Es curioso el caso del municipio de Piélagos, en el que vivimos hace más de 7 años, donde, como en otros muchos, todos se quejan y nadie hace nada, pero cuando alguien introduce alguna novedad, sea la que sea, enseguida empiezan a salir críticos con la medida, sea acertada o no, y no digamos si además es propuesta por alguien contario a la idea de uno.

Todo  esto viene al caso de las personas, provenientes principalmente de sectores más tradicionales, que se llevaron las manos a la cabeza cuando, el actual equipo de gobierno, decidió hacer un concierto de rock, en este caso de Mägo de Oz, la víspera de la patrona del municipio, como un aliciente más para que la gente visitase ese día la campa de la Virgen de Valencia; supongo que si hubiera sido el concierto de un artista más convencional nadie se hubiera escandalizado, pero recordamos que estamos hablando de un municipio donde no hace muchos años se vetaban grupos locales o se boicoteaban conciertos de rock.

Eso sí, los del equipo municipal muy bien por la iniciativa pero después ni un solo cartel, ni apenas publicidad del concierto en redes sociales, donde el único evento era el creado por la propia banda, ni nada de nada; no sé si por dejadez, por miedo a que se masificase, ya que el evento era gratuito, o por lo que fuese, pero hubo cero promoción del evento desde el gobierno municipal.

Aunque los había visto hace menos de un mes en Solares, cómo no íbamos a pasarme a ver a una de mis bandas favoritas de casi siempre si tocaban a 2 km de mi casa y de manera gratuita, así que allá que fuimos, esperando que el tiempo, lluvioso en días previos, nos diese una tregua y conscientes que el repertorio de la banda, que está acabando de grabar su nuevo disco, iban a dar un concierto similar al visto un mes antes. 

Pese a que el día estaba un poco indeciso en lo climatológico, la tarde quedó muy buena para acercarnos a la campa, sin lluvia y, una vez accedimos a la campa, vimos como el prado estaba bastante bien, pese a la lluvia de los días previos.

Y con unos pocos minutos de retraso, mientras acababa la orquesta que estaba ubicada justo enfrente del modesto escenario donde iba a tener lugar el evento, empezaron a subir tranquilamente los miembros de Mägo de Oz a las tablas, para, tras una intro que sirvió de preámbulo y con Txus siendo el primero en subirse a su posición y saludar, comenzar la actuación recordando dos temas de aquel genial “La leyenda de la Mancha”, que este año celebra su 20 aniversario, con la inicial “Maritornes”, que fue seguida por la esperada “Molinos de viento”, con cañones de confeti al principio de la misma.

Tras saludar a la gente de Vioño y felicitarnos por nuestras fiestas, Zeta nos recordó que en esta gira están repasando los 30 años de carrera de la banda y por ello recuperarían temas poco frecuentes en anteriores giras como aquel maravilloso “El lago”, un auténtico clásico del primer disco de la banda y que pudimos disfrutar esta noche.

Tras este momento de nostalgia, era el momento de que la banda nos prometiese que esta noche se iban a dejar el “Alma”, uno de los temazos que incluía aquel fantástico “Gaia”, en el que un grupo de seguidores de la banda sacaron una pancarta que ponía “Zeta eres nuestro cantante”.

Precisamente su vocalista nos recordó que estaban acabando de grabar su próximo disco, tras lo que nos preguntó sobre cuántos habíamos visto su nuevo DVD “Diabulus in Opera”, con una positiva respuesta, para seguir con “Satanael”, en la que aparecieron las primeras llamaradas, antes de continuar con la maravillosa “El cantar de la luna oscura” de aquel “Jesús de Chamberí” cuya continuación es lo están grabando actualmente, según ha informado la banda,  y que contó con la colaboración de una campa que estaba llena hasta los topes, con ese mezcla habitual en las fiestas de curiosos y seguidores de la banda.

Como ya es costumbre de la banda, buscan que, además de hacernos reflexionar con algunas de sus letras, seamos felices con su música, como nos anunciaron antes de “H2Oz”, muy coreada por una entregada concurrencia, para seguir con “El atrapasueños”, en la que Josema pudo utilizar la gaita que había dado problemas en los primeros temas.

Regresaron a aquel maravilloso “Gaia” del 2003, que tuvo como uno de sus singles “La costa del silencio”, en que se habla sobre aquel petrolero de infausto recuerdo que se hundió frente a las costas gallegas y que tan negativa repercusión tuvo para las costas del norte de nuestro estado.

No voy a esconder, una veza más, mi admiración por la voz de Patricia Tapia, apartada en un lateral del escenario y que se colocó en medio del mismo para, tras saludarnos, interpretar la festiva “Y ahora voy a salir (Ranxeira)”, en la que hizo una referencia a la localidad donde tenía lugar el evento, seguida, tras una locución con algunas referencias de M. Rajoy al vino, de esa maravillosa oda a la juerga y a la cerveza que es “La posada de los muertos”, en la que reconozco que lo di todo.

Tras tomarse un brevísimo descanso para tomar aire, siguieron con “Siempre (Adiós Dulcinea - Parte II)”, que fue iniciada por Javi Diez, el multi instrumentista de la banda, a los teclados y Zeta, para luego continuar con toda la banda dando más contundencia a ese bello tema.

Con un Zeta que se mostró muy comunicativo con la gente y buscando la complicidad en todo momento de la misma, siguieron con aquel “Sueños dormidos” que habla sobre esa terrible enfermedad que es el Alzheimer, y en la que Zeta y Patricia hicieron un fantástico dueto, mientras Javi hizo el solo principal de la canción, demostrando sus enormes cualidades musicales.

Llegaba el momento de lucimiento personal de Patricia, arropada por Javi a los teclados, con esos fragmentos de “O mio babbino caro” y “Nessun dorma”, que nos pusieron los pelos de punta y es que es increíble la voz que tiene esta chica, que también fue la encargada de iniciar “El poema de la lluvia triste”, continuado por un Zeta que estuvo fantástico durante toda la velada.

Llegó el turno del protagonismo de Javi a los teclados, primero con “Remember Me” y luego con “He's a Pirate”, a la que se unió Txus a la batería, y cuando esperaba que fuese el turno de “Gaia”, como en el concierto de Solares, nos interpretaron “Diabulus in música”, ese magistral tema, de nuevo a dos voces, con algunas llamaradas y con la que se despidieron momentáneamente.

Tras desaparecer del escenario durante unos minutos, llegaba el momento de recordar aquel “Finisterra” que tan populares les hizo, primero con “Hasta que el cuerpo aguante”, con Zeta haciendo cantar a ese gran bajista que es Fernando Mainer y a Carlos, el gran guitarrista solista de la banda y que tan buen pareja hace con Frank a las guitarras rítmicas, tras la que Moha, el violinista de la banda, tras vacilar sobre las enormes paelleras que había preparadas para el día siguiente, nos agradeció nuestra presencia y se despidieron con la muy esperada y aclamada “Fiesta pagana”, con serpentinas y confeti por todos los lados y chorros de chispas para concluir sus casi dos horas de actuación.

Y así, tras saludarnos y lanzar púas, baquetas, botellines de agua y con la música del “Funkytown” de Lipps Inc de fondo, nos dejaron unos Mägo de Oz que me gustaron mucho más que la vez que les vi el mes pasado, más dinámicos y viéndolos más frescos y divertidos, con la única pega de que no hubiesen cantado “Gaia”, pero no se puede tener todo jeje. Vinimos a pasárnoslo bien y nos lo pasamos muy bien.

Tras haber disfrutado de la banda dos veces en menos de un mes en tierras cántabras, ahora toca esperar a la publicación de su próximo disco y a la consiguiente gira que, esperemos, les traiga de nuevo por aquí.

Agradecer al Ayuntamiento de Piélagos que trajera a la banda y dar un tono más rockero a unas fiestas que han de ser para todos los públicos y, por tanto, también para los que nos gusta el rock.

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