Todavía recuerdo la primera vez que escuche a Chivi hace casi 20 años. Con más curiosidad que conocimiento musical me adentré en ese estilo que te saca la carcajada con una facilidad asombrosa. Y este el pasado 15 de diciembre en Valencia me pareció volver a ese punto de partida, al momento en que cada letra era nueva y me forzaba a esbozar una sonrisa durante todo el directo. José Córdoba (Chivi) clavó un espectáculo con canciones clásicas y otras nuevas para dejar un muy buen sabor de boca en el público.

Después de tantos años sobre un escenario cabe esperar que los artistas se relajen y hagan un espectáculo menos dinámico, nada más lejos de la realidad, los allí presentes en la sala Peter Rock de Valencia disfrutamos de un concierto que Chivi expresó como si uno de sus primeros espectáculos se tratase, volcandose con el público, presentando alguna sorpresa que otra e incluso cantando temas a petición del público.

El directo comenzó por todo lo alto con tres temazos como “La prima de riesgo”, “Coños” y “Jota de la perra parda”, tres cortes conocidos por cualquier seguidor de Chivi que sirvieron para calentar el ambiente y allanar el camino para el resto del concierto. Con un público entregado llegó el momento de ponerse un poco más tierno y atacar por “Diosas y copas” y “Cuando era bueno”, dos temas que nos enseñan el lado más “sentimental” (por llamarlo de alguna manera) de Chivi. El directo iba sobre ruedas y José Córdoba nos regaló algunos temas nuevos como “Dan para paja”, “Ama Braulia” o una serie de chirigotas pertenecientes a un proyecto desarrollado para su propia chirigota. Pero sin lugar a dudas, si la noche tuvo una sorpresa, esa fue la presentación de la melodía principal de “Chusticiero Man”, una webserie con la cual Chivi está colaborando de forma activa y la cual, personalmente, tengo mucha expectación por que se estrene. Incluso José Córdoba pidió a Adam, director y creador del proyecto, que subiera al escenario para cantar la canción junto a él.

El concierto continuaba y Chivi no paraba de sacar clásicos del baúl, pudimos gozar de “Mi ninfomana más bella”, “El abuelo es gay”, “Visite nuestro hotel” o “Pijo ella, pijo él”, una retaila que consiguió hacer las delicias del público y que hizo que sonasen las carcajadas por toda la sala.

Con semejante número de canciones y muchas de ellas con tanto tiempo de antigüedad, salieron a la luz algunos errores y olvidos que el público supo perdonar dada la envergadura del setlist.

La parte final del espectáculo vino cargada con un gran colofón. Desde el típico “Popurri” de canciones pasando por “Radical”, “Teleperversión a domicilio” y para finiquitar nos brindó “Me cago en la puta navidad” tema que venía al pelo dadas las fechas.

Pero el público quería más y José se lo dió. A petición del público cantó “A qué huelen las nubes” y “Necrohistoria de amor” metiéndose así a todos los presentes en el bolsillo, un servidor incluido.

Todo un directazo para todo un pornoautor.