Hace ya tiempo que muchas veces, a la hora de planificar un concierto, se mira de reojo si ese día coincide con algún partido de fútbol relevante, ya sea para posponer o retrasar dicho evento, lo cual no deja de ser un error, bajo mi punto de vista, porque al que de verdad le gusta el rock no se va a dejar condicionar por si éste cuadra o no con un evento deportivo.
Sin embargo, otra vez una final condicionaba la agenda musical y muy pocos locales se atrevieron a programar dicho día y en algunos casos lo harían esperando al final del mismo.
La propuesta y horario que no ofrecía el Rock Beer The New me convenció, cuando ya había agotado las esperanzas de ver algún bolo ese día, ya que por sólo 6€ actuaban en directo FHERnando Fresno, Euphoric y Lion Heart, estos últimos después de haber registrado, días atrás, el récord de concierto más largo. Además y según el horario del cartel, el evento estaba anunciado a la misma hora del dichoso partido, con lo que esperábamos el horario se respetase y no estuviera sometido al final del mismo.
Tras conversar un rato con algunos de los presentes y mientras se preparaba todo para que el evento comenzase en las mejores condiciones posibles y, después de retrasar un poco su inicio ante la escasa presencia de gente, arrancó la actuación de Fhernando Fresno, ex componente de Garatusa, que nos traía una propuesta intimista, en formato semi acústico, con dos guitarras y bajo, repasando su trayectoria.
Fhernando Fresno
Para iniciar este evento casi en familia, ya que no había mucha gente en el local y la gente estaba más pendiente del partido que se podía seguir desde una pantalla frente al escenario, interpretaron “Asesino”, un bello tema de su época en Garatusa, seguido por la canción que dio nombre a su primer disco con esa formación, “Atrapado”, otro gran tema y en donde se pudo ver la calidad interpretativa de la banda.
Llegaba el momento de afinar para encarar la primera versión de la noche, que no fue otra que la adaptación del tema de Bob Dylan “Llamando a las puertas del cielo”, a la que han dado un toque personal y que fue seguido por otro tema propio con dedicatoria incluida.
Siguieron recuperando canciones de su ya dilatada trayectoria con “Esperando la muerte”, otra gran pieza, al mismo tiempo que homenajeaban a algunos de sus artistas de referencia como los Guns and Roses de los que adaptaron uno de sus temas más populares bautizado como “Dulce niña mía” y que me gustó como quedaba.
Por si hasta ahora no nos habíamos dado cuenta, en “Corazones” pudimos apreciar la calidad de todos sus integrantes, con su líder mostrando sus grandes cualidades vocales, al mismo tiempo que tocaba la guitarra, el otro guitarrista derrochando calidad por todos los lados, mientras el bajista era la base sobre la que se asentaba toda la actuación.
Tras “Busco mis raíces”, empezaron a despedirse, aunque aun tuvieron tiempo para dejarnos una pieza más, el “Agradecido” de Rosendo, con el que finiquitaron casi una hora de actuación.
Pese a no recibir la atención que merecía por el tema futbolero anteriormente citado, Fhernando Fresno sacó adelante un buen concierto acústico a base de muy buenas canciones propias, acompañadas de unas muy interesantes adaptaciones de clásicos y todo ello con mucha calidad.
Espero poder verlos de nuevo y con más gente atento a ellos.
El cambio de banda a banda se hizo muy rápido y es que estaba ya todo montado para que comenzase la actuación de Euphoric, una banda de Tolosa que lleva 15 años en la carretera, primero como Agoraphobia y ahora como Euphoric, habiendo editado un disco completo con cada nombre, amén de otras grabaciones.
La banda inicio su andadura esta noche con “Los ojos de la realidad”, tema que abre su disco como Euphoric, llamado “Nada vale nada”, editado hace ya 2 años, y que dejó bien a las claras que nos iban a dar una gran actuación.
No dejaron el citado disco y llegó el turno de la desgarradora “Mientras una madre llora”, en la que nos dejaron claro su enorme fuerza encima del escenario, mientras nos pedían que nos acercásemos al escenario y nos agradecían nuestra presencia, antes de dedicar “Ángel caído” a un amigo, un tema que mezcla a la vez la emotividad del tema tratado con la contundencia musical del tema.
Sin parar ni un segundo, llegó el turno de “Reflexión”, tema que daba nombre al trabajo que editaron como Agoraphobia, con una potente batería y con una entrada alargada, en un tema con muchos contrastes, antes presentarnos un tema nuevo llamado “La brecha del mundo”, tema que dará título a su próximo y futuro lanzamiento y que es un temazo de esos para mover el cuello con ganas.
Tras preguntarnos qué al lo estábamos pasando y animarnos de nuevo a acercarnos, llegó el turno de otra pieza del citado disco con su anterior nombre, concretamente el tema “Virus”, un autentico puñetazo en la cara y en la que su bajista decidió que había que animar esto más y se bajo a tocar entre el público.
Euphoric
No abandonaron aquel disco del 2010 para lanzarnos otro cañonazo con “Condenados a la vida” y que fue enlazada con “Franja de Gaza, terror”, también de la misma obra, donde dejaron claro que sus letras están muy trabajadas, además de la indudable calidad técnicas de los miembros de la banda.
Casi sin darnos cuenta empezaron a despedirse, además de reiterar sus agradecimientos por nuestra presencia, con “Un segundo por vivir”, de su más reciente obra y que fue seguida por el tema que da nombre a dicho disco, “Nada vale nada”, con su batería demostrando su enorme pegada.
Y aunque el concierto teóricamente estaba concluido, aun hubo tiempo para hacer un doble homenaje a Metallica con “For whom the bell tolls”, que fue unida al “One”, dando por concluida, ahora sí, su más de una hora de actuación.
Euphoric es una de esas bandas que cuando las ves en directo te preguntes cómo es posible que no los conocieses aun, con esa mezcla entre Heavy y Thrash, que realmente me convenció, adquiriendo allí mismo su material.
Euphoric son una banda que si te gustan en estudio, en directo son un autentico cañonazo.
Y llegaba la actuación de Lion Heart pasada ya la medianoche, banda formada por músicos de amplia y larga experiencia en la escena vizcaína, habiendo pertenecido sus integrantes a bandas como Talión y Éxodo entre otras, y que se dedican a homenajear a muchos de los grandes himnos del Heavy Metal y Hard Rock de los 80 principiante, con calidad y con un repertorio muy bueno.
Para arrancar su actuación, y como si estuviésemos en las giras de los Judas Priest de la década de los 80, comenzaron con esa pareja que forman “The Hellion” y “Electric Eye”, antes de seguir en las islas británicas con los enormes Saxon, de la que nos interpretaron ese temazo que es “Princess of the night”.
Un poco más atrás en el tiempo se fueron para recordar a los inigualables Rainbow y su “Kill the king” que dedicaron a todas las instituciones monárquicas, antes de presentarse y preguntarnos por nuestras fuerzas, al mismo tiempo que retrocedían a principios de los 70 con el “Paranoid” de los Black Sabbath.
Con una interpretación magistral de todas y cada una de las piezas siguieron con el “Lick it up” de los Kiss que dedicaron a todos los besucones, para seguir con otro tema maravilloso como es ese “Out in the fields” del malogrado Gary Moore.
Nos comentaron que sólo nos interpretarían una balada y esa fue el inmortal “Still loving you” de Scorpions, cantada con mucha potencia por su gran cantante, antes de lanzarse por la “Highway star” de Deep Purple, que dedicaron a todos los que tenían que conducir esa noche.
Lion Heart
Llegó el momento del doble homenaje a Iron Maiden, primero con el “The number of the beast”, y después por el popular tema “Run to the hills”, que todavía acabó por calentar aun más a los presentes.
Y de homenaje a homenaje, con el que dedicaron a sus amados Judas Priest, uniendo en la misma canción el “Beyond the realms of death” y “The ripper”, viendo a su cantante muy cómodo en estas interpretaciones.
Tocaba ahora homenajear al Heavy Metal estatal, primero con la interpretación del “Maldito sea tu nombre” de Ángeles del Infierno y luego con la unión de dos temas de Barón Rojo, que hace unas semanas tocaron cerca de esta sala, concretamente “Concierto para ellos” y “Resistiré”.
Desgraciadamente se me hacia tarde, cosas de tener que depender del transporte publico, y me fui mientras interpretaban el “I want out” de los Helloween y cuando aun les quedaba algún tema por interpretar y eso que me lo estaba pasando muy bien, pero el retraso en el comienzo del concierto hizo que no pudiera quedarme hasta el final
De todas formas con la hora larga de actuación que pude ver, me valió para descubrir a una banda con una calidad enorme, con un repertorio muy bien escogido, interpretando temas muy conocidos dentro de la historia del Heavy Metal y que nos hizo pasar un gran rato.
Muy recomendable Lion Heart para pasar una noche de fiesta y diversión.
Y así, precipitadamente, me marché de la sala santanderina, contento por las actuaciones vistas, aunque con el mal sabor de boca de no haberme podido quedar hasta el final y, sobre todo, por la escasa afluencia de gente que prefirió quedarse viendo el fútbol que pagar un precio por ver 3 conciertos de rock.
Si no apostamos por los conciertos de las bandas menos conocidas, mal pintan las cosas.