El pasado martes, La Tribu de Maliaño volvió a situarse como sala de conciertos de referencia en Cantabria. Por su escenario hemos visto pasar todo tipo de grupos, desde jóvenes promesas internacionales a admirados músicos locales.

Esta vez le tocaba el turno a Polonia. Sold my Soul venían dispuestos a descargar todo su rock setentero, con influencias de stoner, blues y hard rock sureño. El guitarrista, Smok Smoczkiewicz, es ya un viejo conocido de estos circuitos al haber formado parte de bandas británicas como Firebird, y muchos éramos los que teníamos ganas de catar este nuevo proyecto.

Alrededor de las 22.00 subieron a las tablas, ataviados con sus pantalones de campana y sus melenas al viento. Enseguida el riff de “Red Reality” y la maravillosa voz de Lipa Lipowczan nos engancharon. Continuaron haciéndonos bailar con “Special” de su disco “Sold My Soul” (2014). Volvieron a su primer EP con “Holy Water” y “Tylko To Ma Sens”, para acto seguido hacer que toda la audiencia corease el “Mississipi Queen” de los míticos Mountain. Y es que por ahí van los tiros: Mountain, Grand Funk Railorad, Molly Hatchet, Lucifers Friend, Hawkwind, Lynyrd Skynyrd, Black Sabbath…. Los polacos beben de todos los grandes grupos de los 70’s, y no se esfuerzan en disimularlo, pero confieren a su música un cariz especial; tiene regusto añejo, pero a la vez suena tremendamente fresca y original.

Sin desmerecer el trabajo del bajista Filip Jurczyszy y del batería Gabriel Drobot, que son unos auténticos máquinas, he de señalar que fue Smok quien se ganó al público esa noche con sus alucinantes solos de guitarra, con un aire entre Zakk Wylde y Johnny Winter. Enérgico, preciso y apasionado.

Continuaron cayendo temas de su EP y de su disco homónimo, como “Dream of Yesterday”, “Let it Be” o “One to Seven”. Aunque reconozco que de la que me enamoré a primera escucha fue de “Lady Winter Blues”, que como ellos mismos explicaron, fue inspirada por el frío que hace en su país natal. Pura magia y elegancia en la arrebatadora voz de Lipa.

Aparte de repasar casi íntegramente su discografía hasta la fecha, nos regalaron otros dos temas, “Joy Machine” y “Ostatni Król”, pertenecientes a su último single de hace apenas unos meses, y en el cuál se presenta a Lipa como nuevo vocalista.

Pese a que la banda ha cambiado de formación recientemente, manteniéndose únicamente Smok como miembro original, esto no ha afectado a su sonido (como nos demostraron con estos nuevos temas). Si acaso, Lipa da un toque más grunge con su voz (muy al estilo de Chris Cornell, como bien comentaba nuestra fotógrafa Maya durante el concierto), que casa perfectamente con el estilo que vienen desarrollando desde su formación en 2011.

Tras una actuación impecable bajaron del escenario para compartir un rato con los fans. Saludaron, se hicieron fotos, y firmaron discos intercalando sonrisas con algunas frases en castellano que habían aprendido. Enormes en todos los sentidos.