todo por lo viejo que era, porque también parecía en su segunda maqueta y que contó con una potente sección rítmica al final y es que la entrada de David a las batería ha consolidado definitivamente la formación con muy buena nota.
Bifrost
Otro nuevo tema fue “End of the world”, un tema pesado y contundente y de una gran calidad musical, sin desmerecer la labor vocal de un Ovi que cuenta con una fantástica voz y que, además, está perfectamente arropado a los coros, antes de recuperar la canción “Web of lies”, que abría su Ep del 2007 “Moving on” y que dijeron que hacía muchos años que no la tocaban en directo.
Como no disponían de mucho tiempo, se fueron despidiendo con la versión del mítico tema de The Police “Message in a bottle“, para la que contaron con la colaboración de un gran guitarrista amigo de la banda, llamado David, que nos deleitó con su cualidades, dando así por concluida su actuación, tras algo menos de una hora de concierto, no sin antes agradecernos a todos el haber estado allí.
A estas alturas nos voy a descubrir la pólvora si digo que Bifrost dieron un autentico conciertazo, pese a algunos problemas con el sonido, pero cuando una banda es muy muy buena no hay nada que les impida hacer un gran concierto.
Ojala esos grandes nuevos temas que nos presentaron se vean editados algún día s y ojalá sus actuaciones sean más regulares: la música de Cantabria lo agradecerá.
Tras un ágil cambio, teníamos sobre las tablas al trío Insenshators, banda de reciente formación, pero cuyos integrantes ya han pasado por bandas como Nothum a los que vimos en el Milwookis del 2005.
La banda está estrenando su primer disco que desgranó en su integridad y en el mismo orden en su cita santanderina, iniciando la misma con “Odio”, con una batería muy potente y con la gente muy metida en el concierto desde el principio, gracias a su potente propuesta.
Muy trabajados los coros de “Furia y muerte”, el siguiente tema en sonar y que no hizo más que enganchar aun más a la gente con su cañero sonido y su intensidad sobre las tablas, con piezas como “Descontrol”, tema que dijeron que era muy bailable, aunque no dejaba de ser otro intenso tema.
Tras saludarnos, siguieron con “Crueldad”, donde de nuevo su batería nos demostró la contundencia de su pegada y en la que su guitarra y bajista bajaron a tocar entre el público para calentar aun más a los presentes, antes de darnos aun más tiza con “Jueces del tiempo”, que fue la siguiente en sonar.
Siguieron con la historia del “Kraken”, otro potente tema, de esos que te pueden hacer romperte el cuello de tanto mover la cabeza y en la que su batería acabó exhausto, para después vacilar sobre si había algún vegano en la sala, antes de seguir con “Carne”, toda intensidad y calidad.
Insenshators
Y tras seguir con el cachondeo que tienen entre ellos y que consiguen trasmitir al público, comenzaron a despedirse, tras agradecer a los responsables del evento el haber contado con ellos, con el tema “Tommy”, un autentico cachondeo de canción de las que se te quedan grabadas nada más escucharlas la primera vez y que estoy seguro será el himno de la banda.
Aunque habían acabado de tocar las canciones de su disco y ante la insistencia de los presentes, se atrevieron a tocar por vez primera un par de temas nuevos que no habían tocado nunca, esta vez en ingles y con un sonido ciertamente diferente, aunque sin perder la esencia de la banda, tras los que terminaron su actuación tras casi una hora de concierto.
Insenshators dieron un concierto muy intenso y con mucha caña, y que, a tenor de cómo fueron ovacionados, gustaron mucho a la gente, por lo que esperamos volverlos a ver muy pronto por aquí.
Y así, tras adquirir los discos de las bandas, marché de la Rock Beer The New con la satisfacción de haber descubiertos dos pedazos de bandas y haberme reencontrado con Bifrost, a los que hacía mucho que no veía en directo.
La Ley del Plomo Fest sigue adelante los próximos viernes, siendo una iniciativa a la que os aconsejo apoyéis acudiendo a sus diferentes jornadas así como a los diferentes eventos que organizan a lo largo del año.