Pasaban algo más de 20 minutos de las diez de la noche cuando La Raíz hizo aparición en el escenario. A partir de ese instante la sala, llena hasta la bandera, llevó en volandas a unos músicos que respondieron a la entrega de los suyos con un gran concierto. Un concierto cercano, repleto de grandes éxitos y momentos para el recuerdo.
La formación con Panxo, Pablo, Julio Maloa y Sen-K (voces) al frente y bien escudados por los guitarras Edu y Jim, el bajista Adri, la trompeta y el trombón de Carles y Xavi respectivamente, la batería de Felipe y el Dj Jano, desplegó toda su rabia desde la primera nota.
Y tras "Las miserias de sus crímenes", la intro inicial, en Atarrabia sonaron con fuerza composiciones como "Entre poetas y presos", "Borracha y callejera", "La voz del pueblo" y "Muérdeles", así hasta un total de veinte canciones con las que los músicos ofrecieron un repaso a su discográfica y que hicieron las delicias de los allí presentes.
Los jóvenes, mayoría en la Totem, demostraron saberse al dedillo todas y cada una de las canciones del repertorio y en más de una ocasión los músicos se silenciaron para, desde las tablas, otorgar protagonismo a los suyos y sentir ese calor.
Los saltos y pogos bajo la tarima eran continuos y sin apenas respiro la banda fue ofreciendo un show cargado de energía y en el que desde el escenario no faltaron ni los agradecimientos a sus fervientes seguidores, ni los homenajes a poetas y brigadistas internacionales. También estuvieron presentes en Villava las banderas republicanas y el "No pasarán" que precede a "Suya mi guerra" se entonó con fuerza. |