Pocos planes podrían haber superado el del pasado día 3. La música siempre es una opción vibrante y eso es lo que nos ofreció la segunda edición del Monster Bash. Demented Are Go y Motorzombis nos hicieron mover cada uno de los 206 huesos que tiene un humano normal, excepción hecha de los miembros del tribunal supremo que lucen dos mas en la frente, por suerte no había ninguno por allí. Mover el esqueleto, al ritmo de estas dos bandas de lujo y deshacer el afán calórico y adiposo de panallers, huesos de santo o gachas (¡Que ricas las gachas, oiga!) tan típicas de estas fechas,  es un dos por uno que ningún gimnasio puede incluir en sus ofertas.

El lugar elegido, la Sala Upload, tiene su encanto. Entre el suelo ajedrezado y el rojo aterciopelado  de las paredes,  te invitan a la evasión del mundanal ruido reinante de puertas a fuera. 

Los primeros en ocupar el escenario fueron los barceloneses Motorzombis. Con nuevo disco bajo el brazo, Monster Rock´n´Roll, esta colección de zombis verdes repartieron diversión, buen hacer y actitud a lo largo y ancho del escenario. Si tienes una edad, es decir has nacido en los 70-80 del siglo pasado, es muy complicado que no te toquen la fibra. La tumba de la que ha salido está llena de la increíble y “terrorífica” infancia que muchos disfrutamos.  Imposible hacer comparaciones con la actualidad. Desde el primer tema, Risa Maléfica,  hasta el último tema de los bises, Booba es un Redneck Zombi, hicieron pasar por el escenario fantasmas, gremlins, critters, anunnakis y casi cualquier monstruo televisivo que puedas imaginar.

Sonaron con increíble fuerza Ectoplasmática,  Vienen a por ti, Barbara, Goremageddon, Nacido en los 80 o Born to Be Alive entre otros. No bajaron el nivel, no dieron tregua en toda la actuación.  El universo de los Motorzombis vive en los grandes monstruos, muere en las manos de historias que nos transportan a un tiempo pretérito y evocador y se zombifican en la dimensión de las Series B. Lo entenderéis cuando podáis verlos revivir en cualquier concierto, si es que aún no lo habéis hecho… ¡Corred y danzad malditos!!! Estáis avisados.

Entre concierto y concierto el mago Luis Pardo nos ofreció su espectáculo. La verdad de magia se poco, como mucho se transformar euros en cerveza y poco mas. No puedo decir mucho y tampoco es plan de destripar un show de este tipo.

Después de que viéramos regurgitar cuchillas de afeitar llegó el turno de Demented Are Go. Decir que son una  de las bandas mas potentes e icónicas de la escena psycho internacional,  es decir una obviedad.  La banda liderada por el incombustible Sparky  puede dar lecciones de cómo hacer las cosas bien en este estilo,  sin mucha dificultad. Su aspecto zómbico-sangrante no puede tapar toda la potencia del punk que destilan en sus canciones.

Esa energía, esos estertores contagiosos se magnifican en un directo apabullante y enérgico como pocos.  El repertorio fue muy del agrado de sus condicionales, y de todo aquel que guste de energía sin límites sobre las tablas. Pudimos oír canciones como  Holy Hack Jack  con la que empezaron el bolo, Daddies Makin´Monsters o la increíble versión de la canción de Wanda Jackson, Funnel of Love, incluidas en uno de mis álbumes favoritos, Hellucifernation. También se pudieron disfrutar entre otras, Where you Gonna Go, Surf Ride o Rubber Buccaneer. Para terminar el concierto con tres temas  en los bises Human Slug, Sickness y  Mongoloid. En resumidas cuentas una banda veterana con ímpetus de recién llegados. Una horrorosa delicia.

Voy a empezar a contar los días para el Monster bash III, una idea de muerte en la que me quiero zombificar.