Es por todos conocido que llevamos unos cuantos años de retroceso en las libertades, con el consentimiento, cuando no el aplauso, de una buena parte de la sociedad, que permanece impasible, recogiendo las migajas que les dan y acatando lo que les dicen que tienen que pensar sin rechistar.
Desgraciadamente, parece que el avance de los opresores y sus seguidores no sólo no se detiene, sino que parece avanzar, a tenor de lo visto en algunas zonas del estado hace pocas fechas.
Por fortuna, sigue habiendo gente dispuesta a no dejarse achicar por el fascismo y bandas como Escuela de Odio son casa día más necesarias, no sólo por su música, sino a modo de enseñanza para los que no ven más allá de su nariz.
Los asturianos iniciaban, esta tarde noche de viernes, la gira presentación de su disco "XXV", disco que resume parte de los 25 años de trayectoria la banda, y los hacían en la Asociación Cultural Octubre de Torrelavega, acompañados por los cántabros D.M.A, banda de reciente creación y a los que aún no había visto en directo.
Al llegar al recinto, aún había muy poca gente, lo que esperábamos achacar a que todavía era temprano, pero la cosa no mejoró mucho y la asistencia de gente esta vez, tercera vistita si no me falla la memoria de los asturianos a la Asociación, no tuvo el poder de convocatoria de otras veces; puede ser que la gente no se enterase, que coincidiese con cenas navideñas o cualquier otra razón, pero fuimos poco más de medio centenar los asistentes esta noche.
La gente de D.M.A (Destrucción Mutua Asegurada), eran los encargados de abrir la velada, contando la formación con Wero de Cortex a la voz, Raúl (ex Nikaia) y Fidel (Voltaje Cadáver) a las guitarras, Félix (ex Nikaia) al bajo y Pedro de Dark Aladas a la batería. Era su tercer concierto, sino estoy mal informado, y a tenor del historial de sus integrantes, podéis haceros a la idea de por dónde iban los tiros en su propuesta musical.
D.M.A.
El concierto lo iniciaron con “Neutrales”, un tema muy cañero, demostrando, ya de primeras, la gran calidad que tienen los integrantes de la banda, para seguir con “Destrucción Mutua Asegurada”, un tema muy rápido, con Wero dándolo todo sobre el escenario, algo que es norma de la casa, ya que pocos cantantes tenemos en la escena cántabra que se vacíen tanto en un escenario.
Se presentaron ante todos los asistentes, diciendo que era su primer concierto en Torrelavega, de donde son 2 de sus integrantes, para seguir con “Asesino de lo real’” y es que, como nos dijeron desde el escenario, “nuestra vida es un filtro de instagram”, un tema que me gustó bastante y donde se vio, igual que en los otros, lo currado que estaba todo, siendo piezas muy intensas y que, como pudimos ver en vivo, son muy exigentes para los músicos.
Nos recordaron que vivimos en un país que es una gran fosa común en “Puño de hierro’, donde de nuevo nos encontramos con una composición muy elaborada y muy contundente, con todos los músicos demostrando su gran nivel, mientras lo daban todo en cada nota.
Avisándonos que el siguiente tema le conoceríamos todos, se lanzaron a hacer una particular adaptación de “El norte está lleno de frio” de los asturianos Ilegales, totalmente llevada a su terreno, para continuar con “Futuro primitivo” y es que el futuro será primitivo, como nos proclamaron.
Y así, sorprendentemente y tras poco más o menos 20 minutos, concluían la actuación D.M.A, una banda que hizo un concierto corto pero muy intenso y con mucha calidad y es que quien tuvo retuvo, como pudimos ver esta noche.
No son una banda que se prodiguen por las redes sociales de momento, salvando algún video que hay grabado, así que si queréis saber algo más de la banda, lo mejor es que vayáis a verlos en directo porque, si os gusta la caña, no sólo no os defraudarán, sino que quedareis encantados.
D.M.A.
Tras el breve concierto de los cántabros, les tocaba el turno a los asturianos Escuela de Odio, que esta vez se presentaron en formato cuarteto y que, tras una intro, iniciaron su actuación con la intensa “A diferencia”, una de las piezas más queridas por sus más antiguos seguidores, ya que estaba presente en su segundo disco “Cuando los mudos griten, los sordos sentirán el miedo” del 2000.
Si ya habéis estado en un concierto de Escuela de Odio, sabéis que aquí no hay tregua y por ello siguieron enlazando la anterior con “Ejemplo nº 36”, del mismo disco de hace 18 años, para volver a algo más cercano en el tiempo como es “Los rechazados del sistema”, de su disco del 2012 “Una democracia machada de sangre”.
Con la música de “A las barricadas” sonado de fondo, agradecieron al local y a los presentes su asistencia, mientras ellos siguieron a los suyo, dándolo todo, pese a que puede ser un poco frustrante empezar gira con tan poca afluencia, pero ahí estaban ellos con temas como “Los de siempre”, de ese gran disco de hace 10 años llamado “Quien siembra miseria, recoge la cólera”, con el que me enganche a la banda, o ese “No me juzgues”, que aparecía en su primera maqueta de hace 24 años, llamada “La escuela del odio”.
Tras solventar algún problemilla en la batería, siguieron repasando temas antiguos como ese “Solidaridad”, que abría su primer disco “El sueño de los que no duermen”, de hace 20 años, para, tras reiterarnos su agradecimiento y presentar su disco conmemorativo de esos 25 años, del que procedían todos los temas que iban a tocar, animarnos a mantener el espíritu de las calles en “Hablan las calles”, de su disco "De la esclavitud a las cenizas” del 2004, y que hizo que la gente, aun un poco fría, se empezase a animar más.
Una nuevo intro, esta vez con la musiquilla de Eurovisión, nos llevó a “La vergüenza de Europa”, de su último disco “El espíritu de las calles” del pasado año y que fue seguida por la rápida e intensa “Los antidisturbios invaden la cuenca minera”, de su disco de hace 14 años y con el que agitaron aun más a la gente.
Escuela de Odio
Llegaba el momento de un pequeño medley que han hecho con tres temas interpretados seguidos, comenzando por “Hardcore is my life”, de su último disco de estudio, que dedicaron a todos los que han formado parte de la historia de la banda, seguida por esa “Estúpida tradición”, presente en su primera maqueta, y por mítica “Medio ambiente”, de su disco del 2000, tres temas cortos, intensos y con mucha rabia.
Tras ausentarse brevemente, dejándonos de fondo con la “Obertura 1812” de Tchaikovski, conocida recientemente por formar parte de la película “V de Vendetta”, llegó el tuno de “Decisión parlamentaria”, perfectamente colocada tras esta intro, (quien haya visto la película lo entenderá), que abría su tercer disco, publicado en el 2004.
Precisamente, al que siguió a dicho disco, cuatro años después, pertenece “Y si no hay viento habrá que remar”, tema muy querido por sus seguidores, antes de que nos recordasen su último álbum, con ese elaborado “Máquinas de producción” y su referencia a la cada vez mayor deshumanización del trabajo.
Uno de los temas que más me gustan de la banda, pese a su terrible letra, es “Una vida marcada”, de su cuarto disco, publicado hace 10 años, con ese mensaje contra la violencia machista, para llevarnos al 2012, cuando publicaron aquel disco en el que estaba presente “Este es el momento”, que grabaron junto a Roger Miret de Agnostic Front, otro gran tema, de esos que no te quitas tan fácilmente de la cabeza.
Nos recodaron las estrategias políticas, que desde el poder, han buscado someter cualquier foco de resistencia, como cuando en el norte metían droga en zonas conflictivas o utilizaban la violencia policial, interpretando su homenaje a Kortatu con el “Zu atrapatu arte”, un tema que siempre es bien recibido.
Escuela de Odio
No se olvidaron de saludar a la gente de D.M.A, a sus amigos de A.R.D.E.N., algunos de cuyos integrantes estaban presentes, y a la Asociación Cultural Octubre por su labor, para seguir con “Puertas cerradas”, de su disco del 2015 llamado “Sólo nos queda luchar”, un tema bastante optimista y que nos lleva a pelear, para seguir con la reivindicativa “Alerta Felguera”, una canción que cerraba su disco del 2008 y que habla sobre la lucha que hubo en la cuenta minera cuando ellos empezaban como grupo.
Seguimos con canciones de pelea, como esa “Canciu de llucha”, de su tercer disco, que dedicaron a todos los que luchan o han luchado, otro tema muy celebrado, tras el que se despidieron, como suele ser habitual, con “Asturies arde”, de su segundo disco, con el que nos dejaron tras poco más de una hora de concierto.
El de Escuela de Odio fue un concierto de menos a más, sobre todo por lo frío del ambiente, pero con un final exultante y una banda muy entregada desde el primer minuto y es que, aunque haya poca gente, lo dan todo y sudan hasta la última gota, demostrando su enorme profesionalidad,
Son una gran banda, muy necesario y que en directo hacen que, por un lado, disfrutes de su música y expulses tu rabia, y, por otro, te pones a reflexionar sobre determinadas cosas que, aunque conocidas, quizás las tuvieras escondidas en tu memoria. Imprescindibles siempre y más en estos tiempos.
Me fui de ese gran lugar, que es la Asociación Cultural Octubre, contento por haber conocido a una banda como D.A.M, que, seguro, van a dar que hablar, y también porque, por muchas veces que los vea, siempre es un placer ver en directo a Escuela de Odio, ejemplo de banda combativa y de profesionalidad.