El pasado viernes, 28 de diciembre, aterrizaron en la sala Copérnico de Madrid los suecos de The baboon show, junto con la banda catalana, Disaster Jacks, ofreciéndonos ambos grupos una enorme noche de punk, donde las mujeres fueron las protagonistas.

El show lo abrieron el trío musical Disaster Jacks, presentando su segundo LP “Disaster Jacks” de Hardcore punk, por primera vez en Madrid. El grupo estaba formado por la maravillosa Marle a la batería, Angie a la guitarra y aportando su increíble voz, y Dave con el bajo y los coros.

Se notaba que era el principio de la noche, en el local todavía faltaba bastante gente por entrar y aparecieron los primeros problemas de sonido, en este caso, Angie tenía el micro demasiado alto.  Aun así su concierto fue de lo más motivador, viendo como la cantante no paraba de saltar de un lado al otro del escenario, como Dave jugaba con el bajo, y se acercaba a Angi para tocar frente a ella. Los tres integrantes de la banda lo daban todo con sus instrumentos, consiguiendo que se animara la noche.

Aunque la sala todavía no estuviera llena no podían faltar los pogos con temas como “Pills”, “Timmy the cat”, “Surf alone”, “Old rats” o “Everlast”.

Se notaba que Angie lo estaba dando todo y que disfrutaba con el momento cuando, en los últimos minutos de su show, continuó tocando la guitarra tumbada en el suelo.

Yo no sabía dónde me había metido hasta que por fin aparecieron los suecos en el escenario, todos con sus grandiosas pintas, comenzando con el estilo veraniego del batería Niclas Svensson, el rollazo que se marcaba Hakan Sörle, el estilo gótico de la bajista Frida Stahl, hasta el camisón con el que se nos presentó la cantante, Cecilia Boström, que ya venía con una sorpresa de la que se lleva tiempo hablando, y es que ¡la vocalista del grupo vino a Madrid a darlo todo estando embarazada!

A diferencia del principio de la noche, la sala ya estaba hasta arriba, se notaba que era un concierto muy esperado por todos los fans de The baboon show. El ambiente era increíble, no se podía ver ni a una sola persona que se aburriera escuchando el punk rock de los de Estocolmo, acompañado desde el momento cero de varios pogos. Pero en este concierto, los pogos no fueron lo que más destacó, pues los más atrevidos se subían al escenario para volar encima del público.

Era imposible estar en las primeras filas, pues la corriente de la gente empujaba a todos hacia delante, deseando estar más cerca de Cecilia, que además ayudaba esta situación, acercándose todo lo que pudo a nosotros; sin olvidarme de mis compañeros los fotógrafos, que podían llegar a fotografiar hasta la campanilla de la vocalista. Se podía ver como para ellos, el público era una parte muy esencial. No hubo ni un minuto en el que no se nos hiciera sentir protagonistas: la cantante nos acercaba el micrófono a todos para que cantáramos, también se acercaba directamente a los primeros de la fila para que cantaran junto a ella, o directamente se bajaba del escenario para estar rodeada de todos sus fans.

Mientras escribo esto, sigo flipando todo lo que se movía la vocalista a pesar de estar embarazada, como cuando sonaba “The Shame”, o “Me, myself and I”, que decidió acercarse más a nosotros por los laterales del escenario… Pero me asombré más todavía cuando decidió tumbarse encima del público para que la gente le diera un paseo por todo el local con el tema de “Dig on”; y aún hay más, pues fueron varias las veces en las que se subía a la batería, como por ejemplo en el tema de “You got a problem without knowing it”, para cantar desde ahí arriba mientras pedía ruido y posteriormente lanzarse al escenario… ¡Para que luego alguien dude de la fuerza y energía de una mujer embarazada!

En los momentos en los que Cecilia faltaba en el escenario, era Hakan quien hacía la voz principal (que también era bastante bueno en ese papel), como fue cuando la cantante estaba encima del público, o cuando desapareció del escenario para cambiarse de look, a un mono que me recordaba muchísimo al estilo de Fredy Mercury de Queen. Cuando ella volvía, no le quitaba protagonismo a su compañero, pues se quedaba a un lado bailando y haciendo los coros.

Nunca puede faltar una presentación individual de los integrantes del grupo, y menos aun cuando se trata de los músicos de The baboon show. Destacó la canción que dedicaron al batería, en el que cantaban “Nico, nico” mientras se le presentaba. Tanto en esta como en todas las otras presentaciones no faltaron los solos de cada uno de los integrantes.

Llegó el momento de la canción de “Playing with fire”, cuando el guitarrista nos pedía ayuda para cantar junto a él parte del tema en español, era imposible que nos pudiéramos sentir más protagonistas. Alguno que otro del público se sintió tan identificado que decidió subirse al escenario a cantar junto a ellos usando el micrófono de la bajista, que al final terminó quitando los cables del micro.

Ya terminé de sorprenderme esa noche cuando la cantante decidió tirarse al suelo a hacer flexiones hasta que llegó su turno de cantar, terminando el show nuevamente encima de la batería, pero esta vez despidiéndose mientras se colgaba en la barra de las luces del techo, acabando de pie sobre el escenario. Sencillamente fue un concierto INCREIBLE, con varios momentos de sorpresa, que volvería a repetir una y otra y otra vez.