Mucho tiempo ha pasado desde que vimos a Iratxo en Santander allá por el 2013, año en el que presentó su álbum "Amor y Otras Guerras" en el Black Bird, a partir de ese momento hizo un amago de volver hace un par de años cuando estrenó el disco "Hueso y Carne", pero al final no cuajó la cosa y la fecha se suspendió, y ya, en este recién estrenado 2019 y con uno de los mejores Lps del 2018 "Pa`Bestias No hay Senderos", volvimos a coincidir en el mismo lugar, con un buen puñao de seguidores que no pararon en bailar desde la primera hasta la última nota.
Sin comerlo ni beberlo, nos topamos con esta gira que una vez iniciada se convirtió en despedida, Juan Manuel Cifuentes "Iratxo" una vez termine el tour abandonará los escenarios y colgará la guitarra, sin duda una de las peores noticias que publicamos en Insonoro el año pasado, Iratxo es un músico de cojones pero sobre todo un gran compositor, y sin él nos faltará algo, porque músicos hay a patadas pero buenos compositores y letritas, no tantos.
A las 21:30 h estaba previsto que empezase el show pero se retrasó media hora, Iratxo lo primero que hizo al subirse al escenario fue pedir disculpas por ello, no encontraba sitio para aparcar la furgoneta y tuvo que ir con uno de los encargados de la sala a buscar aparcamiento por la ciudad, una buena solución porque al final los de la zona saben o sabemos dónde dejar los carros, también en verdad que aparcar en Santander cada día es más difícil, hay escaleras mecánicas por toda la ciudad que poco a poco han ido quitando sitios de aparcamiento.
También nos comentó que acababa de recibir una mala noticia, uno de sus perros grandes había matado a uno de los chicos y eso es un plato difícil de digerir, ánimo Juan Manuel, pidiendo disculpas una vez más si esa noche no se le veía comunicativo con nosotros ya que estaba un poco cabizbajo.
Iratxo y los suyos venían sin set list pero con el concierto bien aprendido, la única guía que tenían eran los folios con las letras que estaban siempre a mano para el bueno de Iratxo, son trece temas nuevos los que hay en el disco que nos presentaban, "Pa'Bestias no hay Senderos" y que hay que aprenderse de pe a pa, y eso, pues cuesta y si esos folios a uno le sirven de guía por si las moscas, pues no pasa nada.
Iratxo
En la hora y media del concierto escuchamos temas de todos sus trabajos, lo mejor de cada casa, empezando por "No es la Primera Vez" de aquel "De donde el Aire da la Vuelta" para dar salida a las nuevas composiciones tipo "Demonios" o "Vida" de aquel pedazo trabajo "Amor y otras Guerras", quizá uno de sus temas más conocidos.
Fue un concierto muy divertido, de esos que nos gusta asistir un viernes para finiquitar la semana laboral y quitarnos todo el estrés de encima, donde la peña no paró de bailar en ningún momento y es que había muchas ganas de fiesta y de pasarlo bien, un punto positivo para la gente que fue al Black Bird, que no fueron pocos, muchos más que la anterior visita de la banda a Santander.
También escuchamos "Entre Tus Brazos" y "Recuérdame", ambas como novedad, y antes de interpretar esta última, Iratxo pidió permiso para fumar dentro de la sala, pero Chena, que estaba en la mesa de sonido, le dijo que no se podía, la ley es la ley, además si no se cumple el Black Bird se la puede mamar y eso es malo para todos los aficionados a la música en directo, aparte que puede hacer efecto llamada.
Luego vino "Podar el Rosal" y "Pa'Bestias no hay Senderos" dedicada al perrín que acababa de morir, durante ese tema en la parte instrumental, Iratxo aprovechó para ausentarse del escenario, posiblemente saliese a fumar o simplemente a descansar, luego regresó y presentó a uno de los miembros de la banda, Antonio a la trompeta, a partir de ese momento todo el mundo coreó en repetidas ocasiones su nombre.
Iratxo
"Silencio" que también es nueva la escuchamos ya en el ecuador del concierto, como "Si tú Supieras" con Iratxo tirándole los tejos a Antonio alegando que tiene unos bonitos ojos y que está echando un culín apetecible, como veis, el buen rollo que hay en la banda es innegable. Uno de los momentos de la noche vino gracias al tema "Mi Trigal", nos comentaron que esa canción tiene un baile guasón difícilmente explicable con palabras, nos lo enseñaron e invitaron a movemos todos así, tal como veis en este video que grabamos.
Llegábamos al final del concierto, los temas iban saliendo solos y bien engrasados, seguidos aparecieron "Mi Droga" y "El Aire que da la Vida", más "La Madrugá" con un final donde el muro de la muerte que se formó tuvo su protagonismo. Llegó el momento de dar las gracias, después de presentar (entre risas) al batería francés, tuvieron bonitas palabras hacia el Black Bird y en especial a Chena.
Luego jugaron al despiste, primero con los acordes del conocido tema "Bailar Pegados" de Sergio Dalma, y luego con un minuto (si es que llegó) del "Corazón de Mimbre" de Marea que nos dejó con ganas de más. El fin vino de la mano de "Al Carajo Pico y Pala" poniendo a toda la sala en ebullición, un fin de fiesta por todo lo alto que terminó con la presentación uno a uno de toda la banda.
Si esta es la gira despedida, olé, porque han dejado el listón por todo lo alto. Iratxo, te echaremos, os echaremos de menos.