Por mucho que se diga, no todos los conciertos son iguales para los miembros de una banda, ya sea por el lugar, el público o el acontecimiento que motive dicho evento, mucho menos, cuando es la presentación de un disco, especialmente si es el primero; no, definitivamente no todos los conciertos son, a priori, iguales, por mucho que los integrantes de una banda pongan todas las ganas y toda su profesionalidad, hay algo que se percibe en el ambiente cuando el concierto es especial.
Todo esto viene a cuento porque este viernes, día 5 de octubre, la gente de Mazo de Santo presentaban lo que era su primera obra, llamada igual que la banda, en la Sala Niágara, lugar al que volvía medio año después, y eso se notaba, en parte, no sólo en lo nervios lógicos de los miembros de la banda, sino también, en la afluencia de gente, muchos de ellos no habituales en los conciertos, que se dieron cita en buen número en la referida sala santanderina.
Aunque, en un principio y en los carteles, no aparecía banda de acompañamiento, básicamente porque ninguna de las bandas a las que se las había ofrecido podía asegurar su presencia con antelación, a última hora nos enteramos de que si que tendríamos banda telonera, siendo estos los chicos de The Shiny Souls.
Si la memoria no me falla, creo que no había visto nunca en directo a este cuarteto, formado en 2014 y con dos trabajos publicados hasta la fecha; el homónimo del 2015 y el Ep “Spirit of fire” publicado el año siguiente, y he de reconocer que su propuesta me gustó desde el principio.
The Shiny Souls
Comenzaron media hora tarde, ya que su guitarrista venía en un vuelo retrasado, pero eso no influyó a que, ya con la inicial “It”, de su disco debut, me enganchase con ese rollo garajero, tras las que nos pidieron disculpas por el retraso en el inicio por los motivos antes mencionados, para continuar con la enérgica “Dance with me”, de su Ep.
Suavizaron un poco su actuación con esa “Ride, surfer, ride”, con un punto más reggae, que sonó muy bien, antes de dedicar “Hey girl” a las chicas presentes en la sala, un tema con un tinte más punkarra y que también estaba editado en su Ep.
Agradecieron a Mazo de Santo que, en una noche tan especial para ellos, hubieran contado con la banda para acompañarlos, antes de que su cantante se quitase la guitarra, que hasta ese momento portaba, e interpretar, con mucha garra, “I wanna live after I die”, presente en su trabajo del 2016, para luego presentar “Alone”, un tema que confesaron que solo habían tocado otra vez en directo y en la que nos animaron a acompañarlos dando palmas.
Tras agradecernos nuestra presencia, siguieron con la rápida y cañera “Sin lovers”, tras la que empezaron a despedirse con el tema “Inspiration”, que, aunque empieza de manera relajada, luego acaba cogiendo fuerza y que estaba registrada en su obra debut.
Se despidieron definitivamente con la guitarrera “Dead rock and roll”, dando así por finiquitada su actuación, breve pero intensa, pero suficiente para que, en los 40 minutos que duró, nos convenciesen con su propuesta en directo.
No cabe duda que The Shiny Souls fueron una grata sorpresa y un gran descubrimiento, ya que no sabía de su existencia y me gustaron mucho. Espero poder volver a verlos en directo y así seguir más de cerca la actividad de la banda.
Y tras un ágil cambio, teníamos sobre las tablas a los grandes protagonistas de la velada, es decir, a la gente de Mazo de Santo, con su flamante nuevo y primer disco recién publicado y que lo tocarían en el mismo orden durante la primera mitad del concierto.
La banda tiene ya una trayectoria de 5 años, en las que han tocado siempre que han podido, compaginando en ocasiones este proyecto con otros, pero que, tras este rodaje previo como banda, han decidido dar un paso adelante y publicar esta primera referencia.
Antes de empezar el concierto, nos animaron a acercarnos a las primeras filas, para sentir un concierto que se inició a fuego con “Laberinto”, con la banda pidiéndonos que diésemos palmas, un temazo, con el grupo muy motivado, especialmente su hiperactivo bajista Raúl que no paro quieto durante toda la actuación, como pudimos comprobar en la siguiente “Muerdo el polvo”.
Nos recordaron que estaban presentando su disco, al mismo tiempo que nos agradecieron nuestra presencia, antes de seguir con “Nido de serpientes”, dedicada a nuestro compañero John Man de Noche de Rock, que sonó muy bien, como también lo haría “Entre avispas”, un tema lento pero muy potente.
La canción que ha servido como presentación del disco ha sido “Golpes bajos”, donde se vio a la banda ya algo más relajada y a gusto, tras los nervios iniciales, prueba de ello es que David, uno de los guitarristas, se bajase a tocar entre el público, antes de continuar, sin pausa alguna, con la intensa “Clave de fe”.
No había tiempo que perder y continuaron con “Papel mojado”, una canción que hace referencia a dejar todo lo malo atrás y seguir adelante, para terminar con las canciones del disco con “Templo de barro”, la primera canción que compusieron juntos, siendo esta vez Raúl el que se decidió a bajar entre el público.
Mazo de Santo
Y hasta aquí llegaban las canciones del disco, por lo que ahora tocaba interpretar las que irán en un futuro segundo disco, comenzando con “Pétalo gris”, un tema algo más tranquilo pero que va ganando intensidad, con una gran labor de los guitarristas David y Dennis, como durante toda la velada, y la gente dando palmas, siendo unida a “Luz”, con esa entrada de guitarra, bien arropada por la batería de Marta, marcando el ritmo durante toda la velada, mientras la gente seguía acompañando con sus manos.
Tras tomarse un breve respiro y con la gente muy motivada, siguieron con “Tu combustión”, otro temazo, en el que, una vez más, vimos que a Raúl, magnifico bajista por cierto, se le quedaba pequeño el escenario, siguiendo con “Frente al espejo”, un tema que hasta ahora no había escuchado y que Alex, su cantante, quiso dedicar a su padre, su único héroe, siendo un tema con mucha potencia y con los músicos muy activos encima del escenario.
Con un Alex siempre dándolo todo en cada canción, con esa emotividad que nos trasmite, continuaron con “Coro de cuervos”, un tema muy potente, tras la que se despidieron , agradeciéndonos a todos, incluida la gente de The Shiny Souls, el haber hecho posible esta noche, concluyendo con la muy intensa “La trinchera de los necios”.
Sin embargo, la gente quería mas y la banda se vio obligada a repetir “Laberinto”, con la que, ahora sí, se despidieron de todos nosotros tras casi hora y cuarto de una actuación muy buena, sin duda la mejor que les he visto, y es que se nota el rodaje y la compenetración entre los integrantes de la banda, que hacen que su propuesta gane muchos enteros.
Sin duda alguna, Mazo de Santo han dado el primer golpe en la mesa para hacerse con un nombre en la escena local, y prueba de ello es la magnífica actuación que nos regalaron y las grandes canciones que contiene su disco, algo que no es de extrañar habida cuenta la gran calidad de sus integrantes.
Ahora depende de todos y cada uno de nosotros el que esta aventura siga deparándonos tan buenos resultados como los vividos esta noche.
Y así, abandoné la sala Niágara, que contó con una muy buena afluencia de gente y, sobre todo, con mucha ganas de divertirse, tras haber disfrutado de dos banda con mucha calidad y haber sido testigos de la puesta de largo del disco debut de Mazo de Santo en un ambiente muy acogedor.