El domingo 16 de septiembre estuvimos en sesión de mediodía en el Txiringuito Ereaga, las protagonistas: MoonShakers. No es la primera vez que veo esta banda en directo; ellas son Inge a la voz, Nagore a la guitarra, Marga bajo y Alba batería. Según definen en su página de Facebook hacen rock garajero, y por ampliar algo la descripción añado que con mucho tinte psicodélico sesentero, y algún pasaje de country.
Para quien no haya estado nunca en el Txiringuito Ereaga se trata de un espacio abierto donde se monta un escenario bajo una carpa al aire libre, con mesas tipo terraza y espacio suficiente para disfrutar de un concierto con muy buen sonido, por cierto. Tras un rato de pruebas y mientras los asistentes iban llegando, arrancaron con "Viajera del no-mundo", tema de su segundo disco "Visitantes" presentado este mismo año.
|
Desde el primer momento se nota que el cuarteto tiene mucha fuerza: la presencia “en las tablas es abrumadora sin necesidad de espectáculo, y el talento es innegable. En una ocasión leí, no recuerdo dónde, algo así como que hacían temas sencillos. Cortos sí, sencillos, discrepo. Quizá hagan música inmediata, en el sentido en el que cualquiera que vea un concierto de ellas se enganche a sus temas ahí mismo, porque entran muy bien y se quedan un ratito después de haber desaparecido el sonido real. Pero eso, en mi opinión, no es sencillez, es inteligencia. Hay buen gusto en la composición, hay astucia, sensibilidad y conocimientos. Y una voz muy potente, a ratos suave y a ratos atronadora, que va poniendo el mensaje.
Bien compenetradas repasaron un setlist de 16 temas, alternando los extraídos de su segundo álbum con los del primero, "Moonshakers". "The rising flame", "New age", "Make you shout", "Elisa's birthday", "Manipúlame", son algunos de los que cayeron, sin olvidar "Shake!" que cerró la actuación, con ellas mirando al mar y nosotrxs mirándolas a ellas.
Se hizo corto, pero está bien: las cosas que nos gustan se acaban convirtiendo en breves y nítidas en esa bruma espesa que representan los recuerdos. Hasta otra. |