Como colofón a las fiestas patronales de Torrelavega, el ayuntamiento de la citada localidad nos ofrecía el concierto gratuito de una artista tan popular como querida por aficionados a la música de diferentes estilos: estoy hablando de Luz Casal, a la que aun no había tenido la oportunidad de ver en directo y que esta noche iba a dejarnos con la boca abierta.
Quizás pueda sorprender a muchas personas que me acerque a ver a una artista tan alejada de mis habituales preferencias musicales, pero de entrada hace tiempo que dejé atrás los corsés que parecen querer ajustar los gustos musicales de cada uno y, por otro lado, siempre hay que aprender y valorar a aquellos artistas que han sabido crear escuela y dejarnos piezas atemporales como lo viene haciendo la artista gallega.
Pese a que nos acercamos con bastante antelación, casi una hora, ya había un importante número de personas cogiendo sitio para presenciar la actuación de la citada artista, que tenía lugar en el el Bulevar Demetrio Herrero, mismo lugar donde días atrás habíamos disfrutado de la actuacion de Rulo y La Contrabanda y A Duras Penas, y que acabó por llenarse hasta los topes.
Y con el silbido de un helicóptero dando vueltas alrededor de nuestras cabezas como música de fondo, comenzó el concierto, con los músicos que acompañan a la artista saliendo en primer lugar, sonando una estruendosa ovación a la salida de Luz Casal, que inició su concierto con “Que corra el aire”, canción que da titulo a su actual disco y que, ya de entrada, consiguió meterse al público en el bolsillo, gracias a su entrega y a la pasión que mostraba en cada estrofa.
Tras saludarnos cordialmente, siguió repasando su actual disco, protagonista principal de buena parte del repertorio, con “Miénteme al oído”, un tema más tranquilo, tras el que se mostraron felices y contentos de estar en Torrelavega presentando su nuevo disco, editado a principios de año, en la que también estaba presente ese “Días prestados”, con la gente dando palmas y muy motivada por la respuesta de la artista.
Una de las piezas más emotivas y entrañables del nuevo disco de la artista es “Lucas”, una pieza que habla sobre un niño que perdió la vida siendo muy joven, y cuya historia marcó a la Luz Casal, hasta el punto de dedicarle esta canción, en la que la cantante nos trasmitió todo el dramatismo y el dolor que la canción posee.
Continuaba mostrando las canciones de este gran trabajo, que ponía fin a cincos años de ausencia discográfica en castellano, con ese tema tan reflexivo que es “Volver a comenzar”, que trasmite un canto de esperanza para superar las dificultades del camino, antes de meter un poco más de intensidad a su actuación con ese “Tanto ruido”, una de las canciones más movidas de su actual obra y que puso a bailar a buena parte de la plaza.
Luz Casal
Sin perder de referencia su nuevo disco, era el momento de relajar la noche con “La única verdad”, mientras disfrutamos no solo de la música de la banda, sensacional en todo momento, o de la inigualable voz de Luz Casal, sino con una entrega y una pasión de ésta por todo lo que canta, que es inevitable no emocionarse y meterse en las letras.
Pero no olvidemos que la trayectoria de Luz Casal no ha comenzado ayer, sino que lleva más de 4 décadas, con una tendencia realmente ascendente y con discos tan superventas como aquel “Como la flor prometida” de 1995, y en el que se incluían temas como “Entre mis recuerdos”, antes del cual Luz deseó que el concierto que estaban dando permaneciese en la memoria de los presentes, como lo haría en la de ella y su banda, cuyos integrantes fue presentando, con demostraciones de sus grandes habilidades.
Otro tema que ya forma parte de los clásicos de la artista es “Un nuevo día brillará”, de su disco del 2004 “Sencilla alegría”, con la gente dando palmas y, a indicaciones de la artista, cantando el estribillo en solitario, en uno de esos momentos que se te quedan grabados por el enorme poder de convicción y de seguimiento que tiene esta artista, tan querida como admirada por muchos.
Una de las piezas más esperadas de la noche era “No me importa nada”, presente en aquel “Luz V” de 1989, y que fue recibido con muchos aplausos y que trajo muchos recuerdos a quienes recodábamos cuando salió dicho disco, para seguir con “Sentir”, presente en “Un mar de confianza” de 1999, otra pieza que fue recibida con mucha pasión por la gente.
Sin duda una de las canciones que mas me gustaron en directo, sobre todo por su espectacular interpretación, fue “Besaré el suelo”, de su disco de 1995, que recibió una más que merecida ovación, antes de mostrarnos un tema de “Con otra mirada” como fue “Dame un beso”, con la gente comiendo en la mano de la artista, gracias al enorme recital que estaba dando.
Es curioso como de esta artista hay canciones que las escuchas en la radio o en la calle y a lo mejor no las prestas atención, pero en directo cobran otra relevancia, como me ocurrió en “¿Por que no vuelves, amor?”, que abría su disco del 2013 y que me gustó particularmente, siendo seguida por una de las canciones más esperadas de sus conciertos como es “Plantado en mi cabeza”, presentes en su disco de 1995.
Encarando la recta final del concierto, era el turno de recordar aquel disco de 1991 llamado “A contraluz”, que contenía piezas tan conocidas como “Un pedazo de cielo”, en la que la artista se mostró en un gran estado de forma, moviendo la cabeza con gran intensidad y mostrándose totalmente entregada a su público .
Luz Casal
Si hasta ahora habíamos disfrutado de canciones emblemáticas de la artista, cuando sonó “Loca”, también presente en su disco de 1989, aquello parecía venirse abajo, algo parecido a lo que ocurrió con la conocidísima “Rufino”, de su tercer disco, publicado en 1985, con el que se despidieron momentáneamente.
Tras una pequeña espera, regresaron al escenario, para continuar con su actuacion con “Lo eres todo”, de su disco de 1995, brindándonos una emocionante interpretación, solamente acompañada por el teclista, muy aplaudida, pero nada que ver con la impresionante ovación que se llevó la ejecución de la muy esperada “Piensa en mí”, publicado en “A contraluz” y muy conocida por ser banda sonora de “Tacones lejanos”, aquella gran película de Pedro Almodovar. Simplemente espectacular.
Siguiendo en el mismo disco, llegó el turno de “Un año de amor”, antes de despedirse definitivamente con un par de canciones presentes en su actual disco, como fueron “Morna”, basada en las músicas de Cabo Verde y que evoca el recuerdo de la tierra abandonada, precioso tema, para dejarnos definitivamente con ese homenaje a Mari Trini con su versión del “Amores”, con la que dieron por finiquitada su actuacion, tras casi 2 horas sobre las tablas.
He de reconocer que no sabía muy bien lo que me iba a encontrar con la actuacion de Luz Casal, a la que fui más movido por la curiosidad y el reconocimiento a su trayectoria que por ser un gran seguidor de su música, pero la verdad es que lo visto esta noche no hizo sino reconocer la enorme valía de una artista, que no sólo tiene grandes clásicos, sino que va publicando grandes discos, como este último “Que corra el aire”, y en los que confía plenamente, como vimos esta noche,
Sin querer desmerecer la gran labor de los músicos, la gran protagonista es una Luz Casal que es entrega y pasión por su música y por sus letras, con una demostración de profesionalidad sobre las tablas que pocas veces he visto, haciendo su concierto muy ameno y distendido.
Luz Casal ganó esa noche el corazón de todos los presentes y a muchos nos cuenta entre sus seguidores para futuros eventos.