Otro año más, y ya van 4 ediciones, acudimos a una de nuestras citas obligadas con el rock en la cornisa cantábrica. La capital del paraíso natural acogía en la Sala Sir Laurens un festival solidario que, año tras año, se supera en la recogida de alimentos no perecederos para la cocina económica de Oviedo. Me sorprenden varias cosas a este respecto, una, la polémica surgida por algunos medios con el fin de desmerecer la labor del festival y otra que, aunque no se haya colgado el cartel de todo vendido, seamos capaces de recaudar más de 1200 kg de comida (el record del año pasado era de 700 kg). Seremos “gentuza”, pero “gentuza” solidaria de la buena.

Me quedo corta si digo que todo este esfuerzo tiene un nombre propio: Rheme Peláez, que va a tener difícil aquello de ir al infierno como el resto de rockeros …porque tiene el cielo ganado. Como diría el maestro de Carabanchel: “Prometo estarte agradecido”, tu trabajo incansable y tu personalidad arrolladora han dado sus frutos. Todos los grupos tuvieron un momento de agradecimiento hacia tu persona, los madrileños incluso te dedicaron el concierto y el público ovacionaba cada vez que se te mencionaba y eso no se consigue por sí solo. Enhorabuena Rheme.

Fieles al criterio de reunir a 3 bandas asturianas: Gajes del Oficio, NueveConDiez y Fe de Ratas, la invitada foránea en esta ocasión fue No Konforme.

La fiesta empezó pronto, con casi 30 minutos de adelanto respecto al cartel oficial y los perjudicados: el grupo anfitrión, Gajes del Oficio. Poco aforo, escasa calidad de sonido y problemas técnicos en algunos momentos fueron parte de los inconvenientes con los que tuvieron que lidiar esa noche, pero el tesón, el buen hacer y las ganas por participar en esta ocasión sirvieron para salir indemnes de la contienda.

Nos ofrecieron un repertorio de buen metal con grandes dosis de guitarreo. Llegamos cuando sonaban los últimos acordes de “El Muro”, perteneciente a su disco “El límite de lo creíble”. Nos regalaron una muy buena versión de la conocidísima “Palabras para Julia” de Los Suaves, a la que dotaron de tintes mucho más duros y un poco siniestros con muy buen resultado. Dedicada a Berti (bajista de Polemika y uno de los organizadores del Festival Maizu Rock, que se celebra en Intriago, Cangas de Onís, por el verano).

Lograron que los allí presentes comenzáramos a entrar en calor y siguieron con una de las más pegadizas y melódicas de la noche: “Mi amanecer”. Sirvió para que Diego Mateos se luciera no sólo con la voz, pues junto a Alvaro, a la guitarra y Juanjo al bajo, consiguieron seducirnos con unos espectaculares riff y solos de guitarra.

La recta final la encajaron prácticamente sin dejar tiempo entre canción y canción, con “Ocaso”, “Resurgir” que contó con la gutural colaboración de Cholo (ex Get In Tribal) dando réplica a la voz de Diego y “Despertad”, con Manu (A.T.K.T.I.) que tomó el relevo del micro para acompañar a la banda en el último tema y uno de los mejores de la noche. Diego se encargó de la presentación  de los componentes del grupo y fue el momento de mayor compenetración con el público.

Con el ambiente ya caldeado, los de Xixón irrumpieron sobre el escenario como si de un torbellino se tratase. Para mí, NueveConDiez fue la actuación revelación de la noche. No había oído nada de ellos y me embaucaron desde el primer tema, que además da título a uno de sus discos “Todo se pudre bajo el mismo sol”.

Rock transgresivo en toda regla, con unas letras punzantes, cargadas de rabia y bastante mala leche y un acompañamiento musical duro, con amplios matices que van  desde el metal más heavy al punk más radical. Todo ello acompañado por una puesta en escena impecable, lo mismo que el sonido. “No hay piedad” nos transmitían desde el escenario y “Lo sabes bien”.

Fran, vocalista, guitarra y gran frontman del grupo, me recordaba por momentos a Robe (Extremoduro), mezclado con El Drogas (Barricada), Jorge (Ilegales) o Albert Pla en sus mejores años. Un cocktel molotov de todos ellos juntos, pero con mejor planta y muchos menos años encima. Una voz aspera, muy característica y una interpretación muy dura, con mala hostia, que da voz a unas letras punzantes, combativas y reivindicativas, sí, de esas que remueven conciencias, con una base musical sumamente cuidada. Tanto que, Fernando Argüelles fue reconocido con el premio Amas al mejor batería del 2017.

Bajo ese ámbito fueron sonando grandes temas como la pegadiza “Te quemas” o “Mayo”, con unos riffs y un ritmo que te penetra con una fuerza y rabia contenida que Fran sabe transmitir a la perfección. Para aquellos que quieren matar al rock&roll les envió un aviso en forma de canción “El pernicioso vicio de pensar”.

Imposible no bailar con “Por decir”, rock urbano con un ritmo muy marcado, con la guitarra solista de Fran Rubio desmarcándose por momentos y una genial línea de bajo de Isma Domínguez. Para los represaliados de la Ley Mordaza cayó “Os declaro la guerra”.

Un comienzo suave, muy poético, casi recitando más que cantando da comienzo a “Insignificante” que rápidamente se convierte en un grito contra la intolerancia.

Para finalizar nos dejaron con “Todo lo contrario”, dedicada a la gente que les apoya desde el principio y a sus familias. No se despidieron sin antes animarnos a ayudar a la gente del Bloque Crítico mediante la venta de papeletas para el sorteo de El Niño que ellos mismos vendían en su stand de merchandising, a través de F.S.U.O.A. (Fondo Unitario de Solidaridad Obrera de Asturias).

Para finalizar nos dejaron  con  toda una declaración de intenciones “A pasarlo bien”.

Acaban de estrenar nuevo disco doble en directo “Pese a todo ...en directo!”, donde queda recogido el buen hacer de esta banda que promete, ¡no olvidéis sus siglas NCD!. Aún así, si podéis verlos en vivo, yo no me los perdería.

Y si de pasarlo bien hablamos, hablamos de ellos, desde la República Independiente de Vallekas (y puerto de mar): No Konforme. Desde el primer tema, que es casi como una presentación “Los que van a morir”, hasta el cierre del directo con la queridísima “Vallekas”, lo dieron todo sobre el escenario.

Muy buen sonido y mejor actitud, con el apoyo del público en todo momento y con una gran interpretación de la sección de vientos a manos y pulmones de Kiko Moreno, a la trompeta y Diego Z, al trombón.

Nos dieron un buen repaso por su último disco “Delicias de una falsa democracia”, pero no se olvidaron de clásicos como “Jake al rey”, “Manifestación” o “Stop desahucios”. En esta última consiguieron poner al público literalmente a sus pies, saltando todos al unísono al son de la música cuando dieron la señal. Y con un alegato esperanzador: “que el próximo desahucio sea en el Valle de los Caídos”.

Con “Alas de Papel” volaron a lo más alto, con todo el mundo tarareando y un John C. Bauer que lo daba todo a la guitarra y coros. “Seremos millones” fue dedicada a la memoria de Berta Cáceres, fue uno de los momentos más emotivos que nos recordó que la lucha de los pueblos de América Latina continúa. Después de esta pausa más tranquila se sirvieron de todo un ejército de mujeres sobre el escenario, entre las que se encontraban parte de la organización del festival,  para volver a la carga con una inconfundible canción con nombre propio: “Susana Decadenzia”. Se defendieron bastante bien todas y todos para terminar coreando aquello de “viva la llucha de les muyeres”, con Bauer recordándonos aquello de que ojalá algún día se consiga la igualdad de género y no haya que escribir canciones que reivindiquen el papel de la mujer en la sociedad.

El famoso himno de la C.N.T. “A las barricadas” fue el preludio de una magnífica interpretación de “Platos Rotos”, con un Luis Luna derrochando sentimiento y pasión por todos sus poros. Con un deseo como colofón: que sus nombres no se borren nunca de la historia.

Otro momento emotivo llegó de la mano de la versión de Barricada “No hay tregua”, como homenaje al gran Boni.

Es increíble la fuerza y el buen rollo que transmite este grupo en sus directos, es contagioso y adictivo y siempre nos dejan con ganas de más.

Se nos iba acabando la noche y llegaba el turno del plato fuerte: Fe de Ratas. Tras la sintonía del Nodo comenzaron apostando fuerte con “Odio” y “El rock&roll del perdedor”, dos de los nuevos temas de su último disco “Que siga la fiesta”.

Y eso fue lo que hicieron al pie de la letra, seguir la fiesta haciendo un repaso a toda su extensa discografía, sin olvidarse de grandes himnos que no podían faltar como  “Tú tranquilo y a lo tuyo”,  “Chitón”, “Soy la ley” convertidos ya en clásicos del punk rock de la banda avilesina.

Más de 23 años de carrera musical son un grado, y aunque con alguna cana de más, de esas que da la experiencia, la actitud y las ganas de Maxi, líder de la banda, no pasan desapercibidas. Acompañado de un entregado Emmanuel Alvarez (Crudo, Gun Machine) a la guitarra, un acertado Andrés a la batería y un deslumbrante Pedro al bajo, la nueva formación consiguió muy buena compenetración y un sonido realmente bueno durante todo el show. Además, supieron ganarse al público desde el minuto uno, ofreciéndoles una actuación memorable.

Otro momentazo  nos lo dieron  con la divertida “¡Chévere!”. Nos hicieron sacar el  mechero con la poética y sentida balada “Querida Clara”, para que luego digan que los punkis no tienen sentimientos.

Pero la tranquilidad duró poco y enseguida pusieron al pesonal a botar en la recta final con “Hasta la victoria”, seguida de “Antiimperialista”, “Miami’s way of life” y para rematar “Miseria frente a miseria”. Estos últimos temas contaron con la colaboración al bajo de Gabriel Fernández (Gun Machine) y  los  hermanos Luna (No Konforme) también se atrevieron a berrear a los coros junto al grupo.

No hay duda de que lo disfrutaron, pero nosotros más aún, nos pegamos una buena fiesta, algún que otro pogo y, sobre todo, nos dejaron con muchas ganas de repetir para el siguiente Raposu Rock.