Llevo todo el verano oyendo hablar de La Surfería de Suances, frente a La Playa de la Concha, debido a su continua programación musical, y tenía ganas de visitarlo, así que aproveché que iba a acercarme a dicha localidad a otro evento para dejarme caer por allí, ya que la otra actuación iba a tener lugar un par de horas más tarde y había margen para poder estar en los dos recitales.

El grupo de Madrid Durango 14 hacia ese día doblete en Cantabria, actuando por el mediodía en Cabezón de la Sal y luego en la localidad costera, zona apropiada para su propuesta musical. Esto hizo que el concierto tuviera un leve retraso de media hora, algo comprensible cuando se simultanean dos eventos en el mismo día.

Aunque reconozco que no había escuchado mucho o más bien casi nada de su música, sí que me parecía que podía ser una propuesta más que interesante para iniciar la tarde noche de ese día festivo en Cantabria; y os puedo garantizar que mis previsiones se quedaron cortas.

Durante todo el rato que permanecí en el local, éste contó con una importante y variada presencia de gente, mezclándose aquellos que venían de la playa o de jugar al vóley con los que se acercaban a tomar algo o a picar; gente de todas la edades que daban color al local y que, lógicamente, reaccionaron de manera diversa cuando comenzó el concierto, que todavía atrajo a muchos curiosos que se acercaron al local al oír la música.

Durango 14 es una banda madrileña formada en el 2012, que ha publicado hasta el momento 3 trabajos y que es un quinteto ,con dos guitarra, bajo, batería y saxofón, y, por tanto, como habéis podido observar, sin cantante, y es que su música no precisa de la voz para expresar ese Surf & Roll espeso que dicen practicar.

actuación con “Corazón salvaje”, tema presente en su última referencia, llamada “Vol. 3” y publicada hace 2 años, que fue muy aplaudida, antes de seguir con “Duelo al sol”, de su “Vol.1” del 2013, con un sonido que podía recordar a las películas del oeste, con esas guapas cabalgadas que se marcaron.

Para terminar el primer bloque, recordaron “Vol. 2” del 2015, el único disco del que aun no habían tocado nada, con “Aracena” y que tiene un cierto deje a pasodoble, que demuestra lo variado de la propuesta de la banda, lo que hace que sus conciertos sean muy agiles.

Tras  presentarse y agradecernos nuestra presencia, dijeron venir a mostrarnos lo que era el Surf & Roll espeso, y para ello volvieron a su primer disco con “Thunderbird”, que interpretaron acompañándolo de un movimiento coordinado, algo que repetirían en alguna ocasión más esa noche, antes de seguir en el mismo disco, primero con “Requiem for a friend”, seguido del sonido sesentero de “The spy” y de la muy animada “Suite Durango”, con las que fue imposible no quedarse enganchados a su actuación, como así lo hizo notar la concurrencia con sus amplios y fuertes aplausos.

Volvieron a presentarse, para aquellos que acabasen de llegar, y aprovecharon para ofrecernos sus productos que podíamos adquirir por un módico precio en su puesto de merchán, para seguir con el tema que abre su actual disco “Desperado”, con una batería muy contundente, unido con otro tema animado llamado “Crazy”, no presente en ningunos de sus tres trabajos.

Siguieron en su nuevo disco con “Surfin waikiki”, para la que nos pidieron palmas, y en media del cual uno de sus guitarristas, el que llevaba la “voz cantante” del grupo, preguntó a los presentes, tanto los que estábamos dentro como los que estaban en la terraza, si queríamos rock and roll, consiguiendo una respuesta afirmativa, antes de volver a su segundo disco con “Villa Paquita”, donde volvieron a volver a recuperar ese aroma de pasodoble que desprende el tema.

Era el turno de volver a su primera referencia con “Last oil station”, tema que iniciaron con los instrumentos en alto, para luego pedirnos agacharnos y saltar a la vez, consiguiendo una gran implicación de los presentes y es que la banda no solo toca  muy bien en directo sino que hacen que te lo pases genial con ellos.

Para quien pudiera interesar, dijeron que, además de esta versión que estábamos disfrutando esa noche, tenía una versión para niños, llamado Durango 14 for Kids, antes de seguir con la cañera “Let´s go riders”, de su primer disco, y para la que nos pidieron colaboración, continuando con una versión del mítico “Black is black” de Los Bravos.

De vuelta a su segunda obra fue el turno de “Hairy lemon”, una pieza que arranca de manera más tranquila, para luego acelerarse y acabar de manera muy festiva, y que recibió muchos aplausos entre los presentes, empezando a despedirse y anunciando que están preparando nuevo disco, que esperemos tener en breves, para seguir con “Tu madre se comió a mi perro”, de su actual trabajo.

Recuperaron el anterior disco con “Salamandra” y ese aroma a western, que cosechó una estruendosa ovación por parte de un público muy entregado, antes de despedirse definitivamente primero con “Comadrejas asesinas”, de su actual obra, tras la que, ante la fuerte ovación, nos preguntaron si queríamos una más, siendo esta, sino me falla la memoria, “Truck full of chickens”, con la concluyó su más que bien aprovechada hora de actuación, recibiendo las felicitaciones de todos los presentes.

Lo de Durango 14 fue un conciertazo en toda regla, muy ameno y muy entretenido, demostrando que se puede pasar una gran velada de música instrumental y que la gente consiga involucrase en ella, además de comprobar la calidad y variedad de su música.

Me fui de La Surfería muy contento por haberme acercado por el citado local y por haber vivido una experiencia especial y única como, al menos esta tarde noche, es un concierto de Durango 14, algo que recomiendo a todo el mundo porque lo va a disfrutar.

durango14.com
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