Este que escribe llegaba al concierto de Seventh Hell sabiendo tan solo el nombre…y a veces es más que grato descubrir a un grupo en su directo, sobre todo si este es tan potente como el de estos compatriotas valencianos. Derrochando fuerza por el escenario la front (woman) del grupo Lory RoxX desgrana un buen puñado de canciones “We are burning! (nananana huah)” consiguió abrirme los ojos como platos y "Run from you" consiguió dejarme boquiabierto.

Me llamó anecdóticamente la atención la vocecita de Lory hablando y LA VOZ cuando canta, proyectando desde muy adentro una enorme fuerza. Personalmente no me esperaba un Cover de Halestorm y con “Mz Hyde”, Fran, a la batería, hizo un trabajo fantástico, animando en todo momento a los presentes a seguir el ritmo con las palmas.

Le llegó el turno a “Black Crows” y se notaba la complicidad de Xavi Sparks y Vince en ambas guitarras haciéndolas bailar a ambas sobre cambios de ritmo, ritmos medios muy potentes y estrofas más melódicas. “¿A qué quieres jugar?” Nos termina por demostrar que Lory RoxX es una gran frontwoman y debería animar a más mujeres a liderar grandes bandas de rock…que haberlas haylas, pero deberían ser más.

Un nuevo cover, esta vez de Alter Bridge, vuelve a demostrarnos que Lory tiene la voz y el carisma perfectos para defender cualquier canción sobre las tablas. “Addicted to pain” nace en su garganta rasgada y conecta con el público que a los primeros acordes de “Handful of reptiles” ya estaba más que implicado con el grupo. Canción perfecta para escuchar las potentes cuerdas de Cris, desgranando en el bajo una canción que para mi gusto debe ser imprescindible en todos sus conciertos como lo debe ser “Stone in my way” que cerró el repertorio antes de que el grupo se despidiera con otro cover. Esta vez le toca el turno a "Fuel", de Metallica y por fin veo de donde le viene la pose Heitfieldiana a Xavi Sparks…una gozada de cover. Un gran descubrimiento que me dejó un gran sabor de boca y que espero volver a saborear en breve.

Dicen que en este mundo hastiado hay un “Quinto elemento” que olvidado, pervive en unos cuantos rebeldes que todavía navegan sin mar y vuelan sin alas hacia el sol, en un mundo donde no hay fin, sintiendo la magia de sus sueños. Esta noche la imaginación hace acto de presencia en forma de grupo de música, rebeldes que nos recuerdan que “Caín” vive dentro de cada uno de nosotros, que todos hemos sido presas de los celos y hemos odiado, mientras dos guitarras cabalgan juntas haciendo a los presentes partícipes de la magia, la empatía y la fuerza de su música.

En algún momento de nuestras vidas, todos nos hemos topado con un “Nerón”, loco y necio, sin alma ni honor y así lo demuestran las gargantas que acompañan a Ángel San Juan gritando muy alto “cobarde sin tierra ni cielo”. Todos hemos conocido a alguien así y en ocasiones nos hemos sentido como “Juana de Arco”, luchando sin dudarlo por nuestras creencias teniendo enfrente a Nerón que nos lanza a la hoguera buscando escuchar nuestros gritos de desesperación y nunca, como Juana, escucharon nuestro dolor y eso lo demostraron todos los brazos en alto que se congregaban en la sala.

Todos hemos luchado contra gigantes y hemos salido indemnes, viajando a nuestras propias “Tierras de leyenda”  sin dejar que a nuestra espalda cabalguen ni magos ni reyes. Huyendo de aquel que nos acecha “Donde moran los malditos” y que vendió su alma a cambio de ganar, nosotros mantendremos nuestro corazón “Indomable” como los dedos de Roberto Gonzalo martilleando incansables las cuerdas del bajo.

En la misma línea se encuentra David Carrica que a la batería parece el “Azote de Dios”, detrás de una batería iluminada con leds de distintos colores que bailan según necesita la canción.

Pese a que siempre han gozado de unas tablas sobre los escenarios más que notables, esta noche me parece que queda lejos aquel Ángel que vi hace ya 18 años y que parecía esconderse tras el micro. Hoy es un “Pegaso” que se apodera del escenario o un orgulloso heredero con “Sangre de Reyes” afrontando sus miedos “A la sombra de la bestia”.

Los frenéticos ritmos de guitarra y batería anuncian un “Apocalipsis” al que se suman voces y manos al aire como si fueran las manos del protagonista de “La leyenda del holandés errante” si viera en el cielo la estrella que alumbre su camino y le permitiera respirar el aire del lugar que lo vio nacer. Exiliados quizá por dejar a los celos hablar y maldecir el error que te amarga como le sucedió a “Otelo”, por pensar que sin ella no era nada y buscar un motivo que aplaque el dolor. Pese a que el dolor por amor parece eterno, incluso un navegador errante resurgirá de sus cenizas como el Fénix batiendo sus “Alas de fuego” y volviendo a dejar a tu alma inmortal volar, arriba en el cielo. Nunca hay que amargarse tanto que no quieras salvar tu alma pues 40 dioses te juzgarán a vagar hasta el fin de los tiempos como “La momia” o hasta que inicies una “Revolución” salvando la libertad, la justicia y la razón y jurando proteger sin dudar, al más débil e inocente.

Sabiendo que si caes, caerán las piedras donde ayer fueron forjando el destino, mientras el tiempo y la luz se desvanecen en un enorme “Fuego en el paraíso”. Al final no habrá nada que impida que al final decida el mar mi suerte, ahogado en sangre y muerte, dejaré en el mar la vida y allí morirá mi maldición como Acab en “Moby Dick”.

Terminaré siendo una historia contada bajo la luz de un callejón en la voz de un anciano contando la historia de un hombre que luchó por su libertad, contra el “Bastón del diablo” que todo lo dirige y preguntándome dónde están aquellos que sufren, que no luchan a mi lado. Sé que después de muerto mis batallas se contarán por mil y como un héroe “Legendario” viviré por siempre en los versos de “La canción del pirata”...

Y con las luces encendiéndose, desperté de mi ensoñación lamentando que por esa noche, el quinto elemento, apagaba sus amplificadores devolviéndome a la realidad. No puedo más que desear que la trayectoria de este grupo siga regalándonos, por muchos años, historias eternas. Y si todavía no los habéis visto en directo, dejaos atrapar por las melodías, la imaginación y la empatía de estos riojanos que como el buen vino que nos brinda su tierra, mejoran con el paso del tiempo.