Las casualidades que tiene la vida hicieron que, a los pocos minutos de enterarme de la suspensión del concierto al que iba a acudir este viernes, recibiese un mensaje de Javier Fernández, de Tailor Box, diciéndome que iba tocar en Torrelavega ese mismo viernes, por si me apetecía acudir, y, sin pensármelo dos veces, decidí que ya tenía evento para ese día.
A Tailor Box los había conocido hace unos meses y ya entonces me gustó su propuesta, ya que, pese a no ser algo que suela escuchar habitualmente en casa, si que queda muy bien en directo y especialmente en un lugar como La Lambiona, a donde volvía menos de una semana después de hacerlo la primera vez.
Este dúo bilbaíno, formado por Javier Fernández a la guitarra y voz y Xandra Jiménez a la voz y a la percusión, está presentando su primer disco, un Ep llamado “A shifting moon”, publicado hace unos meses, y ésta era la excusa para recalar en este local que, para esta ocasión, recobraba su estilo habitual, diferente a la anterior vez, con mesas ubicadas por buena parte del establecimiento y unos barriles ubicados en el medio del mismo.
Mientras algunos de los presentes iban picando algo, comenzó la actuación de Tailor Box con bastante puntualidad, presentándose antes todos nosotros y dándonos la bienvenida a su mundo acústico, arrancando con un “Wicked game” de Chris Isaak, que hizo que la atención de la gente se centrase en lo que el dúo nos estaba ofreciendo.
Siguieron recordando algunas de esa canciones que pertenecen a la historia de la música, primero con el conocidísimo “Personal Jesus” de los Depeche Mode, demostrando lo bien que queda la combinación de amabas voces, que fue seguido por ese himno llamado “Girl, You'll be a woman soon”, de Neil Diamond, pero que muchos conocimos gracias a la versión de Urge Overkill, presente en la B.S.O de “Pulp fiction”.
Pero la banda también tiene temas propios y quisieron reivindicar alguno y así, tras agradecer a la gente la atención con la que estaban siguiendo el concierto, sonó “Cree, siente”, uno de los 5 temas que componen el citado Ep “A shifting moon”, y que, personalmente, me parece un temazo.
Volvieron a recordar alguna canción que fue muy conocida en los 90, pese a haberse compuesto décadas atrás como ese “The man who sold the world” de David Bowie y que los Nirvana dieron una nueva vida en la citada década.
Tailor Box
Tras interpretar una nueva versión de unos Depeche Mode, que reconocieron que es una banda que les gusta mucho, siguieron improvisando alguna versión que no habían preparado aun mucho, en lo que denominaron campo de pruebas, para seguir con una muy lograda adaptación de la conocida por todos “Pájaros de barro” de Manolo García, recalcando una vez más esa fantástica combinación de las dos voces.
Otra banda que gusta a este dúo son Héroes del Silencio, de la que interpretaron la canción que más me ha gustado de siempre de los aragoneses, es decir “La sirena varada”, que les quedó muy bien, para seguir con la romántica “Frente a frente” de Jeanette.
Mediando el concierto, se mostraron encantados de estar de nuevo en Cantabria y recordaron que tenían Cds a la venta para quien quisiera ayudar a la banda, antes de seguir, precisamente, con la otra canción en castellano que aparecer en el disco, “No vengo a hablarte”, una bella canción y es que la banda me gusta aun más con sus temas propios que con las versiones.
Llegaba el momento de recodar la figura de Sam Cooke, uno de los cantantes favoritos de Javier y pionero del soul, del que interpretaron su versión del “The great pretender”, original de The Platters, antes de seguir con otro tema de soul, para, cambiando de registro, interpretar el muy conocido “Sweet dreams (Are made of this)” de Eurythmics, lógicamente muy bien recibida.
Tras preguntar cómo iban de tiempo, se lanzaron a interpretar un Medley de diferentes temas, que comenzaron con el “Apuesta por el rock ´n´ roll” de Héroes del Silencio, seguida de fragmentos del “Paint it black” de The Rolling Stones, el “Break on through” de The Doors, el “Lonely boy” de The Black Keys y las también míticas “Born to be wild” de Steppenwolf y el “Rock and roll” de Led Zeppelin, todos ellos llevados a su terreno y que se convirtió en uno de los momentos más recordados de su concierto.
Tailor Box
Ahora que está de actualidad la banda Queen, debido al muy reciente estreno de una película, decidieron interpretar ese “Crazy little thing called love”, aquella especie de homenaje que el citado cuarteto hizo a Elvis Presley, para seguir con “Henry Lee” del dueto entre Nick Cave y PJ Harvey, y que reconocieron que fue de las primeras que cantaron y que les animó a hacer este dúo.
De nuevo recordaron a los aragoneses Héroes del Silencio, con la mítica “Mar adentro”, el tema con el que la mayoría los conocimos, para recuperar un tema propio, esta vez en ingles, llamado “Somewhere in this room”, la primera canción que compusieron y que es la que sirvió de adelanto del disco, además de abrirlo: un temazo en toda regla.
Y aunque creía que el concierto se iba a extender algo más, se despidieron con una sorprendente “Ni tú ni nadie”, ese clásico de la movida madrileña, obra de Alaska Y Dinarama y con la que finiquitaron su hora y media de actuación, ya que, aunque les hubiera gustado cantar algo más, Xandra andaba con algún problemilla en la garganta y no era cuestión de forzar más la situación.
He de reconocer que este concierto me gustó mucho más que el otro que había visto de la banda, y no porque hiciesen un repertorio de temas más conocidos, sino porque el ambiente y el local en que tuvo lugar el concierto, con la gente escuchado respetuosamente al dúo, hicieron que tuviese un aire más especial, con la única pega de que no cantasen las otras dos canciones propias, debido a los problemillas anteriormente mencionados.
Aconsejo, a quien le gusté la música más intimista, darle una oportunidad a Tailor Box, que tienen mucha calidad, saben hacer muy buenos temas y todo ello completado con un buen puñado de versiones, casi todas ellas conocidos por el gran público.
Y así marché, de La Lambiona, que, esperemos, que siga poniendo a Torrelavega en el mapa musical, al menos de la zona norte, de donde no debió salir nunca, pero que, por la dejadez de algunos hosteleros y la ineptitud de todos sus gobernantes, provocaron su salida del circuito cultural. Seguiremos apoyándolos siempre que podamos.